1. Llevamos ya más de un año escuchando del PRD, de López Obrador, de FAP, de los grupos de oposición, etcétera, los mismos discursos y las mismas razones políticas para luchar contra la derecha panista, el espurio Felipe Calderón y los poderosos empresarios explotadores. Ya muchos nos hemos aprendido las frases que nos advierten […]
1. Llevamos ya más de un año escuchando del PRD, de López Obrador, de FAP, de los grupos de oposición, etcétera, los mismos discursos y las mismas razones políticas para luchar contra la derecha panista, el espurio Felipe Calderón y los poderosos empresarios explotadores. Ya muchos nos hemos aprendido las frases que nos advierten grandes verdades y nos convencen de que debemos luchar. Pero ya no se puede seguir por ese mismo camino porque de nada sirve si no se toman las medidas organizativas para frenar a esa agresiva derecha que busca consolidarse con toda la fuerza del Estado, poniendo en primer lugar la fuerza del ejército y la policía. Si la izquierda, los progresistas no logran unir fuerzas y manifestarlas, estarán derrotados.
2. La manifestación del próximo miércoles 31, para protestar contra la salvaje elevación de precios y para exigir un aumento salarial de emergencia, puede ser un buen motivo, una magnífica coyuntura para un acercamiento entre el movimiento social encabezado por organizaciones obreras, campesinas y populares y los impulsores de la vía electoral encabezados por el PRD y el FAP. Si no se aprovecha la ocasión para suscribir un acuerdo a partir de una serie de ideas y demandas unitarias entre estas dos grandes expresiones que representan a por lo menos dos millones de personas que de manera permanente se movilizan en las calles y plazas, habrá que dejar de pensar en derrotar a la derecha PAN-PRI que gobierna desde la instalación del neoliberalismo en 1982.
3. Será la primera gran concentración que se dará en las calles de la ciudad de México, también en decenas de ciudades de la República, después de la toma de posesión del gobierno usurpador de Felipe Calderón. Lo que causaría una enorme decepción es que después del acto masivo cada quien se fuera a sus casa, como siempre sucede, y como si nada hubiera pasado. Me encantaría ver las carcajadas y las burlas de Calderón, los panistas, los empresarios y los medios de información que saben que estas concentraciones de nada sirven si no dejan acciones concretas organizadas que den continuidad a la lucha. ¿Se reirían con burla si de la marcha saliera un acuerdo para una nueva concentración, para un bloqueo de instituciones hasta que se firme un decreto?
4. Pienso que esta es una buena oportunidad, quizá la última, que evite la consolidación del gobierno de Calderón. El comportamiento vergonzoso de los legisladores del FAP que permitieron la toma de posesión de FECAL, que votaron por unanimidad con el PAN y el PRI el presupuesto y le dieron facultades al gobierno espurio para usar discrecionalmente 81 mil millones de pesos, ha debilitado y puesto en ridículo las luchas de AMLO y de la CND. Por ahora sólo queda el camino de regresar a la calles, a las grandes marchas, que obliguen al gobierno aprendiz de fascista, a sacar de las cárceles a todos los presos políticos de Atenco, de Oaxaca, Guerrero y zapatistas. ¿Cómo es posible seguir confiando en bobadas jurídicas para sacar de la cárcel a presos políticos?
5. La derecha panista y empresarial, con todo el apoyo de los medios de información, se muestra cada vez más envalentonada. Calderón habla como un cacique o militar que siente que cada vez más controla la situación. Lo que hace dos meses pensó que sería una tarea difícil le resultado muy fácil porque los partidos electoreros siguen caminando aislados del movimiento social y los sindicatos independientes también se inmovilizaron pensando en que el movimiento postelectoral impulsaría más movilizaciones y buscaría la unidad. La realidad es que no se puede esperar más. Los artículos que han aumentado de precio deben regresar al nivel en que estaban en noviembre o exigir un aumento salarial de emergencia.
6. Tanto los dirigentes de los partidos como los del movimiento social y los de la Otra Campaña deben analizar y discutir de igual a igual los problemas del país y los puntos de unidad y lucha. Los argumentos deben ser públicos a fin de que contribuyan a que se entienda la problemática y se participe en los procesos unitarios posibles. De los acuerdos deberían salir mandatos para los representantes en el legislativo y para los gobernadores que hasta ahora dicen representar los intereses de los trabajadores pero que ayudan a consolidar a Calderón. ¿No es acaso muy vergonzoso el papel de caravaneros de Felipe Calderón, que han jugado los gobernadores de Michoacán, Guerrero, Zacatecas, Chiapas, que se dicen progresistas, incluso izquierdistas?
7. Las giras de López Obrador son importantes para un muy limitado crecimiento del PRD y de los partidos del Frente Amplio Progresista, pero no sirven e contrapeso importante frente al gobierno de Calderón. La gente necesita ver acciones contundentes que le devuelvan la confianza que adquirió en las grandes concentraciones contra el desafuero. Es vergonzoso que se hayan reprimido encarcelado y hasta asesinados luchadores sociales de Oaxaca y de Atenco sin que nada importante se haya hecho para obligar al gobierno espurio a dar pasos atrás. Bastaría con una gran marcha y toma de secretarias y avenidas para obligar al gobierno a liberar a los presos y lanzar un decreto para frenar la carestía. ¿No quieren acaso que se piense que hay negociación en lo oscurito?
8. En México suelen darse negociaciones increíbles porque aparentemente hay enfrentamientos a la luz del día. Muchas veces los discursos radicales sirven para tapar acuerdos inconfesables. ¿Cómo pudo gobernar Fox los últimos tres años de su gobierno si incluso estuvo a punto de renunciar después de las elecciones de 2003? ¿Qué fue lo que repartió entre el PRI, el PRD, el zapatismo, para que pudiera terminar su sexenio? ¿Cómo un gobierno tan ignorante y funesto como el de Fox, que había hecho más grave la situación de desempleo, pobreza y miseria de la población pudo gobernar tres años más? Por otro lado, ¿con quién está negociando Calderón su fortalecimiento mientras López Obrador hace una política intrascendente pudiendo volver a las grandes movilizaciones?
9. El pueblo mexicano, como dicen por ahí, se cansa de tanta pinche tranza. Los políticos honestos -si todavía existen- tienen que dar muestras de ser consecuentes con lo que dicen. ¿O que acaso la burguesía seguirá dando muestras de su gran capacidad de control y mediatización de masas, pero también de dirigentes? El próximo miércoles 31 podría ser el inicio de una serie de batallas en las calles que demuestren quien debe mandaren México: los 104 millones de trabajadores que producen la riqueza nacional o los dos millones de grandes explotadores que mantienen a la población en la miseria y la opresión. Si no se hace nada importante para la organización unitaria todos los discursos políticos que hablan de lucha estarán llenos de cadaverina.