“No vamos a exponer a nuestras fuerzas del orden para asesinar al soldado Ryan…. O sea a Evo, eso es hacerlo un martir”
(Gustavo Torrico Viceministro de Coordinación y Gestión Gubernamental. Bolivia)
Uno de los debates más importantes en la actualidad según varios analistas se circunscribe a la necesidad de una estrategia por parte de los BRICS que permita la consolidación de un FMI y de un Banco Mundial alternativo al actual así como una OTAN que permita respaldar esta política monetaria alternativa a la hegemonía en decadencia del dólar pero que sin embargo sigue vigente debido a la política de terrorismo, financialización de la economía y corrupción además del uso de la NED National Endowment for Democracy en una suerte de guerra de la Deuda a través de la cual EEUU continúa haciendo injerencia en los gobiernos del mundo instalando autocracias y dictaduras tanto en Europa como en América Latina, Medio Oriente, África, Asia etc., o bien impidiendo la posibilidad de realizar elecciones de forma democrática.
En un análisis realizado por Michael Hudson y Richard Wolff sobre La estrategia estadounidense de anarquía controlada: Siria, Ucrania y más allá, publicado el 15 de diciembre del 2024 en el sitio web de Hudson, se resalta este tema además de las nuevas formas en que las sociedades del mundo habrían comenzado un proceso de implosión desde el mismo corazón de EEUU, con los acontecimientos en torno a la elección de Donald Trump y el asesinato del CEO del United Healthcare Corporation, por parte de un joven de clase media alta, graduado en Ingeniería, en la Universidad de Pensilvania que habría despertado la simpatía del pueblo de EEUU en contra de la rapiña que viene ejecutando el sistema de salud en EEUU sobre los ciudadanos con un gasto de cerca del 20% del PIB en el monopolio de la profesión médica. De igual manera en Europa con los partidos de izquierda en Francia y su amplia mayoría en la Asamblea Nacional mermando la capacidad de decisión política de Macron, lo mismo en Alemania con el amplio descontento con Scholz, por la política de desindustrialización que va en perjuicio de la clase trabajadora alemana por el alza del costo de la energía y que habría llevado a Alemania a un proceso inflacionario. Lo que según Wolff no solamente evidencia la decadencia de la hegemonía del dólar sino que además visibiliza una vanguardia revolucionaria que puede ser la antesala de un movimiento mayor y que podría irrumpir en cualquier momento en el escenario mundial considerando que el G7 solo representa un 10% de la población mientras que el BRICS representaría aproximadamente a un 60%.
No obstante y a pesar del fracaso de la guerra en Ucrania y en Gaza además de Líbano y Siria si bien el objetivo continúa siendo el control de los recursos energéticos de la región para EEUU como de territorio para Israel, lo cierto es que hasta el momento según Hudson estaríamos viviendo un terrorismo de Estado, que permite o no desarrollar elecciones democráticas a partir del secuestro de la democracia y la dictadura que impone una agenda mediática a través de las redes sociales, Esta dictadura de la información permite reconfigurar la opinión y el comportamiento de las personas orientado a consolidar una hegemonía que da sus últimos coletazos y que si bien muestra la decadencia de la hegemonía económica de EEUU sobre el resto del mundo aun en esta lucha por ganarle a los BRICS; el despliegue de esta política terrorista en una guerra no declarada contra la humanidad, se fortalece en la medida que los BRICS no concretan su nueva política monetaria ni el modelo de un Estado internacional que permita hacer frente a las sanciones económicas de la OTAN y el despliegue de múltiples escenarios de guerra simultánea que involucran una limpieza étnica de los pueblos que se oponen a la subordinación a los intereses de EEUU.
En este contexto cabe resaltar que como señala Wolff el análisis debería pasar también por el lugar en el que se manifiestan las más profundas contradicciones de la superestructura de las sociedades de la aldea global, esto es a nivel ideológico y a nivel político que vale recordar en Marx son las que determinan el tipo de relaciones de producción que se deben reproducir en determinadas sociedades y en determinado tiempo.
De ahí la necesidad de reconocer que la élite gobernante tanto de EEUU como de Europa viene experimentando un proceso de deslegitimación al haberse sometido los gobiernos Europeos a la decisión de EEUU de iniciar las guerras de Ucrania y Gaza que lamentablemente solo habrían generado un gasto militar exhorbitante con una ganancia cero no solo a nivel político sino también económico y social.
En este sentido volviendo a Marx cabe recordar que el Estado se configura desde esta teoría como un poder coactivo en tanto detenta el sistema jurídico, así como el poder militar, y que en ambos casos se impone como un poder absoluto junto al sistema ideológico que legitima a través de la doctrina y de las instituciones públicas su accionar represivo.
Bajo este marco teórico cabe recordar a Bobbio (1989) quien en su libro Estado Gobierno y sociedad analiza el derecho como la ciencia que estudia el poder, y que desde este horizonte teórico plantea el análisis de la dicotomía del derecho privado y el derecho público como parte del estudio del poder en tanto a lo largo de la historia el derecho privado que representa el derecho de los iguales o de los empresarios, y que se le denomina así porque son estos los que deben ponerse de acuerdo en términos contractuales de la sociedad civil en un libre mercado que limita el poder del Estado y la imposición del marco jurídico a las leyes del mercado que se supone se regula por una mano invisible según Adam Smith y que según Marx es una patraña ya que es la ley la que determina la política monetaria y el sueldo del trabajador que fabrica las mercancías que circulan en este proceso mercantil y que le da vida con su tiempo y la energía de su fuerza de trabajo en un proceso social que se invisibiliza detrás de la fetichización de las mercancías que se presentan ante el comprador o el usuario como independientes de esta inversión de tiempo y de este gasto de energía de miles de millones de trabajadores invibilizados por el sistema. En suma este derecho privado que nace del derecho a la propiedad y que se opone desde tiempos inmemoriables como derecho sagrado de los grandes propietarios al que ni los príncipes podían tocar, al derecho público que según Bobbio es el derecho de los desiguales porque hablamos de un Estado que legitima su coacción de la sociedad a través del marco jurídico y el aparato represivo del Estado a fin de mantener el orden y la seguridad jurídica de una sociedad autodestructiva ya que el ser humano según Hobbes es autodestructivo y requiere de este poder y este sometimiento para subsistir y garantizar el orden y la convivencia en sociedad.
Algo que Marx defenestra en tanto revela en su análisis sobre el capital que es este sistema coactivo el que está destinado a hacer fracasar cualquier intento de mejorar la vida de los trabajadores y en consecuencia de quienes conforman la sociedad, ya que la acumulación y la avaricia del sistema capitalista planifica este ordenamiento jurídico destinado a exaccionar la vida de los trabajadores en favor de la acumulación excedentaria del plusvalor para los grandes empresarios poseedores de los medios de producción a quienes les basta detentar el poder del Estado para sofocar cualquier intento de rebelión y para lo cual el orden jurídico cumple una función determinante a la hora de modelar el comportamiento de los individuos y asegurar la reproducción de este poder asegurando su exacción en manos de unos cuantos.
Y que en este sentido Bobbio señala que el derecho privado bien podría enmarcarse en la visión filosófica de la libertad y del progreso, bajo la idea que es más importante priorizar el desarrollo de las partes, es decir los empresarios, ya que esto conllevaría al progreso del todo, es decir la sociedad. En una visión que sirve de base para la ideología liberal y que va en contraste con el derecho público que prioriza el todo, es decir el desarrollo de la sociedad, al desarrollo de las partes en la idea que, si la sociedad es próspera, también lo serán los empresarios y que se acerca más a la idea socialista de la realidad. Y que dicho sea de paso a lo largo de la historia se puede evidenciar que las veces en las que se superpone en un Estado el derecho privado, este entra en decadencia, contrariamente a los momentos en los que habría primado el derecho público con un Estado fortalecido que prevalece el interés público al de las élites corporativas y en donde las sociedades habrían sido más prósperas.
En ese sentido lo que estamos viviendo actualmente en América Latina no es más que una consecución de intereses en la defensa del derecho privado acorde con la política de EEUU en la lucha desesperada por mantener la hegemonía del dólar y que gracias a la inteligencia artificial habría vaticinado no solo una estabilidad financiera corporativa negándose a aceptar la recesión como publicaran los principales analistas financieros en Bloomberg, Financial Times, The Wall Street Journal, The Economist, Morgan Stanley, tal y como señala el autor de FLUKES Brian Klaas (2024) quien critica la forma en la que los diferentes analistas que vaticinaron un crecimiento económico con la política exterior de EEUU no solo se equivocaron radicalmente sino que además por este error en el análisis de la economía mundial es que ahora EEUU viene atravesando una crisis que definitivamente estaría llevando a una implosión del sistema económico, político y social actual.
Pero además señala Bobbio que el Estado al ser un aparato público no por ello es de conocimiento público ya que todo el ejercicio del poder debe ser transparentado y que si bien en las épocas de la monarquía el príncipe tenía derecho a tomar decisiones que podía ser bajo el concepto de secreto de Estado por su cualidad divina de rey, en el caso del Estado moderno el ejercicio del poder que hace el ejecutivo se hace público sólo a través del órgano legislativo de ahí la necesidad de contar con la independencia de estos poderes que podrían dar a conocer las decisiones que realiza el ejecutivo a nombre del pueblo, bajo el supuesto que si este órgano fuera cooptado como lo es visiblemente el en caso de Perú el pueblo no podría conocer cuales serían las decisiones que a su nombre se realizan sobre la propiedad de sus recursos, en ese sentido resulta a todas luces obvio que lo que no se quiere que el pueblo conozca es porque definitivamente va en contra de sus intereses.
En este contexto global el 15 de diciembre se realizaron elecciones de los jueces y magistrados en Bolivia, con un total desconocimiento de la población sobre los candidatos, que en muchos casos se volvieron a repostular gracias a la sentencia constitucional 1010/2023 – S4 el 28 de diciembre del 2023 en Sucre en la que se prohíbe la repostulación de Evo morales y se habilita a los jueces y magistrados a repostularse, aún cuando lo prohíbe la constitución Política del Estado promulgada el 2009. Dicha sentencia que vale recalcar fue aprobada por estos mismos jueces que se auto prorrogaron de manera inconstitucional el año en curso 2024. Y que son los mismos que fuera de cualquier control jurisdiccional y de forma arbitraria activaron el proceso judicial contra Evo Morales por trata y tráfico de personas, bajo la demanda que el ex presidente tuvo una hija con una joven de 15 años, razón por la cual el gobierno de Luis Arce lo acusa de Pedofilia junto a una derecha recalcitrante que pide a Evo, se presente a declarar en estas condiciones de cooptación, a todas luces, del poder judicial por un gobierno que según la denuncia del diputado masista Héctor Arce Rodríguez no solo estaría plagado de corrupción y nepotismo, sino que además habría entregado a los hijos del presidente Arce millonarios préstamos del Estado para constituirse en los principales proveedores de empresas del Estado como EMAPA Empresa de Apoyo a la producción de Alimentos, que les permitiría la compra de bienes suntuarios como el de la propiedad en santa Cruz valuada en 5 millones de dólares.
En este contexto de corrupción Arce es acusado de haber planificado el golpe a la economía Boliviana, con el gasto indiscriminado de las reservas nacionales de Bolivia, mostrando una negligencia planificada para llevar a la sociedad a la depauperización de la economía Boliviana con la quiebra de las empresas de los micro empresarios y las empresas del Estado así como con la política de escasez de los combustibles y de dólares, que habrían generado una deflación de la economía dañando principalmente a los sectores más vulnerables de la población, además de criminalizar al pueblo encarcelando indiscriminadamente a los pobladores que ni siquiera habrían participado en los bloqueos, solo por su color de piel o su condición socio económica.
En donde más de 50 presos fueron imputados por terrorismo y trasladados a la cárcel de mujeres y de varones en la ciudad de La Paz vulnerando sus derechos fundamentales como el derecho a un trato digno privándolos de comida por tres días, así como vulnerando su dignidad haciéndolos desnudar para ver que no tuvieran estupefacientes en sus partes íntimas, pero no obstante en un encarnizamiento con la criminalización ya no solo de la protesta sino del pueblo que lo eligió bajo una sigla revolucionaria y cooptando el poder judicial para que estos consorcios de jueces autoprorrogados ampliaran la sentencia de prisión preventiva de cuatro meses a seis o a ocho según sea el caso de la imputación ya que se los habría dividido por grupos. Es frente a este abuso de poder del Órgano judicial que se vuelve a articular la marcha de los nadies para el 10 de Febrero del 2025, bajo el liderazgo de Evo Morales y los ninguneados que hoy luchan por su derecho a recuperar el Estado Plurinacional que se fundó sobre la sangre de nuestros hermanos, amigos y compañeros de vida.
Frente a un EEUUU que da sus últimos coletazos a través de la embajada americana pretendiendo asesinar a Evo Morales esta vez resguardado por un pueblo dispuesto a dar la vida porque asume que Evo somos todos los que no aceptamos este terrorismo de Estado que se aplica bajo las contradicciones de un sistema judicial corrompido, putrefacto y una mentalidad de oligarquía de castas personificada en un presidente que usa la política para sus intereses personales acorde con la política de EEUU para impedir que el pueblo de Bolivia ejerza su derecho a la democracia a través de esta política de guerra cuyo propósito es mantener a América Latina como una economía de enclave y postergada en un reciclaje nefasto del colonialismo en la cuarta revolución industrial digital donde Bolivia se constituye en una de los mayores proveedores de la nueva fuente energética a nivel mundial, el litio.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de la autora mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.