1. Todos los estudiosos y políticos saben qué significa la línea centrista o progresista de Lázaro Cárdenas puesta en práctica durante su gobierno (1934-40), así como el significado de la línea derechista o neoliberal de Carlos Salinas en su gobierno (1988-94).
Cárdenas traía aún la fuerza de la revolución mexicana buscando poner en práctica las tareas pendientes y Salinas se puso como tarea privatizar, vender todo, para fortalecer a empresarios privados y extranjeros. Nadie tiene duda, sólo dos caminos: o se defiende el nacionalismo de Estado tipo Cárdenas o se permite que siga dominando la gran burguesía local y extranjera.
2. No es la demagogia de ser patriota o vende patria; es entender que es urgente rescatar parte de las riquezas de las que han despojado al pueblo mexicano por grandes políticos y empresarios. La línea Cárdenas no es una garantía porque conocemos a los políticos mexicanos que han aprovechado todas las oportunidades para robar del erario y enriquecerse en un sexenio o unos cuantos años. Pero la línea Salinas es el despojo abierto y descarado; el saqueo, el robo y asesinato de la vida de los mexicanos. ¿Permitirá la blandenguería de López Obrador que unos cuantos poderosos se sigan enriqueciendo con sus negocios?
3. El PRI tiene 71 diputados y AMLO 277; le faltan a AMLO 57 votos para alcanzar las dos terceras partes (334 votos de 500) que necesita para aprobar su reforma eléctrica. Pero, como todo en política son acuerdos o arreglos, para que el PRI ceda tiene que recibir a cambio mucho de AMLO. El presidente López Obrador ha estado colocando en los últimos meses a exgobernadores o legisladores del PRI -también del PAN- dentro de su gabinete, sobre todo en relaciones exteriores; más aún, hizo candidatos en los comicios pasados a miembros recién separados de esos partidos. Se espera que, como la senadora Téllez, regresen a su origen.
4. Los arreglos o acuerdos en recámara o en lo “oscurito” entre los partidos y los políticos demuestran que todos los procesos electorales son una farsa; que éstos mismos procesos con sus resultados, son grandes acuerdos entre poderosos para empujar con mucho dinero a candidatos desconocidos o bloquearlos retirándoles apoyo, cuando no conviene. ¿Cuántos procesos electorales han sido manipulados para que las masas de votantes se abstengan de participar o concurran por millones? Recuerdo que el gran magnate fundador del banco inglés Rothschild, el hombre más rico entonces- dijo que él determinaba si había guerra mundial o no.
5. Se cree que el PRI debería tener mayor identidad con la línea de Cárdenas, sobre todo ahora que se ha recordado la novela “Senda de Gloria”, que abarca desde la Revolución hasta el cardenismo; sin embargo, no debe olvidarse que todos los dirigentes priístas y sus legisladores han vivido desde 1982, bajo la dominación ideológica del salinismo, de lo que se llama neoliberalismo; incluso hay personajes en la dirección del PRI que estuvieron en el gabinete de Salinas o lo representaron en algún estado de la República. Además el PAN y el PRD no han dejado de amenazarlo con la palabra “traición” si ayuda a López Obrador con su voto. (18/X/21)
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