A las 11 de la mañana, en el barrio madrileño de Pan Bendito hace un frío que pela. A estas alturas, parece imposible imaginar a El Langui (Juan Manuel Montilla), Gitano Antón (Antonio Moreno) y La Dako Style (Javier Ibáñez), los tres componentes de La Excepción , lejos de un entorno urbano que parece […]
A las 11 de la mañana, en el barrio madrileño de Pan Bendito hace un frío que pela. A estas alturas, parece imposible imaginar a El Langui (Juan Manuel Montilla), Gitano Antón (Antonio Moreno) y La Dako Style (Javier Ibáñez), los tres componentes de La Excepción , lejos de un entorno urbano que parece en construcción permanente.
Incluso después de que El Langui ganara un Goya al Mejor Actor Revelación por su papel en El truco del manco y de que el grupo demandara a sus discográficas, Warner/Zona Bruta, por contrato abusivo y falta de pagos atrasados, ellos siguen componiendo a pie de banco y paseando por descampados.
Hoy lanzan al mercado su nuevo disco, La verdad más verdadera, al margen de la industria: autoeditado, autoproducido y lanzado a través de su página web, donde su descarga está disponible de forma gratuita (como adelantó Público el pasado 13 de marzo). Ya han recibido las primeras críticas: «A mi hijo sólo le gusta una. Tiene siete años pero escucha hip hop», se lamenta en broma Gitano Antón.
En su estudio de grabación comparten espacio revistas, una PlayStation, una diana con dardos, un ordenador y una mesa con micrófonos que El Langui utiliza para su programa Radio Taraska, en Radio 3, «un espacio de humor y actualidad, al estilo de Gomaespuma», aclara.
¿En qué estado se encuentra la demanda?
El Langui: La demanda está en curso. Hasta el 2010 no está programado que haya la primera vista previa.
¿Y no se han puesto en contacto con vosotros?
E. L.: Sólo para hacer una contraoferta, que más que una contraoferta es una tomadura de pelo.
¿En qué consistía tal contraoferta?
E. L.: En quitar la demanda.
Gitano Antón: En un «aquí no ha pasado nada». En plan, ¡venga chicos, olvidadlo todo!
E. L.: Pretendían que La Excepción quitara la demanda y seguir con el mismo contrato. Sin ni siquiera la posibilidad de negociar nada.
¿Han recibido presiones o represalias por colgar el disco gratis en Internet?
E. L.: No, no: no pueden hacerlo. Son ellos lo que están demandados.
G. A.: Una vez demandados, ninguna parte puede amenazar a la otra o ejercer presión. Habrá habido sus careos, por parte de los abogados, pero eso queda en manos de la ley.
Desde que en marzo de 2008 se interpusiera la demanda, ¿a qué ha dedicado el tiempo La Excepción?
G. A.: A estar a lo nuestro, a nuestra ilusión y nuestras ganas. Grabar el disco, tomar las riendas de producción musical, aprender a hacer cosas nuevas. En este aspecto, no podemos dejar que nos coman. Si acaban con tu ilusión, acaban con todo. Hemos intentando hacer nuestro trabajo.
¿Os habéis visto limitados en la producción?
G. A.: Todo lo contrario: tenemos estudio propio y prácticamente dos productores. Había que buscarle una vuelta a nuestro sonido porque teníamos el listón muy alto, veníamos de trabajar con los mejores: Frank T, J Mayúscula, Óscar Sánchez La ilusión puede con todo y tenemos ilusión para dar y tomar.
E. L.: Al ser productores ejecutivos, tanto musicales como del conjunto, todo ha ido mucho mejor. Antes nos decían: tomad, aquí tenéis 2.000 o 3.000 euros para hacer un videoclip. Ahora eres tú mismo el que puedes afrontar lo que quieres. Ahora somos los productores, nuestros dueños
También os enfrentáis a tareas que antes no hacíais, como cerrar entrevistas o giras.
E. L.: La Excepción siempre ha hecho este tipo de gestiones, no es un grupo que se haya dedicado exclusivamente a hacer música, atender a los medios y hacer conciertos. Hemos tenido que menear nosotros el pescao. Si no, hoy no estaríamos aquí.
¿Y cómo os apañáis para realizar tareas como la promoción o la distribución?
E. L.: La promo, como siempre: gracias a nuestra oficina, Miscelánea Producciones, con los que llevamos muchos años. En realidad, no ha cambiado demasiado. Cuando estábamos en Warner, cada vez que sacábamos disco, nos ponían un par de días con la prensa en el despacho, y listo. Nosotros ya venimos rodados. Sabemos a quién podemos llamar y son los propios periodistas los que nos apoyan. En cuanto a la distribución, está claro: Internet. Como ya hizo Radiohead en su día: colgarlo gratuitamente en la Red. Te lo descargas con buena calidad, con libreto incluido.
También en el caso de Radiohead, mucha gente se pregunta cómo se rentabiliza un disco que se regala gratis en Internet.
G. A.: Radiohead, no lo sé. Nosotros, como cualquier otro grupo español: dando conciertos y conciertos y conciertos Los discos no nos dan de comer. De hecho, con ninguno de los dos anteriores, editados con discográfica, hemos sacado grandes cantidades de dinero, habiendo sido Disco de Oro. No sé cómo lo harán en otros países, pero aquí, en España, los músicos ganan con los conciertos. De hecho, las discográficas están empezando a pedir el 10% de los conciertos a todos los artistas que quieran fichar con ellos.
Precisamente, cuando anunciasteis la demanda, subrayasteis la intención de servir de «efecto llamada» a otros grupos. ¿Habéis recibido muchos apoyos?
E. L.: Muchos grupos no tienen la suerte de haberse hecho un hueco y tienen sus trabajos en un cajón esperando a expensas de la discográfica, que incluso les deniega la Carta de Libertad [figura que permite a las bandas pagar para salir de la compañía]. Así que hay muchos que nos han agradecido el compromiso. Para nosotros hubiera sido fácil, ya con un tercer disco, quitar la demanda y dejar que se venda. Ahora pueden pasar dos cosas: si delante del juez perdemos, quien pierde es La Excepción, y haremos lo que haga falta: pagar o más discos. Pero si ganamos el juicio, no lo gana La Excepción sino los autores, la música y los oyentes de este país. Hay grupos en contacto con nuestra abogada para que le lleven sus casos.
Por cierto, no hay ni rastro de la demanda en ninguna de las letras del disco
G. A.: La verdad más verdadera demuestra que hemos ido a lo nuestro. La gente podrá pensar que con ese título la queremos liar, pero tiene un sentido más abierto.
E. L.: El título no es una declaración de intenciones del grupo contra las compañías. Queremos que, dentro de 30 años, La verdad más verdadera se pueda seguir escuchando, que no se quede en este momento. El disco habla de lo de siempre, del día a día, de nuestra sociedad.
¿Y cuál es esa verdad verdadera?
G. A.: ¿Una de ellas? Mantenerte en pie con la que hay ahí fuera. Pero viendo la portada, que cada uno piense en su propia verdad verdadera.
También habláis de la crisis. ¿Cómo os afecta?
E. L.: La crisis afecta en todos los aspectos. En la música, si antes había 50 festivales, ahora hay sólo la mitad. Y si antes había un presupuesto que permitía a los ayuntamientos contratar cinco grupos, ahora hay menos y sólo contratarán a dos. Y luego está la crisis que afecta también a mi familia, a la suya y a la del otro. En La Verdad más verdadera sabemos el peso que tenemos, y no debemos jugar con cómo se pueden interpretar nuestras palabras. Tocamos varios palos: la sanidad, el colegio de los niños, si la Espe [Aguirre] gasta más o menos, la soledad o la incompetencia de organismos del Estado, como la Policía.
G.A.: Pero todo a vista de barrio, que es de donde somos.
Tres discos y una demanda
2003 Primer disco y a Japón
La Excepción publica ‘Cata Cheli’. En 2005, el grupo actúa en la Expo Aichi de Japón y en el proyecto Quijote Hip Hop.
2006 Segundo disco
‘Aguantando el tirón…’ sale en junio. En noviembre, reciben el premio MTV Europa al mejor grupo español.
2007 Comienzan las tensiones
La falta de pago de royalties, errores en las liquidaciones y poco respecto por el material original inician las tensiones entre el grupo y sus sellos.
2008 Demanda discográfica
El grupo decide demandar a Warner y Zona Bruta en marzo. 2009 disco gratis en internet ‘La verdad más verdadera’ se lanza gratis y en su web.
http://www.publico.es/culturas/213005/vencemos/warner/gana/musica/pais