El autor del libro no es nuevo en esta plaza. Ni como hombre de izquierdas comprometido, ni como analista político ni como escritor. Pertenece precisamente a la generación del 68, si por ello entendemos a los que eran jóvenes estos años, estudiantes o trabajadores. Dicen que era la generación que, comprometidos en la lucha antifranquista. se hizo cargo de este país durante la transición, pasando a una pragmática socialdemocracia, en el mejor de los casos. Lo cual es cierto en algunos casos, pero no en todos. No lo es en el caso de José Manuel Roca, que siempre ha mantenido los mismos principios y nunca ha renunciado a ellos a cambio de las ventajas de entrar en el juego posibilista del poder político. Profesor universitario y escritor de múltiples libros y artículos. Colaborador habitual de El Viejo topo y miembro del consejo editorial de “Trasversales”.
Justo hace cinco años leí un libro suyo que pareció extraordinariamente lúcido: “Perdidos. España sin pulso y sin rumbo” (publicado por la misma editorial). Un esfuerzo sintético por describir, desde una óptica de izquierdas, el fallido proyecto de modernización que fueron forjando los diferentes gobiernos del PSOE y el PP y que nos han llevado a lo que tan gráficamente expresa el título. Un análisis riguroso y matizado (salvando, por ejemplo las diferencias entre los gobiernos del PSOE y del PP) pero sin concesiones. Con el valor añadido de desmarcarse de la izquierda oficial de este país en su interiorización de parte del discurso de los nacionalismos periféricos.
En el libro que nos ocupa, Roca se pone la lupa para mirar lo que ocurrió en España durante el año 1968. Un año que, como sabemos, fue muy convulso en todo el mundo y tuvo como referente simbólico el mayo 68. Pero, como dice el autor, el caso español presentaba una diferencia radical respecto a las movilizaciones de jóvenes inconformistas de Francia, Italia, Alemania, Holanda o EEUU. Aquí había una “dictadura de verdad”, como dice el primer capítulo. No únicamente en el plano político sino en una situación social asfixiante, que olía a rancio y a sacristía. Muchas más razones tenían estos jóvenes del 68 español para levantarse contra el sistema y mucho más peligrosas fueron sus acciones, sus huelgas y sus manifestaciones.
El libro está muy bien estructurado; hay una pequeña introducción histórica sobre lo que fue el franquismo, sobre el contexto español del 68 y sobre las diferentes formas de protesta política y cultural. Hay un análisis preciso de un tema que el autor domina bien, que son las diferentes organizaciones que se formaron a la izquierda del PCE, partido hegemónico en el movimiento antifranquista. José Manuel Roca escribe bien, es muy claro y sabe de lo que habla. Se nota. Es un fresco no solo muy curioso sino también muy interesante, por el reflejo que hace de una época y de un país. Un libro totalmente aconsejable para los que quieren entender, desde una perspectiva de izquierdas, lo que se vivió durante este año en este país. Como dijo uno de los líderes del movimiento francés, mayo del 68 acabó en junio. Pero en esta España diferente, no se podía ni tan siquiera vivir esta resaca. El franquismo era insoportable para todos los que tuvieran una mínima sensibilidad social y política, empezando por estos jóvenes inconformistas que vivían una situación mucho más asfixiante que sus compañeros europeos.
Pertenezco a la generación posterior, los que éramos niños en el 68 y muy jóvenes cuando murió Franco. Se ha dicho de nosotros que fuimos la generación derrotada por la transición. Que no tuvimos tiempo para cambiar nuestras expectativas de cambio radical por responsabilidades de gobierno. Es posible, pero no siempre. Pero en todo caso este libro me recuerda una situación y un compromiso político también muy familiar. Lo he leído con interés y con pasión.
José Manuel Roca nos explica que fue durante el confinamiento decidido por el gobierno durante la pandemia que elaboró este trabajo. Lo hizo partir de artículos, notas y recuerdos. En todo caso, el resultado ha sido un libro con un hilo conductor muy coherente que merece la pena leer. Tanto para los que de una forma o de otra vivimos estos acontecimientos como los más jóvenes que no los conocieron y tienen ahora la oportunidad de hacerlo.
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