Recomiendo:
0

Diálogo educativo de gobierno

«Ningún paso atrás: obedeces, te despido o te encarcelo»

Fuentes: Rebelión

1. No es sólo el secretario de Educación -el señor Chuayffet- el déspota que quiere imponer la «reforma educativa» por la fuerza y sin consultar a los maestros; lo mismo debe decirse de los demás funcionarios encabezados por el presidente Peña Nieto y el secretario de Gobernación Osorio Chong que son los que ordenan. Son […]

1. No es sólo el secretario de Educación -el señor Chuayffet- el déspota que quiere imponer la «reforma educativa» por la fuerza y sin consultar a los maestros; lo mismo debe decirse de los demás funcionarios encabezados por el presidente Peña Nieto y el secretario de Gobernación Osorio Chong que son los que ordenan. Son ellos los que determinaron encarcelar a la cacique del Sindicato (SNTE) Gordillo y también quienes buscan organizar una cacería con los dirigentes de la Coordinadora (CNTE) Los funestos medios de información encabezados por Televisa, TV Azteca y Telefórmula están preparados para desarrollar su campaña contra los maestros, así que no debe causar sorpresas.

2. Se ha propagado ampliamente que el único camino es el diálogo y de parte del gobierno siempre se dice: «Como gobierno estamos abiertos y dispuestos a dialogar y escuchar, pero oigan bien: nosotros ponemos fecha y hora, decimos con quienes y cuantos, determinamos de qué se habla o no, y por último, nosotros informamos de los acuerdos. No aceptamos que -siendo nosotros el gobierno y los primeros interesados en el respeto a la ley- se nos tenga desconfianza en lo que dialogamos. El gobierno no dialoga sino que impone su fuerza; más aún el diálogo nunca ha existido en serio porque es un asunto de poder. Hasta al pobre Javier Sicilia que nació para dialogar, le han visto mil veces la cara.

3. A los pobres 45 mil electricistas cesados, que tuvieron mil formas para plantarse y obligar al gobierno a resolver sus problemas, los engañaron en grande con los diálogos de Gobernación, a pesar de que era un gobierno panista de tontos. Recuerdo que al mismo EPR -que llegó a organizar una comisión de diálogo- le jugaron el dedo en la boca en Gobernación. La Coordinadora conoce muy bien lo que significa la política de presión y diálogo; no se deja engañar, pero no ha podido superarla con otra estrategia. ¿No será acaso la única que evita la represión gubernamental? Se supone que cuando cientos de miles de gentes están en las calles bloqueando es al gobierno a quien interesa o le urge dialogar.

4. Los trabajadores mexicanos han seguido siempre una política de diálogo porque sus luchas no han dejado nunca de ser legales. En 1956 los estudiantes del Poli, de la Nacional de Agricultura y de la Nacional de Maestros, nunca dejaron de dialogar, pero fueron cerrados sus internados y perdieron sus becas; los maestros del MRM y los ferrocarrileros vallejistas jamás abandonaron el diálogo, pero fueron reprimidos y encarcelados en 1959; lo mismo debe decirse de los estudiantes «nicolaítas» de Michoacán, los campesinos de Acapulco, los lecheros de Puebla, los médicos becarios, que en 1965 dialogaban pero a las pocas semanas brutalmente reprimidos. Los diálogos sirvieron para un carajo.

5. Con los que sí «dialogan» los gobernantes es con los grandes empresarios mexicanos, con los extranjeros y con el gobierno de los EEUU. Pero a eso no puede llamársele diálogo sino genuflexión del gobierno ante los poderosos. Se da exactamente al revés porque los poderosos multimillonarios le imponen al gobierno sus planes y programas obligándolo a obedecer mediante las amenazas de retirar sus inversiones, invertir sus capitales en otros bancos y causar una devaluación. Los medios de información, en particular los televisivos, tratan como si fueran esclavos a los funcionarios obligándolos a entrevistas y a alinearse con las políticas empresariales. Como tratan a los trabajadores son tratados por los ricos.

6. Así que la CNTE pues tiene que segur «dialogando» para evitar la represión por algún tiempo; pero ya hemos visto que aunque se dialogue cuando el gobierno tiene una piedra molestosa en el zapato, se la quita como ha sucedido a través de la historia y, para ello, debemos estar preparados. Si los gobiernos de Oaxaca, Guerrero, Michoacán, continúan como hasta hoy, estarán provocando que las cosas se agranden y se hagan más radicales. Ese diálogo siempre mentiroso de los poderosos no es creíble. Los trabajadores del país debemos estar muy atentos, exigiendo respeto a las batallas de los pobres y explotados e insistiendo en la libertad de los presos políticos.

Blog del autor: http://pedroecheverriav.wordpress.com

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.