M.H.: En la movilización del 24 de marzo escuchábamos entre otras consignas una que vinculaba al Presidente Mauricio Macri con la dictadura. Quiero preguntarte sobre las rupturas y continuidades respecto del 24 de marzo de 1976. J.G.: Es interesante y en muchos ámbitos del debate militante en general se discute esta consigna de «Macri vos […]
M.H.: En la movilización del 24 de marzo escuchábamos entre otras consignas una que vinculaba al Presidente Mauricio Macri con la dictadura. Quiero preguntarte sobre las rupturas y continuidades respecto del 24 de marzo de 1976.
J.G.: Es interesante y en muchos ámbitos del debate militante en general se discute esta consigna de «Macri vos sos la dictadura» que a veces se puede entender como muchas de las continuidades que hay entre muchos personajes.
Los beneficiarios de la política del 24 de marzo de 1976 son los mismos beneficiarios de la política actual. Empresas que estuvieron detrás del golpe, son empresas que están siendo claramente beneficiadas con esta política. Pero en algunos otros casos la consigna sirve para ocultar por qué ganó Macri, porque no llegó por un golpe de Estado, sino con la votación mayoritaria de la sociedad argentina, ni siquiera con un voto propio, no solo es una conclusión mía sino que muchos hablan del voto prestado. Macri por sí mismo no sacó más del 25% en primera vuelta, fue completado por el radicalismo y en la segunda vuelta sumó más votos negativos que positivos.
Entonces, cuando se afirma «vos sos la dictadura», se omiten las causas que habilitaron el ingreso de Macri al gobierno. Y si retrocedés en el tiempo, también hay que discutir los 8 años de la gestión de Macri en la Ciudad de Buenos Aires, no fueron 8 años de dictadura, fueron dos gobiernos legitimados con el voto popular y el primero de los gobiernos de Macri en la Ciudad tuvo que ver con una política de presentación de dos listas por parte del kirchnerismo que ya era oficialismo nacional, porque la hipótesis era que Macri tenía una consideración tan negativa de la población que cualquiera que llegara al balotaje le ganaba, y no fue así. Además, no perdió más en la Ciudad de Buenos Aires donde tuvo dos períodos, más éste como presidente, que es el tercero. Con lo cual para el análisis político es tremendamente inadecuado pensar en términos de dictadura.
La dictadura fue el terrorismo de Estado y en todo caso lo que hicieron los gobiernos constitucionales fueron leyes de impunidad, obediencia debida y punto final, luego indultos presidenciales y más tarde dos leyes anti terroristas. Entonces, el terrorismo de Estado es una política clara de la dictadura militar y en todo caso podemos discutir cuánto se combatió el terrorismo de Estado en los gobiernos constitucionales.
Es un dato muy importante los juicios a las Juntas militares en el gobierno de Alfonsín y también la anulación del Punto Final y la Obediencia Debida en 2003, lo que rehabilitó la reapertura de los juicios a los represores. Entre esos juicios está el juicio a César Milani.
El 24 me tocó estar en Neuquén y allí la movilización se hace en torno al boulevard con lo cual desde cualquier punto se puede ver en su totalidad. Se estima que unas 20.000 personas marchamos en Neuquén y me sorprendió una columna que tenía un cartel con letras luminosas que decía «Perpetua a Milani» y eso se hacía en el marco de una movilización que tenía múltiples proyectos políticos, salvo el gobierno, todos los demás estaban marchando, ni el Pro ni el radicalismo estaban allí, los demás estaban todos y esa columna marchaba con esa consigna contra Milani. Yo agrego, contra Milani y contra todos aquéllos a los que todavía hay que enjuiciar y que no son todos militares, sino civiles que siguen planteando algunas consignas de aquellos años. Sin ir más lejos, y no solo vinculado a la cuestión argentina, las declaraciones del Ministro de Educación respecto a la falta de unidad del proyecto hegemónico en tiempos de Hitler es un tema que no podemos permitir, no solo por ser Ministro de Educación, sino a cualquier Ministro en Argentina, América Latina, en la sociedad contemporánea, que tenga alguna orientación de viabilizar proyectos autoritarios, terroristas, genocidas como es el caso de Hitler.
Yo creo que hay continuidades, pero que atraviesan a todos los gobiernos constitucionales, por ejemplo, se han cumplido 40 años de la Ley de Entidades Financieras en la Argentina, esa es una continuidad histórica. Otra continuidad política es la deuda externa como condicionante. Más de uno me podrá decir que en el último período hubo desendeudamiento, lo cual es cierto, pero habilitó el re-endeudamiento en la última parte del gobierno anterior y es la gran excusa, la baja proporción de la deuda pública respecto del PBI, para que el gobierno de Macri se lanzara en 2016 a un endeudamiento público espeluznante.
Por supuesto que hay muchas continuidades, pero también hay rupturas, que nos tenemos que animar a discutir, y me parece muy interesante que provoques con la pregunta, lo cual no quiere decir que estés de acuerdo con lo que estoy diciendo, porque por primera vez en la historia política constitucional de la Argentina gana la presidencia alguien que no es radical ni peronista, fuera de los golpes militares que pusieron a cualquiera a fuerza de violencia explícita de golpe de Estado, de terrorismo de Estado, de no vigencia de la Constitución. Pero ahora con elecciones ganó Macri y ganó Vidal en la Provincia de Buenos Aires y Larreta en Capital Federal, por no hablar de otros proyectos de derecha explícita que ganaron en las provincias.
También hay que hacerse cargo de que éste es un tiempo en el que gana Donald Trump en EE. UU., hay una derecha explícita. No es el caso de Paraguay, ni Brasil, ni Honduras donde los proyectos que gobiernan han llegado por maniobras que algunos consideran golpes blandos, golpes legislativos, maniobras políticas, etc. En el caso de Argentina, como en el caso de EE. UU., con las diferencias y matices que hay, fue por votación popular. Entonces eso no es una dictadura, es democracia. Si le querés poner un adjetivo, es la democracia burguesa, el sistema político en condiciones de dominación de la burguesía, en asociación con los medios de comunicación, pero son las clases dominantes en actividad que han generado condiciones políticas para que uno de ellos, un representante directo de la clase dominante, sea Presidente de la Argentina.
Más allá de cómo termine la historia, si puede completar el mandato, si puede disputar exitosamente las elecciones de medio turno, si le da el cuero para un segundo mandato si pasa las elecciones de octubre, eso ya es hipótesis de futuro. Pero creo que flaco favor nos hacemos desde la izquierda, desde el movimiento popular pensando que el triunfo de Macri fue dictatorial. No lo ha sido, ha sido a través de mecanismos electorales. No me consta que haya habido denuncias de fraude electoral, y es más, ya pasó su primer año de gobierno y el año pasado aun con minoría parlamentaria ha tenido complicidades varias para aprobar leyes que son estratégicas en el proyecto de las clases dominantes más allá del PRO y, al mismo tiempo, nosotros, el movimiento popular, militantes de organizaciones sindicales, no pudimos instalar el paro nacional, algo que ahora con las movilizaciones de marzo y la fuerte presión del movimiento popular al triunvirato de la CGT empujó a la determinación del paro del 6 de abril y las CTA que habían planteado en un plenario de delegados el pasado 14 de marzo en Avellaneda, paro para el 30 de marzo con movilización, reformularon y establecieron paro el 6 y movilización el 30. Sin perjuicio de que muchísimas organizaciones van a movilizarse también el 6 de abril. Pero hay que hacerse cargo de que el movimiento popular no logró hacerlo durante el 2016, ahora sí lo estamos haciendo y para mí esa es la novedad política.
Volviendo al tema de la dictadura y la democracia, hay que hacer un balance aunque nunca se terminan los balances históricos, pero el 2001 es la movilización de masas más importante de la sociedad de abajo en la Argentina y de ahí no pudo salir un proyecto político revolucionario, de transformaciones profundas. Pero había algunas condiciones desde el asambleísmo de base, la ocupación de fábricas, el fuerte activismo social, popular y obrero que hubo en esos años y que puso a la Argentina ante el mundo entero en la lupa de la investigación para analizar cómo se salía de la crisis del 2001 con una perspectiva emancipadora, pero no fue lo que ocurrió. Entonces hay que pensar también en los límites de construcción de alternativas políticas, no calificar y poner que el gobierno de Macri es un símil de dictadura. No quiere decir que no quieran aplicar su protocolo de represión, si la dejamos Patricia Bullrich aplicaría su plan, pero hagámonos cargo de que en el proceso de lucha de clases intervienen las clases dominantes y también los sectores populares, y hemos tenido muchos límites en Argentina y podríamos ampliarlo a América Latina para hacer valer lo que hemos llamado el proceso de cambio político en nuestro continente.
Si miramos para atrás en el 2010 era el momento de mayor expectativa de construcción de una propuesta de cambio político en toda la región, habían surgido nuevos mecanismos de integración alternativa, se hablaba de una nueva arquitectura financiera, un Banco del Sur para canalizar recursos para un proyecto productivo alternativo y eso no ocurrió, cuando pensamos por qué, los más responsables fueron Brasil y Argentina. La Argentina tampoco contribuyó a desarrollar mecanismos alternativos cuando Chávez propuso la soberanía energética para toda la región, Argentina no avanzó en un proceso de socialización de YPF, que no es lo mismo que una estatización parcial para una empresa privada de gestión estatal.
Hace falta ser mucho más serenos, hacer análisis más profundos y polemizar incluso con estas cuestiones, porque lo que estoy diciendo no es la verdad revelada, hay que ser muy crítico. Se puede entender la consigna rápida «Macri vos sos la dictadura» por los objetivos, por las continuidades del objetivo de reestructuración regresiva de la economía, la política, el Estado y la sociedad en la Argentina, pero el método de acceso al poder fue legítimo y la verdad que con minoría parlamentaria lleva un año en el gobierno y propuestas estratégicas como la legislación para renegociar con los fondos buitre y seguir poniendo la deuda como gran condicionante. Y no fueron solo el Pro y los radicales, fue un proceso mucho más amplio, y sigue con la adecuación de la Corte Suprema de Justicia y con las legislaciones principales y su política económica, que no pudimos frenar con rápidas movilizaciones y manifestaciones callejeras desde diciembre de 2015 ni bien asumido Macri. Hubo paros planteados a comienzos de 2016, gran movilización el 29 de abril, pero el gobierno tuvo capacidad de maniobra política, con complicidad en ámbitos de las centrales sindicales para dividir al movimiento obrero y popular, y favorecer la iniciativa del gobierno.
Si logran torcerle el brazo a los docentes se van a animar a hacerlo con el conjunto del movimiento obrero
M.H.: ¿Por qué razón adquiere centralidad el conflicto docente?
J.G.: Creo que la centralidad la pone por un lado la iniciativa política del gobierno que tiene uno de sus principales objetivos económicos, sociales, políticos y culturales en disciplinar al movimiento social. Estamos hablando del movimiento social argentino, el del 2001, el de los paros generales al gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, de una tradición cultural histórica del movimiento obrero organizado.
Argentina es uno de los países del mundo con mayor nivel de sindicalización. Esto no es nada nuevo, son datos estadísticos y es la realidad, la centralidad que tiene el movimiento obrero en la Argentina es un tema muy importante. No es un país capitalista desarrollado, no es EE. UU. ni Alemania, pero es un país de temprano desarrollo capitalista con una fuerte tradición de un movimiento obrero que se organizó tempranamente con inmigrantes europeos que venían con fuerte tradición de organización en el movimiento obrero y del internacionalismo proletario. Ese es el origen del peso combativo de los sindicatos y el movimiento obrero en nuestro país.
Hay un objetivo que la dictadura se propuso y fue continuidad matizada en todos los años de gobiernos constitucionales, que es el intento de generar reformas laborales en Argentina, lo más grosero fue la famosa Ley Banelco, pero desde la dictadura a la actualidad ha habido diferentes procesos de reformas laborales, más o menos exitosas, pero con una continuidad en estos 41 años de la ofensiva del capital contra el trabajo.
Podemos agregar otras ofensivas del capital contra la naturaleza, contra la sociedad, no es la única, pero la esencial es ésa. En el gobierno de Macri una de las grandes preocupaciones son las inversiones externas y los inversores internacionales plantean en Argentina y en cualquier país del mundo que ellos invierten si tienen rentabilidad asegurada, si tienen asegurado el retorno, la tasa de ganancia, si pueden disminuir el costo de producción y uno de sus elementos es el costo laboral, por lo tanto, el objetivo explícito de las clases dominantes en Argentina es bajarlo y por eso quieren ir a una reforma laboral.
Creo que en la coyuntura el caso testigo asumido por el presidente y la gobernadora de la provincia de Buenos Aires es tratar de lograr el disciplinamiento de los docentes. Los docentes están en una dinámica de organización, de lucha y de masividad de la protesta como a finales de la década de los ´80 que es el máximo nivel de la lucha docente en Argentina. El tema es que aparece muy en discusión el salarial, pero no solamente se discute el salario sino también una naturalización que se viene haciendo de la mercantilización de la educación.
Cuando al Presidente le sale de muy adentro que lo «normal» es la educación privada y en todo caso los que no pueden «caen» en la escuela pública, está mostrando lo que opinan las clases dominantes en Argentina desde hace años. Que la mercantilización de la sociedad, la privatización, no es solo de las empresas públicas, sino también la salud, la educación, la justicia, el sistema carcelario, la seguridad en su conjunto, cada vez hay más seguridad privada por donde mires, entonces disciplinar a los docentes que han mostrado en este año un nivel de movilización como hace mucho no se veía, es un tema estratégico. Por eso están queriendo disciplinar incluso a un gremio docente más chico en cantidad como es el de los docentes universitarios, porque la medida va contra los docentes primarios, secundarios, universitarios, porque si logran torcerle el brazo a los docentes se van a animar a torcerle el brazo al conjunto del sector obrero, por eso se entusiasman con el acuerdo que tuvieron con los estatales por el 18% con actualización, con los empleados de comercio y el 20% logrado, aunque aparezca la cláusula gatillo por la inflación y estimulan muchos otros acuerdos para que vayan en torno del 20/25% y que finalmente por decreto aparezca el aumento para los docentes y los puedan disciplinar. Incluso lo están intentando con una forma represiva muy fuerte que es el descuento salarial por los días de paro.
Creo que es una prueba piloto que están haciendo, por eso la lucha docente goza de mucha solidaridad. Cuando empezó el anuncio del no inicio de clases la respuesta del gobierno fue intentar inscribir voluntarios y empezó a generarse un clima a favor de esos voluntarios. Ahora no se habla más de ese tema, porque fue totalmente descalificada la iniciativa de los voluntarios para dar clases en las escuelas, es como si los médicos, enfermeros y trabajadores de la salud hicieran paro y nos ofreciéramos de voluntarios para ser cirujanos, pediatras, anestesistas, cardiólogos; es un disparate. O si los trabajadores de la energía decidieran parar y saliéramos en brigadas a atender el mantenimiento de la red eléctrica, es una irresponsabilidad gubernamental total, pero una maniobra ideológica que se frustró porque en el fondo ganó la solidaridad social de apoyo a los docentes, aun cuando una parte de la sociedad sigue prendida en ese chantaje ideológico y político de que los docentes trabajan pocas horas, cosa que decía Cristina Fernández de Kirchner también, no es una novedad de este gobierno; o que lo que importa es la educación de los chicos, cuando la educación de los chicos es una combinación de iniciativas que van mucho más allá del aula, tiene que ver con lo que pasa en la casa, con lo que viene de la tele, de los medios de comunicación, con el clima social que se vive; porque si vivimos en un clima donde la sociedad empuja la cultura individualista, la formación se genera en nuestros niños con un clima de «sálvese quien pueda», de aliento al consumismo, al individualismo.
No se puede pensar que la educación remite solamente a lo que pase en el aula, si encima cuando vamos al aula, a los responsables de la formación de las camadas de niños, adolescentes, jóvenes y adultos se les paga una miseria como a los docentes. Convengamos que rayan en el límite de la pobreza gran parte de los trabajadores de la docencia en la Argentina. Entonces, el tema de los docentes es muy importante porque afecta a otro tema clave como es la educación, y en el plano salarial hay un consenso cada vez más generalizado que la mayoría de la población está sufriendo las consecuencias de esta política económica, lo que no quiere decir una errónea conclusión que sacan muchos, que insisten que como se sufren las consecuencias del ajuste económico, rápidamente el gobierno de Macri va a perder elecciones o van a ganar rápidamente proyectos de carácter alternativo en la orientación económica.
Puede ocurrir que el macrismo no gane las elecciones e incluso las pierda, pero van a aparecer opciones diciendo que Macri no lo sabe hacer pero «yo sí lo voy a saber hacer mejor para beneficio de la sociedad». Esto ya ha pasado y por eso el desafío es pensar todos estos temas para contribuir a construir un proyecto político alternativo que luche por reivindicaciones inmediatas pero que sea capaz de construir un proyecto político, iniciativas políticas donde discutamos el tipo de sociedad que tenemos y el que queremos, donde sea la cultura solidaria, la cultura del vivir bien, en el sentido de que la mayoría de la población disfrute de los derechos históricamente conquistados por el pueblo argentino. La lucha de los docentes en estos momentos resume muchas de estas cuestiones que estamos planteando, y no es solo su lucha sino que tiene que ver con las reivindicaciones del movimiento obrero de conjunto.
M.H.: En los últimos días se habla mucho de la recuperación económica, se vuelven a mencionar los «brotes verdes», en un relato que me recuerda a aquél que escuchaba de niño «ahí viene el lobo» ¿qué hay de esto?
J.G.: La Argentina no va a vivir en recesión toda la vida, ningún país vive en recesión toda la vida, la Argentina va a salir, va a rebotar del proceso de recesión, lo que no sabemos es cuándo, pero lo hará sobre un millón y medio de nuevos pobres en esta gestión. Lo hará con salarios perdidos en 2016 que van del 6 al 12% en la pérdida de capacidad de compra. El ajuste es una realidad política.
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