Me marché a Bolivia el verano pasado con la mochila a la espalda y> mucha ilusión. Quería conocer al pueblo que hace años el Che Guevara intentó sacar de la miseria y el olvido. A los indígenas, campesinos, mineros que se habían levantado contra la explotación y el expolio. Recorrí un país que me atrapó […]
Me marché a Bolivia el verano pasado con la mochila a la espalda y> mucha ilusión. Quería conocer al pueblo que hace años el Che Guevara intentó sacar de la miseria y el olvido. A los indígenas, campesinos, mineros que se habían levantado contra la explotación y el expolio. Recorrí un país que me atrapó por su belleza y su historia, conocí a personas muy comprometidas. También conocí al indígena que lideraba la lucha de una gran parte del pueblo. Fue en La Paz en la Cámara de Diputados donde me encontré con Evo Morales, en un despacho decorado con una amplia colección de fotografías del Che en blanco y negro.
No tenía mucho tiempo y quedamos al día siguiente en Oruro. A las puertas de la oficina del MAS los dirigentes indígenas le esperaban. Una modesta habitación presidida por la bandera multicolor indígena albergaba a un Evo cariñoso, sonriente y enérgico que me estrechó la mano y me respondió a estas preguntas. Fuera le esperaban muchos indígenas, los pobres de los pobres, que se agolpaban con el ánimo de contarle a su líder sus reivindicaciones durante más de 500 años postergadas.
P.: ¿QUÉ PAPEL HA JUGADO EL MOVIMIENTO INDÍGENA EN LAS MOVILIZACIONES DEL ÚLTIMO AÑO?
R.: El movimiento indígena de Bolivia está haciendo una revolución cultural después de más de 500 años de sometimiento. Pero no somos un movimiento excluyente. Yo no he aprendido de libros, recojo nuestras vivencias. Los indígenas queremos vivir en la diversidad y que nos respeten.
Económicamente, queremos vivir mejor, y eso se llama socialismo. La rebeldía hacia un sistema capitalista se ha ido generando poco a poco entre los campesinos, obreros, mineros, estudiantes. Son muchos años de luchas, de sufrimiento, de pobreza. No queremos vivir ignorados, reprimidos, discriminados.
La resistencia del movimiento indígena es la base de nuestra lucha. Las marchas de los trabajadores desde hace años, han estallado durante este año (por el 2005). Desde la primera marcha por la vida de los mineros, por la mal llamada realojización, pues no había tal realojización, sino el despido masivo de los trabajadores, hasta las marchas de este año por la nacionalización de los hidrocarburos, en la que sale toda la clase obrera, quieren decir, una vez más ¡basta! Poco a poco, aunque tarde, el pueblo despierta para cuestionar, y en ese proceso, de las luchas sindicales, aparece un movimiento llamado cocalero, muy satanizado, muy penalizado. De ahí sale Movimiento Al Socialismo, una fuerza política, más conocida como instrumento político de soberanía nacional, finalmente esta lucha es coronada a nivel nacional, se añaden los obreros, sectores de clase media inclusive, y así el año 2000 evitamos la privatización del agua en la ciudad de Cochabamba. Fue muy importante la unidad de vecinos y campesinos que obligó al Gobierno a romper contrato y cambiar una ley que permitía la privatización del agua. En la prensa internacional decían: ¿Qué tienen que hacer los cocaleros en la defensa del agua?, claro, pues cuestionar el modelo económico, regantes, campesinos, juntas vecinales, todos…y unidos, organizados podemos cambiar. Así arrancamos todos juntos porque después viene el gas, la coca…
Esa siembra de las luchas sociales hay que cosecharla en estas elecciones nacionales, y el movimiento popular, el movimiento indígena, el movimiento social, tienen que triunfar a través del Movimiento Al Socialismo. Estoy muy contento de ser parte de un movimiento sindical desde el campo.
P. ¿CREE USTED QUE SERÁ EL FUTURO PRESIDENTE DE BOLIVIA?
R.: Sin duda. Estoy convencido de que el pueblo de Bolivia quiere cambiar el curso de la historia. Tras 500 años de sometimiento, después de años de políticas capitalistas el pueblo ya no puede más y revienta contra un modelo económico y contra sus representantes. Contra los agentes externos, ya sea Estados Unidos, el Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional.
Contra las multinacionales que roban los recursos de nuestro pueblo. Después de tanto tiempo de lucha, de movilizaciones, queremos cambiar la historia de nuestro país. Estoy seguro de que el pueblo va a votar por cambiar de una vez por todas.
P. ¿QUÉ MEDIDAS MÁS IMPORTANTES LLEVARÁ A CABO?
R. Vamos a nacionalizar los hidrocarburos, somos uno de los países más ricos de Latinoamérica, pero la riqueza se la llevan otros. Los hidrocarburos siguen siendo de la nación físicamente, pero en la práctica, no están en manos de la nación. El Gobierno tiene que ejercer el derecho de propiedad. Vamos a industrializar Bolivia, porque tenemos que dejar de ser simples exportadores de materia prima, eso tiene que terminar. Sí hay que industrializar con socios, y así, y en todo caso, compartirse las ganancias.
Debe ser una nacionalización concertada. Las transnacionales que cumplieron con sus contratos, pues automáticamente seguimos trabajando juntos. Las transnacionales que contrabandearon, que no han pagado impuestos, pues tienen que irse.
Nosotros no estamos pidiendo regalos no, no es eso. Con nuestros recursos naturales podemos resolver nuestros problemas económicos. Sea Repsol, sea cualquier empresa, no queremos ser dependientes, porque nos han creado dependencia. Y quiero aclarar que no tengo nada contra los empresarios, muchos me apoyan, sí contra los parásitos del Estado.
Queremos luchar contra la pobreza. He estado en Suiza muchas veces debatiendo el tema de la coca, la globalización…Y es curioso, un país como Suiza, que tiene buenas condiciones económicas no entra en la Unión Europea. No tiene minas de oro, minas de plata, de estaño, ni petróleo, y ha inventado el chocolate suizo, aunque no tiene ni una planta de cacao. Mientras, nuestra Bolivia con nueve millones de habitantes, pero con semejante pobreza. Lamentablemente, la riqueza está mal distribuida. Hay que luchar. Para eso, necesitamos una constitución política basada en leyes con principios de justicia. Ese es nuestro planteamiento.
P.: ¿CÓMO VA A RESOLVER LA PETICIÓN DE INDEPENCIA DE SANTA CRUZ Y DEL RESTO DE ORIENTE?
R.: Santa Cruz tiene todo el derecho de pedir autonomía. Los indígenas lo sabemos bien. Hasta 1825 los pueblos indígenas originarios vivíamos con nuestra autonomía, sin deuda externa. Vivíamos mejor que ahora, había trueque y no conocíamos plata. La lucha por las autonomías o la autodeterminación no es ninguna novedad en Bolivia. Es nuestra lucha también. Pero, ¿de qué autonomía estamos hablando? La autonomía económica sería como confiscar los bienes del Estado, disponer los recursos económicos naturales es una forma de egotismo, de regionalismo, de sectarismo.
Lo que quieren algunos sectores de la oligarquía cruceña es una autonomía económica solamente para la burguesía. Nosotros queremos una autonomía para los pueblos, para las provincias, para las regiones, una autonomía con solidaridad y reciprocidad. Hace años, las provincias mineras que sostenían el país eran Oruro y Potosí. Después, se agotan los recursos de estas provincias y aparece el petróleo de Oriente, ahora quieren acapararlo. Eso no es solidaridad, ni reciprocidad.
P.: ¿QUÉ MENSAJE LANZARÍA AL PRESIDENTE DEL GOBIERNO ESPAÑOL, RODRÍGUEZ ZAPATERO. HAN RECIBIDO PROPUESTAS PARA APOYARLE?
R.: Mira, tengo información mediante el embajador para preparar una reunión con Zapatero. De todas formas la oposición dice, como siempre, Evo está pidiendo plata a España para hacer campaña. Quiero aclarar que no necesitamos plata de nadie. Me acusan de recibir plata para la campaña del narcotráfico, las ONGS… jamas.
Pero sí quiero hablar con el Gobierno español de temas sociales Las informaciones que tenemos es que está siendo mal manejado (en referencia a Rodríguez Zapatero). ¡Qué mejor que un Gobierno se reúna con un líder indígena!, o como Presidente, cuando lo sea, para tratar de saldar ciertas responsabilidades históricas. No estoy pidiendo nada, no soy mendigo, no tengo carácter de mendicidad, y quisiera que mi país no fuera mendigo, pero quisiera que nos compren nuestros productos. Vamos a dar, pues, confianza en quien podamos tener acuerdos, no tenemos muchas relaciones con Francia, no tenemos muchas relaciones con España, pero queremos abrir este diálogo, a través de organizaciones como el parlamento español, del grupo de Izquierda Unida, para canalizar esta reunión, para mantener unas relaciones y quien mejor para estas relaciones que una organización indígena como nosotros.
P.: ¿QUÉ TIENE QUE DECIR SOBRE LOS QUE HABLAN DE SU AMISTAD CON FIDEL CASTRO O CON HUGO CHÁVEZ?
R.: No oculto mi amistad con Fidel Castro o Hugo Chávez. Pero este continente está cambiando. Brasil con Lula, aunque sabemos que hay problemas, Uruguay con
Tabaré Vázquez, Kirchner en Argentina… El siglo XX fue de Europa, el siglo XXI va a ser para los pueblos indígenas, para Latinoamérica.
Pero Bolivia, el «Evo» también sabe de las amenazas, amedrentamientos, intimidaciones, acusaciones que vienen de Estados Unidos, de algunos de sus representantes que se llegan cobardemente a algún país vecino para hacer declaraciones contra mí, contra el Movimiento Al Socialismo. Hemos soportado. Son parte de una campaña, porque mi pueblo sabe quien soy, valora la honestidad. Los indígenas han salido a las calles y eso demuestra que Bolivia ha perdido el miedo frente al imperio.