Traducido del inglés por Beatriz Morales Bastos
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El pasado lunes un alto mando del ejército estadounidense declaró que éste tiene detenidos a unos 950 niños y adolescentes iraquíes, algunos de ellos de 10 años, en una prisión militar de una base militar de Bagdad.
El general de brigada de la policía militar estadounidense Michael Nevin afirmó que muchos de estos menores, que en general tienen 15, 16 o 17 años, son analfabetos y han sido detenidos por poner bombas e incluso «por tomar un arma y disparar».
Los menores están encarcelados en la base de Camp Cropper cerca del aeropuerto de Bagdad y forman parte de los cerca de 26.000 detenidos por el ejército estadounidense en todo Iraq.
Pero estos menores, a los que visten con monos rojos, suponen más del 25% de los 4.000 detenidos en la base de Camp Cropper en Bagdad.
Los detenidos por el ejército estadounidense suelen permancer en dos cárceles de Iraq, Camp Cropper y Camp Bucca en la ciudad de Basora, al sur. La mayoría de los detenidos están en Camp Bucca.
«Estos menores se han visto implicados en algo que se percibe como una amenaza para la seguridad de Iraq o de las fuerzas de la coalición», declaró Nevin a la agencia France-Presse durante una visita a Camp Cropper.
El número de menores detenidos se ha disparado desde el nuevo envío de tropas estadounidenses el pasado mes de febrero.
«En enero había unos cien menores. Ahora hay unos 950», afirmó Nevin.
También afirmó que la mayoría de los menores fueron arrastrados a la resistencia con amenazas u ofertas de dinero por parte de al-Qaeda. «Al-Qaeda tiene mucha influencia en estos jóvenes».
Uno de los mandos de Camp Cropper, el teniente coronel Malcolm McMullen, afirmó que los menores participan ahora en un amplio programa educativo emprendido por lo militares. «Muchos de ellos proceden de hogares rotos sin educación», dijo.
Enlace con el original: http://www.uruknet.info/?p=m38863&hd=&size=1&l=e