El presidente boliviano Luis Arce solicitó, en carta al papa Francisco, todos los archivos y expedientes en el Vaticano sobre los abusos sexuales cometidos por sacerdotes católicos en Bolivia, luego de las investigaciones abiertas por la fiscalía sobre varios casos de pederastia.
Días atrás, el procurador General del Estado, Wilfredo Chávez, reveló que se investigará la cantidad de tierras en poder de la Iglesia Católica y quiénes son los que las trabajan. ¿Qué cantidad de tierras tiene la Iglesia Católica?, ¿qué hacen con ellas?, ¿quiénes trabajan en las tierras?”, señaló en entrevista con Red Patria Nueva.
Chávez denunció que “En Santa Cruz, ha venido una persona a denunciar verbalmente que existirían regímenes semifeudales, en el trabajo inclusive en tierras que son ‘de la iglesia católica’”, reveló. Indicó, asimismo que es momento de “cerrar la situación con el grupo de poder llamado Iglesia Católica” y remarcó que el tema central en estas investigaciones es justicia, verdad y principalmente la reparación integral a las víctimas.
La carta del mandatario, en la que expresó consternación e indignación por las denuncias, se produjo tras las revelaciones de que el sacerdote jesuita español Alfonso Pedrajas, fallecido de cáncer en 2009, abusó de al menos 85 menores entre las décadas de 1970 y 1980 y la llegada del religioso español Jordi Bertomeu desde Paraguay, donde investiga denuncias similares. Bertomeu encabezó en 2018 las pesquisas sobre abusos de sacerdotes a menores cometidos en Chile.
Arce condenó el silencio cómplice de la estructura eclesial local y pidió el jefe de la Iglesia católica pasar de los pronunciamientos a las acciones concretas para evitar la impunidad. Indicó que el Estado boliviano se reserva el derecho de admitir el ingreso de nuevos sacerdotes y religiosos extranjeros a territorio nacional que tengan estos antecedentes de abuso sexual contra menores.
Por su parte, Chávez lamentó que las autoridades religiosas aún hablen de errores y no asuman que se incurrieron en gravísimos delitos, arriesgándose la fe de sus seguidores ante el develamiento de tantos vejámenes cometidos por años en contra de menores. “Nosotros no cuestionamos la fe, cuestionamos a las personas que han utilizado la fe para cometer gravísimos delitos en contra de nuestros niños, niñas y adolescentes”.
El caso, destapado por el diario español El País, derivó en al menos ocho denuncias llevadas ante la fiscalía boliviana contra sacerdotes de la Compañía de Jesús, que involucran a los clérigos españoles Pedrajas – quien confesó en un diario privado que abusó de más de 80 menores en Bolivia, a donde llegó a principios de la década de 1970-, Luis María Roma, Alejandro Mestre y Antonio Gausset, todos fallecidos.
El canciller Rogelio Mayta señaló que el gobierno no desea generar un incidente con el Vaticano, “pero hay sacerdotes de la Iglesia católica que han cometido delitos”. La Conferencia Episcopal de Bolivia aclaró en un comunicado que la visita de Bertomeu no tiene relación directa con las denuncias recientes sino que, programada con antelación, busca analizar los avances realizados en la línea de la cultura de prevención impulsada por el Vaticano.
Bertomeu es una persona de confianza del papa Francisco, se encarga de ver estos temas y viene a dar algunas orientaciones para cómo podemos ir manejando este tema, escuchar y acompañar a las víctimas, declaró el secretario de la Conferencia, monseñor Giovani Arana.
Boris Acosta Reyes. Sociólogo y periodista bolivano, colaborador del Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)
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