Al menos 156 insurgentes han muerto en la ofensiva lanzada este fin de semana por las fuerzas iraquíes, apoyadas por las estadounidenses, para recuperar el control de la localidad de Tal Afar (norte de Irak), bajo control rebelde, según informaron fuentes de ocupantes, que añadieron que 246 presuntos insurgentes fueron capturados. No deja de ser […]
Al menos 156 insurgentes han muerto en la ofensiva lanzada este fin de semana por las fuerzas iraquíes, apoyadas por las estadounidenses, para recuperar el control de la localidad de Tal Afar (norte de Irak), bajo control rebelde, según informaron fuentes de ocupantes, que añadieron que 246 presuntos insurgentes fueron capturados. No deja de ser un balance muy peculiar, ya que sólo aparecen bajas en un bando, el que no difunde la información, y se niega cualquier daño a ningún civil
Los combates cesaron ayer después de que los insurgentes huyeran por una red de túneles que excavaron bajo la ciudad, situada a unos 100 kilómetros de la frontera con Siria. Las autoridades militares iraquíes y estadounidenses ya han anunciado que ampliarán el operativo a otras ciudades.
La fuerza de 8.500 efectivos de ambos países seguía registrando viviendas y los portavoces militares dijeron que el asalto continuaría a lo largo de la frontera siria y el valle del río Éufrates.
Ciudades y pueblos a lo largo del legendario río se han convertido en bastiones de la insurgencia, compuesta por un conglomerado de combatientes extranjeros y suníes iraquíes, entre ellos seguidores del depuesto presidente Sadam Husein.
La fuerza de 5.000 soldados iraquíes y 3.500 estadounidenses ha localizado durante la operación en Tal Afar una fábrica de bombas, 18 depósitos de armas y una red de túneles en el antiguo barrio de Sarai.
La resistencia lo había previsto, (y prepararon) redes de túneles como rutas de fuga, reconoció el mayor general Rick Lynch a la prensa en Bagdad.
El ministro iraquí de Defensa, Sadun al Dulaimi, dijo que la ofensiva en Tal Afar respondió a peticiones en este sentido de los vecinos y sería un modelo que seguir para sus fuerzas en el futuro asalto de otras ciudades en manos de la insurgencia.
«Después de la operación en Tal Afar, iremos a Rabiya (en la frontera siria) y Sinjar (al norte de la vecina Mosul) y luego bajaremos por el valle del Éufrates», anunció Al Dulaimi.
«Advertimos a quienes han dado refugio a los terroristas -en referencia a los iraquíes que luchan contra la ocupación- de que deben cesar, echarlos a patadas, caso contrario les cortaremos las manos, las cabezas y las lenguas como hicimos en Tal Afar», dijo Al Dulaimi, aparentemente en lenguaje figurado.
ASESINATO EN BAGDAD
Por otra parte, en Bagdad fue asesinado hoy el director de entrenamiento de la Policía iraquí, Adnan Abdul Rihman, frente a su casa en un vecindario del oeste de Bagdad, informó el comandante de la Policía local, Musa Abdul Karim.
Las Fuerzas Armadas estadounidenses informaron por otra parte de que un soldado murió al explotar un artefacto antes del amanecer del domingo cuando formaba parte de una patrulla cerca de Samarra, a 95 kilómetros al norte de Bagdad. Dos soldados sufrieron heridas.
Al menos 1.897 miembros del Ejército estadounidenses han muerto desde que comenzó la guerra en marzo de 2003, según un recuento de la agencia The Associated Press.
En la ciudad sureña de Basora, un soldado británico murió y tres resultaron heridos al explotar un artefacto cerca de su convoy. El ministro británico de Defensa, John Reid, confirmó el suceso en declaraciones en Londres.
«Sentí mucha tristeza esta mañana al saber de la muerte de un soldado británico en Irak», dijo Reid en un comunicado. «Como siempre, pienso en la familia y en los familiares de los heridos en este horrendo acto de violencia».