Vicente Serrano Marín es un curtido ensayista que ha escrito libros filosóficamente muy potentes, desde «Absoluto y conciencia. Una introducción a Schelling» a «El orden biopolítico», pasando por «La herida de Spinoza». Ensayo filosofófico muy ligado a lo que Michel Foucault ( que es, con Spinoza, su referente fundamental) llamaba «la ontología de la actualidad». […]
Vicente Serrano Marín es un curtido ensayista que ha escrito libros filosóficamente muy potentes, desde «Absoluto y conciencia. Una introducción a Schelling» a «El orden biopolítico», pasando por «La herida de Spinoza». Ensayo filosofófico muy ligado a lo que Michel Foucault ( que es, con Spinoza, su referente fundamental) llamaba «la ontología de la actualidad». El tema que ha escogido para tratar en este texto es tan próximo como polémico : el impacto ético y político de las redes sociales. Un acto ciertamente valiente por la falta de distancia y por la complejidad de la cuestión. Pero sí me parece necesario tratar esta problemática ya con un aparato conceptual crítica tan consistente como el del autor. También considero acertado hacerlo desde una manifestación concreta ( Facebook )de lo que son las redes, porque permite una mayor precisión y concreción. Y no deja de ser paradójico que el que hace la reseña sea un usuario habitual de este medio. La posición de Serrano sobre la cuestión es suficientemente explícito en el título ( «fraudebooK»). Pero de lo que se trata no es entrar en el caso particular de cada cual sino en entender lo que hay detrás de este dispositivo. La palabra dispositivo tiene una dimesnión claramente foucaultiana y es la caja de herramientas teórica de este inclasificable e imprescindible filósofo la que utilizará básicamente el autor en el ensayo : «biopolítica», «población», «tecnología de control», «poder pastoral», «discurso». Pero es en el momento de concluir el libro cuando recurre a este análisis.
Antes tenemos el tiempo de comprender a través de un minucioso recorrido que hace Vicente Serrano sobre el funcionamiento y las claves de facebook.
Lo que nos plantea de entrada el ensayista es que hay que entender de entrada dos cuestiones fundamentales y novedosas. Una es la relación que se establece entre la máquina y la vida afectiva. La mercancía que se compra y se vende en facebook es la afectividad, que a la vez se cede y se conserva. Al abrir «una cuenta» queda claro que utilizamos el lenguaje de la contabilidad en las relaciones, así como «los amigos» suponen una banalización de algo tan valioso como la amistad y el «me gusta» implica ya una orientación determinada…
Importante es también, para Vicente Serrano, la cuestión de «las biografías». En estos tiempos en que se habla tanto del «yo narrativo» lo que ofrece facebook es una salida superficial al tema identitario basado en lo anecdótico. Lo cual elimina lo interesante que podría haber en construir un sujeto ético a partir del trabajo singular de cada cual sobre la propia vida. Pero en el caso de facebook lo que hay una especie de apropiación de las biografías en la que nosotros somos la materia prima de lo que fabricará facebook aplicando su formato. Y aunque parece que nosotros seamos aquí los creativos no somos más que piezas en su uniformización masiva. Nos encontramos frente a la idea gestión empresarial de la vida formulada por el neoliberalismo. Todo ello vinculado a una idea de felicidad y de libertad totalmente falsa, Lo que nos da facebook es, en definitiva, «gato por liebre». Un espejismo. Final y consumación del nihilismo la falta de sentido se muestra desde un simulacro de sentido.
El ensayo trata otras dimensiones, como la relación con la industria cultural, con los fenómenos de alienación y despersonalización de masas. Aquí otros importantes pensadores acompañan a Foucault: Marx, Freud, Debord, Braudillard, Bauman, Sennett…
La conclusión de Vicente Serrano no es, afortunadamente apocalíptica ni nostálgica. El contexto tecnológico es el que es y en algún sentido es irreversible. La cuestión es que hacemos desde una postura resistente, que asume básicamente la crítica de Vicente Serrano, frente a facebook. Podemos denunciarlo e ignorarlo. Podemos también utilizarlo, como es mi caso, dándole un sentido diferente. Es cierto que, como dice el autor, todo discurso se convierte en facebook (incluso el antisistema, el anticapitalista), en mercancía. ¿Pero no ocurre lo mismo con el teatro, el cine, la literatura? No tanto, efectivamente.
En todo caso un ensayo muy, muy interesante. Aunque hay que señalar que facebook ya no es u medio que utilicen los jóvenes. Me parece que son hoy los adultos los principales usuarios. Pero me temo que no es por la crítica que hace Vicente Serrano sino porque los jóvenes buscan en la pantalla cosas más efímeras: las fotos de instagram o incluso los mensajes más limitados de twiter. ¿Buscarán fuera algo mejor que lo que les ofrecía facebook ? Esperemos que así sea…
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