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Retrato sin orejas

Fuentes: Rebelión

…you are so beautiful….. to me … -Joe Cocker   En un estudio publicado sobre la risa se decía que hay países que ríen más que otros, un fenómeno llamado catagelofobia… miedo a reír. Ya la risa no pasa a ser esa reacción natural que demuestra, en quien la realiza, un goce y un diagnóstico […]

…you are so beautiful….. to me … -Joe Cocker

 

En un estudio publicado sobre la risa se decía que hay países que ríen más que otros, un fenómeno llamado catagelofobia… miedo a reír.

Ya la risa no pasa a ser esa reacción natural que demuestra, en quien la realiza, un goce y un diagnóstico de total salud espiritual.

En conjunto se decía que Japón es el campeón de los países donde la gente se ríe menos y, sin que yo haya hecho ningún sondeo allá, ni mi agencia privada GALOPE me lo haya dicho, estoy de acuerdo con ello. En cierta manera yo hice mi propio sondeo pero no en Japón, sino en Quebec.

Resulta que trabajando en la calle haciendo caricaturas a turistas y haciendo una evaluación rápida puedo decir que el japonés prefiere los retratos serios a la caricatura.

En una ocasión había puesto varios personajes conocidos y yo pensé que mostrando una de Hirohito atraería la clientela nipona. ¡¡ERROR!!!! No fueron pocas las veces que los japoneses se reían al acercarse a mi espacio. Se reían de Felipe, quien dirigía los Expos de Montreal, de Virginia Wolf y hasta de Marlene Dietrich, pero al ver a Hirohito se ponían serios y se alejaban de repente.

Mi peor experiencia ocurrió cuando un grupo se me acercó. Eran varias parejas japonesas entre 40 y 60 años. Uno de ellos, muy parecido a Mishima, me preguntó señalando a Hirohito,

Who is that ? Su rostro era duro como el de cualquier profesor de karate,

Who is that sir ?!! me volvió a exigir al ver que yo no le había respondido a la velocidad de su patada voladora. Yo intentaba estudiar en pocos segundos la personalidad del samurai para darle una respuesta adecuada sin herirle sus sentimientosy sin que me cortara la cabeza.

It’s the great emperaror, respondí con una sonrisa giocondina.

-Who do you say? !!! me persistió como si lanzara una horda de guerreros contra mí. Justo ahí su mujer le agarró del brazo y lo arrastró junto al grupo que ya avanzaba a admirar un cartel de un falso Elvis que ha hecho estragos sobre sus seguidores. Sentí un tremendo alivio y sin pensarlo dos veces reemplacé el Hirohito por Chaplin.

Pero esa reacción de »Mishima» no se da sólo en los japoneses, se da casi en todos los adultos, por lo que mi clientela era mayoritariamente de niños y adolescentes. No siempre es así porque son múltiples los factores a las reacciones ante el arte, y la aceptación y »comprensión’, viene dada por un elemento de educación cultural, por un nivel de tolerancia y por un sentido del humor que a su vez desvela las personalidades sin complejos y con amplia libertad espiritual, contrarios a toda cuadratura, rigidez y censura.

La reacción de alguien frente a su retrato hecho por Botero no será buscar el parentesco. El hecho de saber que el trabajo lleva su firma bastará para que el retratado quede más que conforme. O no necesitará ver una obra para que su decorador le ponga cualquiera siempre que la firma sea millonaria.

En una ocasión el profesor de Física nuclear N. Perfilov visitó una exposición del artista ruso Chemiakin y al encontrar al artista le expresó que no le gustaba su trabajo, por lo que decidió adquirir dos de sus obras »para poder contemplarlas mejor y buscar las razones de mi disgusto». Más luego Perfilov le pidió a Chemiakin que le hiciera varios retratos de él. En el primero, realizado en 1965, un óleo de 60 x 40 pulgadas, aparecía el profesor con orejas exageradas, bastante parecidas a las de un puerco. Este retrato coincidía con la época de Chemiakin en que estuvo bastante influenciado por su compatriota y emigrante a Paris, Chaim Soutine. Luego de un tiempito, el profesor vino al taller del artista. Se le hacía muy difícil pedirle a Chemiakin que le cambiara las orejas, pero al fin, empleando toda su gentileza y caballerosidad le contó al artista que su mujer lloraba sin cesar al recibir la visita de amigos y finalmente le confirmó que quería, sin ninguna intención de herir la pintura, que le pusiera las orejas más pequeñas. Chemiakin reflexionó por unos breves segundos, calculó quizás el precio del petróleo, pensó en la facilidad conque un senador gana miles de rublos sin mayores esfuerzos y menos talento, pensó en el apartamento de lujo de varios agentes inmobiliarios que en base a transacciones y rejuegos obtienen fortunas; y tambien pensó en la cantidad de artistas muertos en la miseria cuyas obras siguen hoy enriqueciendo a afortunados herederos; pensó en la cantidad de militares cuyo honor de vestir un uniforme les ha permitido vivir de manera privilegiada; pensó en varios directores de Banco ganando como reyes; y recordó también el cuento del relojero que arregló el reloj con sólo soplarlo y le respondió:

-5 rublos por oreja.

Por supuesto que no es la primera vez que se borran orejas y se tapan órganos . ¡¿Cuántos no tapó la Iglesia en la Capilla Sixtina ?! ¡¿Cuántas obras no fueron rechazadas por los vellos del origen del mundo? ¡¿Cuántos rabos satánicos se habrán borrado a arzobispos y cardenales ?! … sin olvidar la total destrucción del mural de Diego Rivera por la intolerancia y mediocridad .