El primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, anunció hoy la retirada escalonada de las tropas de su país en Iraq. Este repliegue, que comenzará en septiembre y concluirá tres meses después, dependerá de la capacidad del gobierno de ese país árabe de dotarse de estructuras de seguridad aceptables, advirtió el jefe de gobierno conservador a […]
El primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, anunció hoy la retirada escalonada de las tropas de su país en Iraq.
Este repliegue, que comenzará en septiembre y concluirá tres meses después, dependerá de la capacidad del gobierno de ese país árabe de dotarse de estructuras de seguridad aceptables, advirtió el jefe de gobierno conservador a una emisora de televisión.
Berlusconi dijo haber hablado del asunto con su par británico, Tony Blair, con quien coincidió en que es la opinión pública de nuestros países la que espera esta decisión.
La sorpresiva nueva ocurrió tras la muerte hoy de otro militar italiano en Iraq, el vigésimo primero desde 2003, sin contar el agente secreto Nicola Calipari, baleado por «fuego amigo» norteamericano hace dos semanas en Bagdad después de liberar a la periodista Giuliana Sgrena.
Berlusconi criticó a la reportera de Il Manifesto por propiciar su secuestro al permanecer cuatro horas en las inmediaciones de una mezquita, desconociendo las advertencias de que existe una situación de peligro en Iraq que no se debe infravalorar.
La Cámara de Diputados tenía previsto debatir este martes la permanencia en Iraq del contingente militar italiano.
Esa instancia legislativa aprobó en esta misma jornada y por mayoría de votos la continuación de la presencia militar del país en otras 24 misiones internacionales.
La muerte por un balazo en la cabeza del sargento Salvatore Marracino se debió al encasquillamiento de su arma durante un ejercicio de tiro en el polígono Garibaldi de Nasiriya (sur iraquí), sostiene un parte del Estado Mayor italiano.
Italia despliega desde junio de 2003 más de tres mil soldados mediante la operación Antigua Babilonia de apoyo a la ocupación anglo-estadounidense del país árabe.
Diecisiete de esos militares murieron en noviembre pasado a consecuencia de un ataque con coche-bomba de la resistencia iraquí; otros dos fallecieron en diferentes acciones armadas y un tercero, en un accidente de tránsito.