A Ken Loach le ronda una idea por la cabeza. Rodar una versión europea de Farenheit 9/11, el documental del orondo y acérrimo detractor de George W. Bush, Michael Moore. La idea, tan atractiva como amenazadora para algunos políticos del Viejo Continente, está aún en fase de incubación y carece de contenido concreto, pero al […]
A Ken Loach le ronda una idea por la cabeza. Rodar una versión europea de Farenheit 9/11, el documental del orondo y acérrimo detractor de George W. Bush, Michael Moore. La idea, tan atractiva como amenazadora para algunos políticos del Viejo Continente, está aún en fase de incubación y carece de contenido concreto, pero al cineasta británico ya se le ha ocurrido un título que podría sentarle como anillo al dedo a este proyecto cinematográfico de denuncia política: Mentirosos y tramposos.
«Algún día haré un documental como el de Moore. Farenheit 9/11 es un filme interesante e importante. El hecho de que no lograse su objetivo de contribuir a la elección de John Kerry en lugar de Bush, no significa que no haya tenido un impacto enorme en el público, que no haya abierto los ojos a muchos americanos», ha asegurado Loach a su paso por Roma.
«Farenheit 9/11 es una película americana hecha por un director americano para un público americano. Por eso a mí me gustaría hacer algún día un documental europeo sobre temas europeos y dirigido al público europeo».
Y mientras acaricia este sueño, el director de Tierra y libertad se despacha a gusto contra el jefe de Gobierno de su país, Tony Blair, a quien acusa de no decir la verdad. «Blair es un mentiroso.Con la guerra en Irak ha violado el derecho internacional, ha defendido los intereses de las grandes empresas. La guerra ilegal a Irak ha confirmado que en Inglaterra no existen partidos de izquierda. Sólo hay tres partidos de derecha», ha señalado Loach durante la presentación en la capital italiana de su último trabajo, A Fond Kiss (Un beso apasionado), que concluye la trilogía dedicada a la vida cotidiana en la Escocia actual después de My name is Joe y Sweet Sixteen.
Su estancia en Roma también le inspira algunos comentarios punzantes e irónicos sobre el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi.»Cada vez que Berlusconi se reúne con Blair, es un duro golpe para los laboristas. Nos lo podrían mandar más a menudo. A Berlusconi los ingleses le ven como el de los chistes y el lifting, y no les ha gustado nada que Blair haya sido huésped suyo en Cerdeña», revela.
A sus 68 años, Loach se confirma como el cineasta europeo más político y comprometido. Empeñado en Respect, una coalición que agrupa a ex laboristas, ecologistas, pacifistas y todos aquellos que cultivan los valores de la izquierda, el realizador de Riff, Raff se muestra cauto pero optimista sobre el futuro de esta agrupación. «Debemos mantener los dedos cruzados porque crear y consolidar una coalición de este tipo no es fácil»