Estos últimos días Chile ha estado siendo convulsionado por diversos hechos que de una u otra manera estan ligado al ex dictador Augusto Pinochet. El primero de ellos ha sido el descubrimiento de las cuentas secretas del ex militar en el banco Riggs de Washington, que de acuerdo a las declaraciones de ejecutivos del banco […]
Estos últimos días Chile ha estado siendo convulsionado por diversos hechos que de una u otra manera estan ligado al ex dictador Augusto Pinochet. El primero de ellos ha sido el descubrimiento de las cuentas secretas del ex militar en el banco Riggs de Washington, que de acuerdo a las declaraciones de ejecutivos del banco ante una comisión del Senado norteamericano, éste tendría una fortuna de alrededor de 100 millones de dólares.
Luego las informaciones de prensa dan cuenta de la detención del hijo mayor del ex dictador Augusto Pinochet Hiriart, por formar parte de una banda que se dedicaba al robo de automóviles, a la falsificación de matrículas de vehículos y facturas, todo por un monto de alrededor de 567 mil dólares. Las informaciones indican además que Pinochet Hiriart contaría con una fortuna de 10 millones de dólares.
También diversas investigaciones de prensa, dan cuenta que Lucia Hiriart de Pinochet, estaría involucrada en malversación de fondos de la organización Cema-Chile, de la cual es su presidenta.
Ahora, tan solo hace algunas semana atrás la periodista Soledad Pino, presentó su libro que lleva por título » Una verdad pendiente» y que trata acerca del denominado Caso Anfruns y que estremeciera a Chile el año 1979.
El libro adquiere una relevancia mayor, puesto que después de 25 años de ocurrido el crimen del niño Rodrigo Anfruns Papi, de seis años, la madre del menor presentó una acción legal que
permita reabrir el caso y que podría llevar a la verdad de un homicidio, que el hoy ministro de la Corte Suprema Ricardo Gálvez encubrió o fue fuertemente presionado para no aclararlo.
La periodista Soledad Pino en ese entonces tenía 7 años, en la presentación de su libro la profesional relata que «esta muerte me hizo entender con desconcierto que el curso natural de la existencia podía alterarse y que un niño también podía morir», afirma.
Veintidós años después, como periodista comenzó a hacer un trabajo de investigación y reportaje, que de acuerdo a la cantidad del material recopilado posteriormente lo pudo plasmar en un libro. «Fueron dos años de investigación que dieron como resultado»Una verdad pendiente», que ha sido editado por Grijalbo».
«Mi pretensión no era descubrir quién mato a Rodrigo, algo vanidoso y para lo que no tengo las armas que dispone la justicia. Quería poner en orden los hechos, saber quiénes estuvieron involucrados, en qué están hoy, qué pudo haber pasado. Me parecía injusto que la muerte tan casual de un inocente -porque sus padres ni siquiera tenían vinculaciones políticas – no tuviera una explicación».
La periodista en su trabajo de investigación llego a la conclusión que la justificación oficial de la data de muerte del menor, no tendría absolutamente nada que ver con la realidad de los hechos, que fuertemente propagó el ex director de Investigaciones (policía civil), Ernesto Baeza Michelsen. Sonia Pino pone el acento en una venganza de miembros de los aparatos represivos de la dictadura CNI, quienes secuestraron a Anfruns para darle un aterrador mensaje al oficial Luis Iracabal Lobos que pertenecía a la CNI y que tuvo problemas con otros militares de la misma unidad debido a su conocimiento de un presunto tráfico de armas desde Famae a países con embargo para dicha mercancía. Luis Iracabal Lobos, es hijo del segundo esposo de Guillermina Stange, abuela del niño asesinado.
De allí que de una u otra manera este caso y el libro, está relacionado con las investigaciones que se vienen realizando en la comisión de investigaciones del Senado de los Estados Unidos por las ilegalidades cometidas por el banco Riggs, en torno de las cuentas secretas del ex dictador Pinochet, pués desde aquí se desprende que la fortuna de Pinochet, es producto del tráfico de armas y de lavado de dinero, además de la creación de empresas fantasmas.
Las informaciones de prensa, involucran directamente a Luis Iracabal Lobos con Manuel Contreras ex director de la siniestra DINA, que dependía directamente de Augusto Pinochet.
La ex ministro de Justicia de la dictadura Monica Madariaga, en declaraciones a la prensa expresó que «aquí estaba metido el tráfico de armas y trataban de amedrentar al hijo del esposo de su abuela, porque tenían trabajos que financiaban a la CNI, y había tratado de actuar solo». Monica Madariaga acusa una posible connivencia con las cuentas de Pinochet y la responsabilidad directa de Manuel Contreras en el crimen del niño Anfruns.
La autora del libro asegura además que cinco personas fueron claves en las conclusiones falsas que se habrían sacado durante la investigación, ello son Rodolfo Stange, ex director de la Policía Uniformada (Carabineros) , Aquiles Blú, el carabinero que habría ordenado detener las investigaciones, Hernán Tuane, sicólogo del menor inculpado, José Luis Vásquez médico forense y Ricardo Gálvez, actual ministro de la Corte Suprema. La periodista afirma que ellos cometieron ciertas acciones que, en definitiva, distorsionaron la verdad.
La periodista en su trabajo de investigación entrevistó a Jorge Rodríguez Márquez, oficial en retiro de Carabineros, que fue la fuente que dio a conocer a la profesional de la prensa los entretelones del crimen. Paola Papi, madre del menor asesinado, con los nuevos antecedentes en su poder esbozados en el libro y las posteriores declaraciones del oficial de carabineros decidió presentar una acción legal que podría esclarecer el homicidio.
El libro no plantea acusaciones, sino que deja abierta la puerta para que aquellos que tengan información, como ha ocurrido en casos de derechos humanos, entreguen anónimamente esos
datos a través de un correo electrónico. Puede parecer una opción absurda pero es el reflejo de una historia que sigue pendiente, que no ha tenido respuesta, que tuvo una justicia que no satisfizo y que como muchos casos de desapariciones en Chile no tiene olvido ni perdón.
Ante el 17º Juzgado del Crimen de Santiago el abogado Roberto Celedón presentó una querella
por secuestro, torturas y homicidio calificado en contra de los agentes del Estado que resulten responsables del secuestro y muerte del menor Rodrigo Anfruns Papi, quien pareció muerto en un sitio eriazo el 14 de junio de 1979, 11 días después de desaparecer en extrañas circunstancias. Además, la familia Anfruns explicó que el escrito establece que se trata de un crimen de lesa humanidad, por lo que tiene un carácter imprescriptible. La querella además incorpora un apartado por sustracción, luego que se confirmara que el expediente del caso se encuentra misteriosamente extraviado.
Soledad Pino es periodista y licenciada en Comunicación Social de la Universidad Santo Tomás, comenzó su actividad profesional en la revista Hoy, ha trabajado en el diario La Nación
La Tercera y La Hora, cubrió en Londres la detención de Augusto Pinochet para diversos medios de comunicación y colaboró con el diario digital Primera Línea