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Reseña de Cuando atraviesas el fuego lamiéndote los labios (Ediciones enemigo público número uno, 2017) de Rafael Calero

Sueños: poemas

Fuentes: Rebelión

En la nota final del texto, Rafael Calero indica que este poemario surgió de la lectura de «Un paseo por la literatura», una de las partes de otro libro de Roberto Bolaño. Y efectivamente, sus poemas siguen parecida estructura Soñé que/con… que da cohesión al personal itinerario onírico y literario. A partir de este comienzo […]

En la nota final del texto, Rafael Calero indica que este poemario surgió de la lectura de «Un paseo por la literatura», una de las partes de otro libro de Roberto Bolaño. Y efectivamente, sus poemas siguen parecida estructura Soñé que/con… que da cohesión al personal itinerario onírico y literario. A partir de este comienzo inicial, el autor se aleja del versículo largo de Bolaño y utiliza el verso corto, generalmente.

La evocación de textos y escritores hace de Cuando atraviesas el fuego lamiéndote los labios una expresión originalísima de metaliteratura. Efectivamente, no sólo es una manifestación visionaria de un poeta que trae otros poetas al lector, es la incardinación de esas referencias, de esos versos ajenos, en la propia construcción del poema.

Rafael Calero ha usado con profusión la cita literaria en libros como Versos de alambre de espino, a modo de frontispicio del poema. Sin embargo, en los textos de este nuevo poemario, el autor engarza el verso o los versos del poeta o personaje soñados con los suyos propios a la manera, en muchas ocasiones, en que la moaxaja arábigo andaluza engastaba la jarcha mozárabe.

Huye, en todo caso, Rafael Calero, de hacer concesiones a lírica tradicional. La emoción que transmiten sus versos camina por otros derroteros. Son versos limpios, cadenciosos, contundentes y certeros para bosquejar un perfil o una situación de la que nuestra conciencia queda prendada.

Amplio y diverso es el mundo literario y musical que se desgrana en los poemas deCuando atraviesas el fuego lamiéndote los labios. Nombrar a todo el elenco de autores, la mayoría poetas, citados, podría ser farragoso, pero será ilustrativo sacar a colación una muestra de ellos. De la literatura norteamericana, de la que es gran lector y, en su día, estudioso, aparecen, entre otros, Walt Witman, Chester Hilmes, Bukowski…; de la «Generación Beat», William Burroughs, Jack kerouac, Diane Di Prima, Allen Ginsberg…. Mención singular es el recuerdo de poetas que formaron parte de las brigadas internacionales (John Cornford) o escribieron sobre ellas como testigos directos (Langston Hughes).

Músicos como Charlie Parker o Lou Reed, cantautores como Leonard Cohen o Víctor Jara forman parte también de esas visiones de la voz poética.

La novela negra y criminal entra en esas ensoñaciones con Henning Mamkell y González Ledesma. Así como los versos prestados de Roberto Bolaño, Alfonsina Storni, Roque Dalton, Eduardo Galeano o Nicanor Parra.

Numerosas son las evocaciones visionarias de textos y autores españoles: Juan Ramón Jiménez, Lorca, María Teresa León, Miguel Hernández, Celaya, Blas de Otero, José Hierro, José Agustín Goytisolo o Valente, y aquellos a los que ha perseguido el aura de «malditos»: Chicho Sánchez Ferlosio y Leopoldo María Panero.

Es apreciable el tono preciso, sencillo y delicado con el que Rafael Calero ha impregnado esos apuntes, en ocasiones breves esbozos, de situaciones imaginadas, llenas de matices y guiños sorprendentes. Así lo muestran el triste ensueño de Antonio Machado, el devenir misterioso de Emily Dickison, la imagen antibelicista de Gloria Fuertes, o la libertaria identificación con Antonio Orihuela.

Calero ha realizado en este libro un ejercicio de memoria recreada de autores, textos, momentos históricos, movimientos culturales, subgéneros literarios y músicos, cuyas producciones ha ido incorporando a su bagaje cultural, humano y libertario, de tal suerte que este poemario constituye, para quienes aún no se han acercado a su poesía, una invitación irrenunciable, y para los que lo seguimos, una autobiografía del extenso acervo de lecturas e inquietudes que acrisola el poeta.

Mención aparte merece la cuidada edición y maquetación de Cuando atraviesas el fuego lamiéndote los labios.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.