Una coalición de iraquíes sunitas y chiitas seculares pidió reiterar las elecciones parlamentarias del 15 de este mes, luego de que se reportaron más de 1.500 irregularidades, al menos 30 de ellas «muy graves». Los resultados preliminares le dan el triunfo a los chiitas religiosos, que habrían sido favorecidos en la votación, según las denuncias. […]
Una coalición de iraquíes sunitas y chiitas seculares pidió reiterar las elecciones parlamentarias del 15 de este mes, luego de que se reportaron más de 1.500 irregularidades, al menos 30 de ellas «muy graves».
Los resultados preliminares le dan el triunfo a los chiitas religiosos, que habrían sido favorecidos en la votación, según las denuncias. El gobierno interino actual está en manos de una alianza chiita religiosa que cuenta con el respaldo de Irán.
En Bagdad, el distrito más importante con más de un quinto de las bancas del parlamento, la alianza chiita religiosa obtuvo un inesperado 57 por ciento de los votos, contra 19 por ciento de la coalición sunita.
Esto llevó a que los 42 partidos políticos sunitas y chiitas laicos que conforman la coalición opositora Al Maram exigieran que un organismo independiente internacional investigara las irregularidades, en especial referidas al uso de papeletas falsas e intimidaciones a votantes.
El 15 de este mes compitieron 7.000 candidatos repartidos en 228 listas por 275 escaños del parlamento, que elegirá un gobierno para un periodo de cuatro años. Se espera que los resultados finales estén prontos para la próxima semana.
Las cuatro listas principales son las de la Alianza Iraquíes Unidos, coalición de los principales partidos representativos de la mayoritaria comunidad chiita, la Alianza de Kurdistán, de los dos principales partidos de la comunidad étnica kurda, la Lista Iraquí Patriótica, del ex primer ministro Ayad Allawi, y el Frente Acuerdo Iraquí, que reúne a los tres principales partidos árabes sunitas.
La mayoría de los 26 millones de iraquíes son chiitas (62 por ciento), la población hegemónica en el sur, mientras en el centro predominan los sunitas (35 por ciento), corriente islámica dominante en el mundo árabe y durante el régimen de Saddam Hussein (1979-2003).
En cuanto a la composición étnica de la población iraquí, los árabes constituyen las tres cuartas partes, mientras los kurdos, la mayoría de los cuales profesan el Islam sunita, suman 20 por ciento.
La comunidad kurda es mayoritaria en el norte, pese a la campaña de limpieza étnica implementada en el área por el gobierno de Saddam Hussein
La coalición Al Maram amenazó con boicotear el próximo parlamento, sobre todo después de que la Organización de las Naciones Unidas rechazó su pedido para reiterar las elecciones.
Mientras, en todo el país se realizan grandes manifestaciones para protestar contra el supuesto fraude.
Decenas de miles de fieles musulmanes seguidores de la coalición Al Maram se congregaron en torno a una mezquita sunita el martes en Bagdad, en la que el imán convocó a una protesta callejera.
«Por favor, Dios, saca a los invasores de Iraq a través de las manos de los mujaidines (guerreros islámicos). Y a ustedes, honorables fieles, los llamamos a repudiar estas elecciones, que son un fraude», afirmó el líder religioso.
El imán expresó su rechazo a cualquier forma de dominación de Iraq que divida a la población.
«Los iraquíes no apoyan la separación de su pueblo. Mi tribu es tanto sunita como chiita. Todos somos parientes y no seremos separados por estas elecciones», indicó..
Mientras, crece la preocupación por la cada vez mayor influencia iraní en Bagdad.
«Le pedimos al Dios todopoderoso que nos libre de ser controlados por los iraníes», dijo a IPS Nadham Al Douri, un habitante de Bagdad, de 45 años, que participó en una de las protestas.
«Bagdad será libre» e «Irán debe irse» eran algunos de los cánticos que entonaban los manifestantes.
La oposición laica pide además que la Alta Comisión Electoral Independiente de Iraq sea sustituida por otro organismo cuyos miembros no tengan ningún vínculo con los partidos en el gobierno.
«Gané una banca en el parlamento, pero no la acepto. Las elecciones deben ser canceladas porque no fueron legítimas», dijo a IPS el presidente del secular Frente Nacional por el Diálogo, Salaeh Al-Mutlak.
Por su parte, el portavoz de la influyente Asociación Sunita de Eruditos Musulmanes, el jeque Mahmoud al-Sumaidaei, afirmó que las elecciones fueron «una conspiración hecha en base a mentiras y falsificaciones»