Según The New York Times, algunos altos funcionarios del gobierno de Bush están cada vez más preocupados por los costos de la guerra, que superan los 5 mil millones de dólares mensuales, además de los problemas para reclutar efectivos para las fuerzas armadas estadunidenses y de la «disminución del apoyo público a las operaciones». A […]
Según The New York Times, algunos altos funcionarios del gobierno de Bush están cada vez más preocupados por los costos de la guerra, que superan los 5 mil millones de dólares mensuales, además de los problemas para reclutar efectivos para las fuerzas armadas estadunidenses y de la «disminución del apoyo público a las operaciones».
A todo esto, y en un nuevo revés político para Bush, una encuesta que será publicada el lunes en la revista Newsweek reveló que seis de cada diez estadunidenses (61 por ciento) desaprueban su estrategia en Irak a medida que se acrecienta el número de bajas entre los soldados estadunidenses. Según el sondeo, realizado del 2 al 4 de agosto, sólo 34 por ciento de los encuestados aprueba la forma en que Bush maneja la situación iraquí.
Según Newsweek, la mitad de los consultados estima que Estados Unidos no consigue afianzar la seguridad y la democracia en Irak, y sólo una cuarta parte (26 por ciento) asegura que es necesario mantener el despliegue de soldados en Irak el tiempo necesario para alcanzar los objetivos fijados por la administración Bush.
Estos resultados, los peores registrados hasta ahora sobre el tema, confirman los de otro sondeo realizado entre el 1 y el 3 de agosto por Ipsos-Public Affairs, según el cual 59 por ciento de estadunidenses rechaza la política de Bush en Irak, y sólo 38 por ciento la aprueba.
En todo caso, la secretaria de Estado estadunidense, Condoleezza Rice, señaló que la insurgencia en Irak está «perdiendo fuerza» y se han dado «progresos políticos discretos», pero para el congresista Duncan Hunter, presidente del comité de las Fuerzas Armadas en la cámara de representantes, es «poco realista» esperar que Irak se libre por completo de los ataques de los insurgentes, según declaró en una entrevista a la cadena CBS.
Mientras tanto, el presidente de El Salvador, Antonio Saca, confirmó ayer que el quinto contingente de tropas militares salvadoreñas partirá a Irak el próximo 11 de agosto. El Salvador es el único país latinoamericano con presencia militar en Irak, la cual, según el propio Saca, está ahí para realizar una labor humanitaria.
Por otro lado, once iraquíes, entre ellos ocho soldados, murieron en diversos ataques perpetrados este domingo por la resistencia contra la ocupación en Irak, mientras el presidente estadunidense George W. Bush enfrenta una oposición cada vez mayor a su estrategia en la guerra contra el país árabe, cuyos costos superan los 5 mil millones de dólares mensuales.
Cinco soldados iraquíes fueron abatidos y otros 15 resultaron heridos en un atentado suicida con un camión bomba contra el cuartel general de las fuerzas de seguridad de Tikrit, pueblo natal del ex líder iraquí, Sadam Hussein, en el norte de Bagdad.
En la norteña Samarra fueron encontrados los cuerpos del teniente coronel iraquí Jaled Hussein, del cuerpo de policía del Ministerio del Interior, y su compañero Dhiab Abdullah.
Mientras, en el sur de la capital tres soldados murieron y otro resultó herido al ser tiroteado su vehículo; en la misma zona dos empleados del Ministerio del Petróleo corrieron la misma suerte, informó una fuente del Ministerio del Interior.
La policía también halló el cadáver de un iraquí asesinado a balazos en el norte de Bagdad. La víctima tenía las manos atadas, los ojos vendados y signos de tortura.
Estos ataques se suman al ocurrido el sábado en Samarra, en el cual dos soldados estadunidenses murieron y tres resultaron heridos por la explosión de una bomba artesanal al paso de su vehículo. Con estas muertes se elevó a mil 820 el número de militares estadunidenses caídos en Irak desde la invasión de este país por Estados Unidos, en marzo de 2003, según cifras del Pentágono.
A su vez, el general John Abizaid, jefe del Comando Central estadunidense, diseñó un plan para reducir las fuerzas estadunidenses en Irak en unas 20 mil a 30 mil tropas a mediados del próximo año, reportó el diario The New York Times.