Fuente de los datos: Irak Coalition Casualties a 1 de noviembre. 3842 muertos Un mes muy tranquilo para los invasores, mientras los suníes se matan entre ellos, los gringos han preferido atacar desde el aire antes que hacerlo desde tierra aunque ello cause bajas civiles y errores fatales que nunca son reconocidos. Pero hay otros […]
Fuente de los datos: Irak Coalition Casualties a 1 de noviembre.
3842 muertos
Un mes muy tranquilo para los invasores, mientras los suníes se matan entre ellos, los gringos han preferido atacar desde el aire antes que hacerlo desde tierra aunque ello cause bajas civiles y errores fatales que nunca son reconocidos.
Pero hay otros muertos que no salen en las estadísticas diarias de víctimas norteamericanas de las guerras y deberían ser contabilizados igualmente:
Un número inusitado de soldados estadounidenses que retornan de Iraq o Afganistán se suicidan. Así lo señaló un estudio del Pentágono a través del Departamento de Asuntos de los Veteranos de Guerras de EE.UU.
De acuerdo con datos preliminares, hubo al menos 283 suicidios entre veteranos que fueron dados de baja en las Fuerzas Armadas. Estos datos se registran desde el comienzo de la guerra en Afganistán, el 7 de octubre del 2001, y finales del 2005.
En la actualidad, los suicidios de veteranos que regresan a sus hogares es al menos el doble de aquellos que se suicidan en zonas de combate. Un total de 147 efectivos militares se han suicidado en Iraq y en Afganistán desde el comienzo de la invasión a esos países, según el Centro de Datos de Recursos Humanos de Defensa.
Si a eso se añade la cifra de los veteranos que se suicidaron tras regresar de las dos guerras y ser dados de baja, y que es al menos de 430, se llega a 577 suicidios en los seis últimos años. Y eso no incluye a personas que se suicidaron tras concluir su misión de combate.
Eso se puede cotejar con al menos 4 227 muertes de soldados desde el inicio de las invasiones: 387 en Afganistán y 3 842 en Iraq y áreas limítrofes.
— Publicado en Libertad Siete