El último Encuentro con… de esta Feria del Libro de La Habana, en la tarde del domingo, estuvo dedicado a Ignacio Ramonet. El conocido intelectual francés, director de Le Monde Diplomatique, ante un numeroso público asistente a la sala Nicolás Guillén, expuso algunas ideas en torno a este texto. «El libro acaba de salir en […]
El último Encuentro con… de esta Feria del Libro de La Habana, en la tarde del domingo, estuvo dedicado a Ignacio Ramonet.
El conocido intelectual francés, director de Le Monde Diplomatique, ante un numeroso público asistente a la sala Nicolás Guillén, expuso algunas ideas en torno a este texto.
«El libro acaba de salir en España -lo presenté el pasado martes 8 de febrero en Madrid- y ahora se publica la edición francesa, el 26 de enero», informó Ramonet.
«En él reflexiono cómo se llegó a la guerra de Iraq, a partir de la idea de que hay demasiada información que nos hace olvidar algunos acontecimientos.
«Como sabemos, el pretexto oficial de la guerra de Iraq era, primero, la posesión de armas de destrucción masiva, y segundo, que el régimen de Saddam Hussein tenía contacto con Al Qaeda, y por consiguiente, era cómplice de los atentados del 11 de septiembre.
«De tales aseveraciones, se tiene hoy certeza de que no había ADM, y de los demás no se ha podido probar nada.
«Es decir, sencillamente, los dos argumentos fueron falsedades.
Este es un libro en el que he tratado de contar la historia inmediata y la relación con hechos que algunos han olvidados.
«He tratado de reconstruir, basándome en hechos, documentos, acontecimientos, y testimonios, sobre cómo se gestó la guerra de Iraq. Primero cómo se preparó el pensamiento que condujo a la guerra, y después cuáles fueron las decisiones concretas, cuándo se tomaron y en qué contexto.
«El libro Irak la historia de un desastre, cuenta en realidad la historia de dos desastres: el intelectual que conduce a esta guerra, y el desastre mediático, aquel tan moderno, tan rico, con tantos profesionales de calidad que creyeron estas y otras mentiras», concluyó Ramonet en la primera parte del encuentro.
Internet, un medio de liberación
Para el escritor y periodista europeo, la actual lucha de los movimientos sociales está comenzando pero con evidentes trazas de organizarse cada vez mejor.
«Un grupo de intelectuales hemos propuestos doce medidas -que no son exactamente las que el Foro Social mundial propone, sino iniciativas de un grupo-, que si se aplicasen mañana sí tendrían resultados.
Y por eso creemos que otro mundo es posible, a partir de globalizar la justicia, globalizar la solidaridad, globalizar las medidas que tiendan a la integración de la humanidad, a evitar la exclusión de la humanidad».
A un comentario de un participante sobre la forma con que muchos creyeron que internet sería un medio de liberación, cuando en realidad está en manos de los poderosos, Ramonet explicó que internet, como muchos otros medios, nadie lo puede dominar completamente.
«No se puede decir que la electricidad es capitalista o socialista, o que el teléfono es igual. Nadie puede afirmar que internet es de derecha o de izquierda.
«Las resistencias más importantes y más innovadoras que han resurgido en los últimos tiempos, no se hubieran podido concebir sin la internet.
«La primera es la resistencia a la globalización, que empezó en diciembre del 99, en Seattle; y no hubiese sido posible convocar a gentes venida del planeta, si no se hubiera dispuesto de internet.
«No hace mucho, en Japón, conversé con la activista norteamericana Jodie Williams, a quien le dieron el premio Nobel por haber creado su asociación de Ayuda a las víctimas de la minas antipersonales.
Ella me contaba que cuando vivió como reportera la etapa de la guerra en El Salvador, vio los estragos que las minas hicieron, y que en aquel momento solo disponía de teléfono y de fax y podía convocar a cien y un poco más, y les costaba tanto dinero que no podían hacer más. Cuando llegó internet lanzamos una campaña planetaria, me dijo, y en unos meses pudimos recoger mucho dinero, nos hicimos conocidos y obtuvimos el premio Nobel.
«El Foro Social Mundial no se hubiera podido lograr sin internet.
Hacia el final del encuentro una participante latinoamericana le pidió a Ignacio Ramonet un comentario sobre el hecho de que, al parecer, el pueblo norteamericano es la primera víctima de la arquitectura de la mentira de los medios de comunicación de EE.UU.
¿Es difícil permear el interior de los EE.UU. con una información cabal, para que el pueblo vuelva en sí y se estremezca?, precisaba la joven, con acento colombiano.
«Primero hay que constatar que en el seno de la sociedad norteamericana hay una gran voluntad de tener conciencia de lo que está pasando» advirtió Ramonet.
«Hay una enorme resistencia también a esta manipulación colectiva. Recuerden que la primera gran protesta fue la de Seattle.
No olvidemos que muchos intelectuales, muchos artistas, están muy movilizados en torno a estos problemas -recuerden el caso de Michael Moore, con sus películas, o el caso de Robert Greenwald, con las suyas sobre el papel de la Fox en EE.UU. y que ahora está circulando por muchas salas-, y aunque la oposición no ganó, los movimientos son más fuertes.»
En este libro Irak, la historia de un desastre, hablo que la mentira hoy es tanta y tan sofisticada que hasta los periodistas más críticos a veces no disponen de los elementos que les permita realmente demostrar, que lo que están afirmando los gobiernos, es falso.
Y por eso hay que tener cuidado y conseguir más unión.