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Oumou Sangare, la canora de wasulu

Fuentes: Desinformémonos

Para Oumou Sangare, llamarse la canora de wasulu es un título no solo bello, sino de mucho peso cultural. Oumou proviene de Wasulu, en el sur de Mali, frontera con la Costa de Marfil y Guinea.

Las canoras deciden por si mismas ser cantantes, a diferencia de los griots (o yelis) que son músicos hereditarios cuya arte tiene más límites y expectativas impuestos por la sociedad. En cambio, una canora tiene la libertad de volar con su canto, en términos de lo que dicen y como lo dicen en sus canciones.

Ha habido y habrá muchas canoras wasulu – la mamá de Oumou fue una y Fatoumata Diawara es otra – pero durante muchos años Oumou fue la canora porque ella tuvo un éxito inédito en la región cuando tenía apenas 19 años y su casete ‘Moussolou’ (tema que abre nuestro playlist) pegó en toda África Occidental. En los siguientes años, Oumou empezó a proyectarse internacionalmente, a países en donde la gente pensaba que esta canora era la única, y Oumou satisfizo esa idea con su talento y con su enorme personalidad. Primero Europa y luego las Américas se enamoraron de su poderosa voz; del diálogo que Oumou crea con sus bailarinas– que responden con gestos y movimientos– y del encanto del arpa kamalngoni que habla de juventud y de alegría y que combina deliciosamente con las guitarras y percusiones de su pequeña orquesta.

Oumou la encantadora

Eduardo conoció a Oumou en 1994, en un evento en Berlín que resultó ser el nacimiento de lo que más tarde se llamaría WOMEX, la feria anual en donde artistas nuevos esperan encontrar a un productor, promotor o disquera que los quieran contratar. A Oumou Sangare le fue muy bien. Poco después de este debut internacional, la cantante firmó un contrato con World Circuit, productores de Buena Vista Social Club, e hizo cinco discos con Nick Gold, el productor con quien ella acaba de regresar, después de un breve interludio con un sello francés.

Como la buena canora que es, Oumou sintió desde muy joven la libertad de cantar de lo que a ella le importaba. En su caso esto fue la injusticia de la tradición que permite que un hombre tomara varias esposas. La madre de Oumou fue la primera esposa y los tres – padre, madre e hija – vivieron años de felicidad juntos, hasta que su padre decidió tomar una segunda esposa y, con esto, romper con la armonía doméstica de la niña y su madre. Con letras de un sutil reclamo, las primeras canciones de Oumou cuestionaron la tradición que permite la bigamia. Aunque los ancianos se incomodaron con este nuevo repertorio, Oumou inmediatamente ganó un público dentro y fuera de su región por su música y por su mensaje.

Foto: Ed Alcock

Fuera de Mali, la suave rebeldía de la canora generó muchos aplausos, a tal grado que la misma artista llegó a sorprenderse. Cuando vino por primera vez a México, en el 2000, fue recibida con abrazos en el aeropuerto de la Ciudad de México por un grupo de muchas mujeres. “La mujer de maíz da la bienvenida a la mujer de ébano,” decían, y Oumou— una mujer de casi dos metros de altura, las uñas de sus dedos largos pintados con esmalte esmeralda – recibió este cariño con una dignidad que escondía su asombro. Lo poco que supo de México fue a través de la telenovela ‘Marimar’, que tuvo mucho éxito en Mali en esos años.

Rumbo a Guanajuato—la cantante, sus músicos y nosotros— Oumou pidió al chofer que parara al lado de un campo abierto: sin edificios, ni fondas ni otra construcción. Un poco sorprendido, el chofer paró y abrió la puerta. Oumou Sangare bajó y caminó por el campo. Regresó unos momentos después; se volvió a subir y se sentó en su lugar. Abrió la mano y nos mostró unas semillas que había recogido en el campo. “Las voy a plantar en el patio de mi casa.” El placer que nos dio este detalle fue reciprocado cuando ella reconoció que el Festival Cervantino había izado la bandera de Mali en la entrada a la Ciudad de Guanajuato.

Oumou y nosotros en México en 2000, junto con nuestro gran cómplice, Ery Cámara (Discos Corason)

A pesar de ser una cantante desconocida en México, de una tradición, lengua y cultura desconocidas, el público en Toluca, en Guadalajara, en Cuernavaca y en otras ciudades llenaron teatros para verla y se pusieron de pie al final de cada concierto. Fue la misma historia las demás veces que invitamos Oumou y su orquesta a México. La canora siempre inspiraba y esta inspiración también resultó ser la escuela para las canoras nuevas, las que ahora también son figuras grandes del canto wasolu. Fatoumata Diawara, hoy día una enorme estrella internacional, empezó como bailarina y corista de Oumou, igual que la otra canora que crece día por día en popularidad: Nabintou Diakité.

Hacia el final de su primera gira a México, llegamos al Zócalo de la CDMX, para lo que sería el último concierto de esa primera gira. El evento empezó tarde porque una gran cantidad de mujeres ocupaban la plaza para despedirse de las representantes que iban a Washington a participar en un importante congreso sobre la violencia de género.

Dos de las organizadoras reconocieron a Oumou y la invitaron a llevar la bandera mexicana al frente del desfile que estaba por dar su vuelta por el Zócalo. Ahí estuvo la Oumou, bandera en mano, gritando: “No más violence, No más violence”, con su acento wasulu y su cara de incredulidad. Terminando su vuelta, Oumou devolvió la bandera y se metió en su camerino. Ahí la encontramos entre risas y llanto. Poco después, salió a cantar, a bailar y, en un momento de climax, desenvolvió el turbante que cubría su cabeza y dejó salir las largas trenzas que se movían con el ritmo de su música. Si el público no entendió el significado preciso de este gesto de rebeldía, captaron el espíritu y compartieron la sensación de liberación que puede producir un buen concierto en vivo.

El vuelo de la canora wasolu (Discos Corason)

Para los que quieren ver la preparación de una canora nueva, compartimos este video de Oumou Sangare en vivo, con una muy joven Fatoumata Diawara en su coro, cantando ‘Wele Weletoun’, tema que denuncia el matrimonio forzado: https://youtu.be/-EkJpG9dmk0

Fuente: https://desinformemonos.org/oumou-sangare-la-canora-de-wasulu/