Qué hacemos para construir una alternativa con la que es posible otra política económica, de Amparo Estrada (coordinación); Eduardo Gutiérrez, Alejandro Inurrieta, Alberto Montero
La editorial Akal ha iniciado una colección muy asequible e interesante de libros críticos de divulgación. Uno de ellos es el que nos ocupa. Se trata de cuestionar la ideología dominante sobre las causas y las responsabilidades de la crisis y también la afirmación dogmática que no hay otra política posible que la que llevan los gobiernos que siguen los dictados del Banco Central Europeo y de la ortodoxia neoliberal. Empecemos por cuestionar el principal tópico al uso, el relativo a las responsabilidades y causas que dice que la culpa de la crisis la tenemos todos porque hemos vivido por encima de nuestras posibilidades. Continuemos con la afirmación de que España es un país poco productivo y poco competitivo; de que los salarios eran muy altos y el mercado laboral muy rígido, casi imposible. También con la consideración de que el Estado ha despilfarrado muchísimo dinero y ha endeudado a todo el país. Finalmente pongamos en cuestión la supuesta única solución posible: hay que reducir el déficit público, flexibilizar los despidos, bajar los salarios, reducir las prestaciones, reformar las pensiones a la baja, privatizar los servicios público. Los autores del libro, que forman parte de lo que podemos llamar la economía crítica, van desmontando todos estos prejuicios. Lo hacen de una manera paciente y con argumentos. Aunque como gente de izquierdas ya veamos intuitivamente que no es el camino y que hay que denunciar estas políticas es importante que sepamos fundamentar la crítica en datos y en argumentos consistentes.
La realidad es que estamos viviendo, en compañía de otros países del Sur de Europa, una situación dramática: hay una recesión en España que provoca paro, un progresivo desmantelamiento de servicios públicos y una acelerada restricción de derechos. Ello en el marco de una Europa a dos velocidades, que utiliza el Banco Central Europeo como arma al servicio de los intereses de los grupos dominantes de los países nórdicos, sobre todo de Alemania. Como consecuencia, perdida la soberanía económica, los países del Sur estamos encerrados en el círculo vicioso de un endeudamiento que nunca podremos saldar. El proyecto europeo es puramente monetaria y se basa en una política económica totalmente inconsistente, sin una orientación social ni política clara y coherente. El euro presenta un futuro cada vez más sombrío. La política de austeridad conduce a la recesión económica y produce desconfianza en los mercados, con lo cual aumentan los intereses y finalmente los recortes solo sirven para pagarlos.
Este libro contiene un diagnóstico claro sobre los males de España y de Europa. También sobre los auténticos responsables : los gestores y los especuladores financieros y de las grandes fortunas, los políticos aliados a ellos, los ideólogos del sistema que lo justifican. El mito liberal ha mostrado sus resultados: donde los mercados han tenido plena libertad para comprar, vender, invertir, unos pocos se han enriquecido, el sistema casi ha enloquecido y la mayoría lo ha padecido en forma de paro y miseria. Pero también sabemos que no es una desviación del sistema, que es la propia lógica del capitalismo la que conduce a esta situación. En nuestro país todavía es peor, la crisis se ha agravado con el modelo económico que se ha seguido, basada en el negocio inmobiliario. La codicia de los promotores inmobiliarios y toda la corruptela ligada a ellos, es la que ha provocado la burbuja inmobiliaria que nos ha estallado en las manos y en el contexto de esta crisis económica mundial.
El libro tiene la virtud de plantear alternativas concretas y posibles. A nivel de Europa se propone cambiar radicalmente la política económica. Ello en la perspectiva de un proyecto social y político diferente. Debería empezar con medidas urgentes como comprar las emisiones de deuda pública de los países en apuros para liberarlos de la voracidad de los mercados. Reestructurar la deuda de los países que han padecido la voracidad de los mercados en sus plazos e incluso en sus intereses para que los países que están atrapados puedan encontrar una salida. Luchar decididamente contra los paraísos fiscales y buscar una política fiscal común y progresiva. Regular los mercados financieros. Restablecer la democracia con un poder político unificado que someta al poder económico.
¿Y que podria hacer en España un gobierno que busque una la alternativa a la política del PP? En primer lugar tomar de manera urgente decisiones sociales en el tema de la vivienda. Empezando por reestructurar las deudas de los hogares para solucionar de manera extrajudicial las deudas hipotecarias y evitar los desahucios. Paralelamente potenciar el alquiler de viviendas sociales a partir del parque inmobiliario estancado. En segundo lugar priorizar una política de inversiones públicas para mantener y profundizar las conquistas en educación y sanidad públicas. No congelar, y mucho manos bajar, ni los sueldos de los funcionarios ni las pensiones. Potenciar la investigación. ¿De dónde sacar el dinero? Empezar por una lucha decidida contra el fraude fiscal y continua con una reforma fiscal decidida y progresiva que haga pagar a los más ricos. Eliminar deducciones personales (como el plan de pensiones y de vivienda) pero sobre todo las exenciones y las deducciones a las empresas). Aumentar el impuesto a sociedades, eliminar trampas legales para evadir impuestos como el SICAV. Recuperar el impuesto a los grandes patrimonios y sucesiones. Como oí hace poco la crisis no es de gastos sino de ingresos.
Se trata, en definitiva, de un libro muy pedagógico que nos proporciona instrumentos muy sólidos para la lucha ideológica de la izquierda.
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