A finales de septiembre miembros de la CEOSI han mantenido un encuentro con representantes de lo que se denomina ‘Relaciones Internacionales de la Resistencia Iraquí’. Dado el interés que puede derivarse de la existencia y acción de esta instancia, la CEOSI considera conveniente, contando con su aceptación, darla a conocer en todos los ámbitos de su intervención, estatales e internacionales, incluidos, si es posible, los institucionales, desde el convencimiento de que reforzar su reconocimiento como interlocución formal de las fuerzas contrarias a la ocupación en Iraq -en este caso, militares- es fortalecer la legitimidad de la resistencia y contribuir al triunfo en Iraq, tras su liberación, de un proyecto democrático, integrador y social
A finales de septiembre, miembros de la CEOSI han mantenido un encuentro con representantes de lo que se denomina «Relaciones Internacionales de la Resistencia Iraquí» (RIRI). Los integrantes de esta instancia (o al menos quien estableció interlocución con la CEOSI en su nombre) son cuadros del Partido Baaz Árabe Socialista (PBAS), no implicados en cargos de responsabilidad en la etapa previa a la invasión, y procedentes del ámbito académico. El interlocutor de la CEOSI había ocupado con anterioridad puestos docentes y académicos en la Universidad de Bagdad.
Hay al menos dos consideraciones de interés a resaltar como novedades: a) RIRI se define como representante de la resistencia militar del interior de Iraq, ciertamente de la resistencia articulada en torno al Partido Baaz, pero también de la Alianza Patriótica Iraquí (o Alianza Nacional Iraquí, API) y corrientes comunistas e islamistas coordinadas sobre el terreno; y b) RIRI solicita la apertura de contactos en el exterior como resistencia militar a la ocupación.
Representación de los grupos armados
La creación y existencia de esta instancia de Relaciones Internacionales de la Resistencia Iraquí sería la primera formulación de una representación exterior de los grupos armados iraquíes que se están articulando en torno al PBAS, expresando con ello la hegemonía de la formación baazista en cuanto a militancia, provisión de armamento y fondos, formación militar, e inteligencia dentro de la resistencia. La vertiente política paralela sería la creación de un Frente de Liberación Nacional e Islámico [1], proceso en el que están participando la Unión del Pueblo (comunistas), la API y el propio PBAS. Durante los últimos meses, diversos interlocutores de la CEOSI no afiliados políticamente al PBAS, tanto del interior como del exterior de Iraq, ya venían confirmando la articulación de este sector político y militar en torno al PBAS, así como la relevancia política y militar de la figura de Izzat Ibrahim ad-Duri [2], anterior vicepresidente de Iraq, no capturado por los ocupantes.
El interlocutor iraquí de la CEOSIi se refería a la actuación común sobre el terreno de fuerzas de la resistencia islamista y nacionalista sobre dos premisas: 1) el objetivo inmediato de la liberación de Iraq de la ocupación, y 2) la reconstrucción del Estado iraquí sobre bases democráticas y plurales. Estos dos puntos, junto al reconocimiento de la preeminencia baazista en el terreno militar y político, coinciden con los formulados por diversos interlocutores de la CEOSI durante su visita a Iraq en abril de 2005. De hecho, el interlocutor de la CEOSI se refería ya a un «Estado iraquí» sobre el terreno, que estaría paulatinamente estableciéndose «[…] tras haber logrado eliminar de la mente de los iraquíes a los estadounidenses».
El interlocutor de la CEOSI confirma la voluntad y los intentos de EEUU de abrir contactos con la resistencia militar, pero afirma que han sido rechazados consensuadamente por sus distintas facciones por cuanto introduce elementos de división y confrontación internos y porque, de darse, habrían de basarse en el principio incuestionable de «retirada incondicional» de los ocupantes de Iraq. Como pudo comprobar la última delegación de la CEOSI a Iraq, la consideración de que la ocupación ha sido ya derrotada militarmente es unánime.
Contra el confesionalismo y la fragmentación
Por ello, el interlocutor de la CEOSI centra su preocupación en otros aspectos, también percibidos durante la visita a Iraq de abril. Así, su discurso se centra, junto a la preeminencia y el éxito de la resistencia militar contra los ocupantes, en el peligro -reiteraba la preocupación por ello- del avance dentro de Iraq, por un parte, de los sectores taqfiristas (al-Qaeda y al-Zarqawi), y por otra, de Irán y las formaciones confesionales chiíes vinculadas a este país (particularmente, del Congreso Supremo de la Revolución Islámica en Iraq y su milicia, al-Badr). «No vamos a tolerar que se mate la vida social en Iraq», afirmaba respecto a la implantación de una y otra corriente en el país.
Sobre los primeros, a los que no quita relevancia pese a la consideración ya extendida públicamente de ser la expresión de servicios secretos de terceros países, advierte de que «el terrorismo secuestre la resistencia» en zonas de actividad insurgente, y del impacto exterior que los ataques indiscriminados y sectarios están tendiendo para la causa de la liberación de Iraq. Igualmente alerta de los segundos -Irán y sus aliados internos iraquíes mencionados- así como del proyecto reaccionario que suponen para Iraq, explícitamente en cuanto a derechos sociales, de la mujer, de libertad de credo, etc., particularmente ya de hecho en provincias del sur del país, convertidas en auténticas «Repúblicas islámicas». Además de Israel, a Irán o a milicias confesionales adjudica el asesinato sistemático de profesionales y académicos [3].
Esta deriva de la situación interna en Iraq provocada por la ocupación (la implantación de corrientes regresivas y confesionales, y la penetración de Irán y la fragmentación de facto del país, tendencias que, afirma, pueden llegar a extenderse al conjunto de la región) ha determinado, según el interlocutor de la CEOSI, la apertura de contactos por parte de varios gobiernos árabes (Arabia Saudí se expresó públicamente en este sentido recientemente [4]) con la resistencia, y considera que esta situación debería animar a los gobiernos europeos a proceder de similar manera.
Abrir canales de comunicación con Europa
En este mismo sentido, expresa el interés y la determinación de la resistencia iraquí por abrir contactos institucionales directos e informales con instancias oficiales europeas, una expectativa que formula con la expresión «Encontrarnos con Europa». Señala ya algunos contactos gubernamentales en Europa del norte y central, y el interés de la resistencia en profundizarlos y ampliarlos. Por el contrario, relativiza, sin descalificarlas, iniciativas que pretendan presentar públicamente como representantes de la resistencia militar a quienes no los son en sentido estricto y que pueden generar confusión y determinar la criminalización interna y exterior de interlocutores civiles iraquíes imprescindibles.
Dado el interés que puede derivarse de la existencia y acción de esta instancia de Relaciones Internacionales de la Resistencia iraquí, la CEOSI considera conveniente, contando con su aceptación, darla a conocer en todos los ámbitos de su intervención, estatales e internacionales, incluidos, si es posible, los institucionales, desde el convencimiento de que reforzar su reconocimiento como interlocución formal de las fuerzas contrarias a la ocupación en Iraq -en este caso, militares- es fortalecer la legitimidad de la resistencia y contribuir al triunfo en Iraq, tras su liberación, de un proyecto democrático, integrador y social.
Notas:
- Véase en IraqSolidaridad: http://www.nodo50.org/iraq/2004-2005/docs/ceosi-iraq_fln_17-05-05.html.
- Izzat Ibrahim ad-Duri publicó inicialmente en la web al-Basra (http://www.albasrah.net/index1.html) una carta en árabe fechada a «comienzos de octubre» y luego difundida por el diario al-Quds al-Arabia (http://www.alquds.co.uk:8080/archives/pdf/2005/10Oct/05OctWed/qds04.pdf) en la que habla de embrión de este Frente mencionando explícitamente a la API (y concretamente a su secretario general detenido por los estadounidenses, Abdel Yabar al-Kubaysi) y sectores comunistas iraquíes. En su carta, defiende un proyecto democrático para Iraq y acepta una evaluación crítica de decisión y actitudes del depuesto régimen de Sadam Husein.
- Véase en IraqSolidaridad: http://www.nodo50.org/iraq/2004-2005/docs/represion_13-10-05.html.
- Así lo hacía en Washington, durante una visita a EEUU el príncipe saudí Faysal, ministro de Exteriores de su país (The Washington Post 23 de septiembre, 2005).