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Ocupacion y resistencia en Irak

La oposición sunita advierte contra un posible fraude en la consulta constitucional

Fuentes: Gara

La «alta participación» en el referéndum del sábado de que alardearon los ocupantes estadounidenses y sus corifeos europeos se dio preferentemente en las provincias con mayoría sunita, opuesta al texto constitucional. Bastaría que tres de ellas rechazaran abrumadoramente el borrador para que éste fuera rechazado. La oposición sunita ha advertido contra un posible fraude en el lento recuento. Washington, que ocultó durante la jornada electoral ataques y bajas militares mortales, anunció, al poco de cerrar los colegios, el más que previsible triunfo del «sí». Magia en el siglo XXI.

Horas después de que las cancillerías occidentales cantaran victoria ­secundadas por los grandes medios de comunicación que les deben obediencia­ en el referéndum del sábado en el Irak ocupado, y destacaran la «alta participación» y los «escasos incidentes», la tozuda realidad volvía a imponerse.

Lo hacía, por un lado, de una manera sarcástica. Y es que les daba en parte la razón en cuanto a la alta participación, pero en las provincias de mayoría sunita, opuestas al texto constitucional. En el Kurdistán Sur y en el centro-sur chiíta la participación fue menor incluso que en los comicios de enero y rozó el 50% de los inscritos, que no del censo electoral total, que supera de largo los 15 millones de inscritos en una población total de 28 millones.

Y, por otro, la realidad se imponía con retraso, provocado por EEUU. Y es que el Pentágono congeló durante toda la jornada electoral las noticias de ataques de la resistencia contra sus tropas ­cinco bajas mortales sólo en Ramadi­.

Con un 66% de voto sobre el total de inscritos a la consulta en las provincias mayoritariamente sunitas de Salah El Din, Ninive, At Tamim y Diyali, y que llegó al 95% en feudos de la resistencia, Saleh al Mutlaq, portavoz del partido Consejo del Diálogo Nacional, advirtió contra un posible fraude.

Basta con que tres provincias de las 18 que componen Irak rechacen la Constitución con porcentajes superiores a los dos tercios de los votantes para que el texto quede invalidado. Dicha cláusula fue promovida por los kurdos, que, al igual que los árabes sunitas, suponen un 20% de la población del país y son mayoría en las provincias del norte, en el Kurdistán Sur.

Mutlaq aseguró que 1.600 observadores de su partido destacados en todo el país indicaron que el 95% de los árabes suníes que votaron se pronunciaron en contra del texto. «Creo que no conviene a EEUU ni a los iraquíes imponer esa Constitución contra la voluntad popular», advirtió Mutlaq, en respuesta a las declaraciones de la secretaria de Estado de EEUU, Condoleezza Rice, quien poco después de que cerraran las urnas se apresuró a augurar el triunfo del «sí» en el referéndum.

«Advertimos de los riesgos de que se falsifiquen los resultados y de que (la Constitución) se imponga por la fuerza, porque algo así generará reacciones imposibles de contener», recalcó Mutlaq.

La alta participación en estas zonas, situadas en el norte y oeste del país, expresa la «determinación de los árabes sunitas de derrotar la Constitución, que pondría las bases para la desmembración del país», coincidió el político sunita Ahmed Duleimi. «Los árabes sunitas que depositaron sus papeletas en las urnas lo hicieron para decir no», insistió.

Fuentes sunitas que pidieron no ser identificadas aseguraron que dieciséis organizaciones armadas sunitas de resistencia a la ocupación acordaron detener sus ataques el día de la consulta para favorecer la participación de su comunidad en el referéndum y lograr así el rechazo de la Carta Magna.

Votos «contados dos veces»

La Comisión Electoral Central, que confirmó estos datos de participación, justificó el retraso en el recuento asegurando que los votos son contados dos veces.

La regla no parecía regir para los casos de las provincias de Ninive y Diyali, donde portavoces electorales anunciaron ayer el triunfo del «sí».

«La impresión general es que probablemente la Constitución ha pasado», señalaba Rice a última hora del sábado, declaraciones recogidas con una mezcla de sorna e ira por medios de comunicación iraquíes.

A última hora de ayer, Bush anunciaba la victoria. Y como prueba de ello, el Ejército estadounidense siguió bombardeando aldeas del oeste de Irak.

Kurdos y chiítas explican la apatía de su electorado

Mahmud Osman, diputado kurdo, explicó que la baja participación en el Kurdistán Sur «expresa la frustración de los kurdos porque su Gobierno no ha sido capaz de solucionar sus problemas».

«El hecho de que un gran número de votantes kurdos y chiíes del norte y del sur del país decidieran no acudir a los centros electorales muestra su descontento con el Gobierno, que no ha sido capaz de crear empleos cuando han pasado más de dos años desde que se derrocó a Saddam Hussein», añadió Osman, miembro de la Unión Patriótica del Kurdistán liderada por el presidente iraquí, Yalal Talabani.

Sin embargo Yauad Maleki, destacado miembro de la comunidad chiíta, atribuyó el descenso de la participación en el referéndum de ayer a que «los votantes sentían que el borrador constitucional será aprobado incluso si no acudían a los centros de votación».

Maleki obviaba, en todo caso, que el también líder chiíta Moqtada al-Sadr dio oficialmente libertad a sus seguidores. atrapado entre la obediencia al gran ayatolah Al Sistani, que promovía el «sí» y las críticas de su movimiento a la ocupación y a sus planes «federales» para el país ocupado.