Diez días después de la celebración del referéndum sobre el borrador de la Constitución, la Comisión Electoral Iraquí (CEI) anunciaba los resultados considerándolos como el balance definitivo del escrutinio de votos [1]. [Previamente,] la CEI había declarado al finalizar la votación que los resultados iban a ser anunciados al cabo de dos o tres días, […]
Diez días después de la celebración del referéndum sobre el borrador de la Constitución, la Comisión Electoral Iraquí (CEI) anunciaba los resultados considerándolos como el balance definitivo del escrutinio de votos [1]. [Previamente,] la CEI había declarado al finalizar la votación que los resultados iban a ser anunciados al cabo de dos o tres días, para indicar posteriormente que en algunas provincias se iba a necesitar mas tiempo. El argumento era entonces que en esas provincias las urnas habían sido secuestradas por milicias armadas de algunos partidos y trasladadas a un lugar desconocido. Fuerzas de la Guardia Nacional [2] habían hecho lo mismo en otras provincias.
Posteriormente, debido a la falta de control independiente sobre el proceso de votación y de escrutinio, ningún portavoz oficial pudo afirmar o desmentir las filtraciones [informativas] de cifras avanzadas como resultados definitivos de la votación [3], y ello a pesar de que toda los datos difundidos lo habían sido por parte de fuentes oficiales [iraquíes] o de la propia CEI. Algunos observadores han afirmado que el número avanzado de votos escrutados en algunas provincias era superior al de votantes. Es más, fuentes de la propia CEI mostraron sus dudas sobre las cifras inicialmente avanzadas relativas a 12 provincias del sur [del país] y a las de mayoría kurda [del norte] [4].
Repetición de la votación
Esta situación ha llevado a los ciudadanos de varias provincias a exigir la celebración de un nuevo referéndum supervisado por observadores internacionales independientes. Algunas organizaciones sociales han mostrado igualmente su rechazo a cómo se ha desarrollado el proceso [de votación y escrutinio] en la mayoría de los colegios electorales y han criticado la falta de observadores independientes.
El Congreso Fundacional Nacional Iraquí (CFNI), a pesar de haberse posicionado en contra de todo el proceso político desarrollado por los ocupantes [5] que ejercen todo tipo de violencia para aniquilar a quienes rechazan su permanecía [en Iraq], apoya firmemente la exigencia de celebración de nuevas elecciones en las provincias de Qadisiya, Mutanna, Nínive y Diyala, siempre y cuando haya garantías de que va a haber un verdadero control independiente sobre todo el proceso electoral, desde la votación hasta el escrutinio, solicitando a la comisión enviada por Naciones Unidas la supervisión efectiva de tal proceso.
Abdel Karim Hani
Portavoz del Congreso Fundacional Nacional Iraquí
Notas de IraqSolidaridad:
1. Véase en IraqSolidaridad la valoración de la CEOSI en: http://www.nodo50.org/iraq/2004-2005/docs/ceosi_27-10-05.html.
2. Nuevo ejército iraquí.
3. Particularmente en la provincia de Nínive y su capital, Mosul. Ver referencia en nota 1.
4. De las 18 provincias de Iraq, con porcentajes a favor del borrador de hasta casi el 100% (ver en IraqSolidaridad http://www.nodo50.org/iraq/2004-2005/docs/ceosi_27-10-05.html).
5. Véase en IraqSolidaridad el comunicado de las fuerzas del CFNI en: http://www.nodo50.org/iraq/2004-2005/docs/econ_11-10-05.html.
(www.nodo50.org/iraq)