Los policías militares estadounidenses destinados en el centro de detención de Abu Ghraib (al oeste de Bagdad) azuzaban a sus perros contra los niños y adolescentes iraquíes prisioneros para, como una forma de «juego», hacer que se orinasen de miedo, según revela una investigación interna del Ejército americano citada hoy por el diario ‘Washington Post’, […]
Los policías militares estadounidenses destinados en el centro de detención de Abu Ghraib (al oeste de Bagdad) azuzaban a sus perros contra los niños y adolescentes iraquíes prisioneros para, como una forma de «juego», hacer que se orinasen de miedo, según revela una investigación interna del Ejército americano citada hoy por el diario ‘Washington Post’, que cita a «fuentes del Pentágono».
En informes anteriores ya quedaba demostrado que los policías militares habían utilizado a sus perros para intimidar a los prisioneros de Abu Ghraib, pero el nuevo informe muestra que los soldados americanos azuzaban a los animales para obligar a los jóvenes –algunos de apenas 15 de años de edad– a orinarse de miedo, en lo formaba parte de un sádico juego de los militares.
«Dos cuidadores de perros de la Policía Militar utilizaban a sus perros para amenazar a niños encarcelados en Abu Ghraib», señaló bajo anonimato una fuente militar familiarizada con el informe, dirigido por el general George R. Fay y que aún no ha sido hecho público. «El informe hará ver que estas acciones son malas, ilegales, desautorizadas y, en algunos casos, sádicas», declaró un responsable de Defensa, citado por el ‘Post’.
El informe, centrado sobre todo en el papel de los soldados de la inteligencia militar en estos casos de torturas y abusos, revela también que los militares mantuvieron a «múltiples prisioneros» fuera de los libros de registro y ocultos a las organizaciones humanitarias internacionales, y señala que al menos un hombre fue sodomizado por uno de sus captores en Abu Ghraib, prosigue el diario.