Recomiendo:
0

Fotos de niños iraquíes prueban el efecto del uranio empobrecido

Fuentes: Center for Research on Globalization

Traducido para Rebelión y Tlaxcala por Germán Leyens

Médicos iraquíes y visitantes, y numerosas noticias, informan que los defectos de nacimiento y cánceres en niños iraquíes se han multiplicado entre cinco y diez veces desde la Guerra del Golfo y siguen aumentando considerablemente, a más de 30 veces en algunas áreas en el sur de Iraq. En la actualidad, más de un 50% de los pacientes iraquíes con cáncer son niños bajo la edad de 5 años, un aumento de un 13%. Los niños son especialmente vulnerables porque tienden a jugar en áreas que han sido fuertemente contaminadas con uranio empobrecido.

 
El Pentágono ha estado utilizando armas radioactivas durante por lo menos una década y media, con plena complicidad de por lo menos tres administraciones de la Casa Blanca y de legisladores republicanos y demócratas. Como mínimo se utilizaron 300 toneladas y 1.700 toneladas de uranio empobrecido en la Guerra del Golfo y en la actual Guerra de Iraq, respectivamente. Esto representa 70 gramos de uranio empobrecido por ciudadano iraquí, y si fuera inhalado o ingerido bastaría para matarlos a todos.
 
¿No se trata de un genocidio radioactivo, especialmente si nuestras tropas utilizaron y siguen utilizando la mayor parte de la munición de uranio empobrecido en áreas de población densa como Bagdad y Faluya? El uranio empobrecido tiene una media vida de miles de millones de años. En consecuencia, Iraq será eternamente terreno baldío y esencialmente inhabitable.
 
Después de la Guerra del Golfo de 1991, aproximadamente uno de cada cuatro, o sea 150.000 veteranos usamericanos, fueron afectados por lo que llaman el «Síndrome de la Guerra del Golfo». La mayoría de las dolencias características del Síndrome de la Guerra del Golfo concuerdan con el envenenamiento por radiación o metales pesados. Hijos de veteranos también nacen ahora con mayores proporciones de defectos de nacimiento y otros desórdenes genéticos, según informes esporádicos. El Pentágono sigue negando los efectos dañinos del uranio empobrecido o su rol en el Síndrome de la Guerra del Golfo.
 
Como lo describe un informe la Misión de Uranio Empobrecido a Kosovo de la Organización Mundial de la Salud, se puede encontrar uranio en rocas y en el suelo y contribuye a niveles naturales de radioactividad. El uranio empobrecido es un residuo del enriquecimiento de uranio para los reactores nucleares y tiene una radioactividad que asciende a un 60% de la del uranio existente en la naturaleza. El uranio empobrecido es considerado como de radioactividad débil.
 
Sin embargo, el uranio empobrecido es considerado un residuo nuclear y debe ser eliminado correspondientemente, lo que es caro y un peligro ecológico potencial. La industria nuclear debe estar muy satisfecha por el hecho de que los militares usamericanos han encontrado una forma de librarse a bajo coste del material.
 
Informes investigativos han mostrado que cuando el uranio empobrecido es ingerido o inhalado, puede causar cáncer y defectos de nacimiento. Tiene una considerable toxicidad de metal pesado.
 
Como lo indica el informe de la OMS, por su elevada densidad, el uranio empobrecido es usado en munición para la perforación de blindajes y como refuerzo contra armas convencionales. Al impactar, los fragmentos de uranio empobrecido se queman con un calor intenso, y entre un 10 y un 35% se aerosoliza. Este «polvo» de uranio aerosolizado es el componente más dañino porque puede ser fácilmente ingerido o inhalado.
 
El viento y la gente que pasa por él puede dispersar fácilmente el polvo de uranio empobrecido. Este polvo es un subproducto predominante del uso militar del uranio empobrecido, en contraste con, por ejemplo, la exposición en minas de uranio o reactores nucleares.
 
Nuestros soldados en Iraq serán severamente afectados por este guerra radioactiva, no sólo porque se ha utilizado y se sigue utilizando mucho más uranio empobrecido, sino también porque han estado allí mucho más tiempo que durante la Guerra del Golfo. Cientos de miles de nuestros soldados serán afectados por el Síndrome de la Guerra del Golfo como resultado del envenenamiento con uranio empobrecido, y miles morirán como resultado. Miles de sus niños nacerán con enfermedades genéticas, cánceres y defectos de nacimiento.
 
La continuación del uso de uranio empobrecido daña a nuestros propios soldados y a civiles inocentes expuestos a nuestra maquinaria bélica, en anti-usamericano y un crimen contra la humanidad. Necesitamos una prohibición mundial del uso de uranio empobrecido.
 
Han llamado la atención los informes de una «periodista empotrada» de Fairbanks Daily News-Miner con la 172 Brigada Stryker de Equipo de Combate en Mosul, Iraq. Sus informes «tranquilizantes» no relatan la realidad de lo que ocurre en Iraq. ¿Informará sobre el envenenamiento con uranio empobrecido como resultado de los fuertes bombardeos usamericanos en Mosul?
 
Por desgracia, ella y los de su brigada, si sobreviven a la guerra, enfrentarán un elevado riesgo de sufrir el Síndrome de la Guerra del Golfo. ¿Cuánto apoyo crees que recibirán de nuestro gobierno o de sus empleadores?
——-
 
Para ver las fotos de niños con deformaciones de nacimiento causadas por uranio empobrecido vea:
http://www.globalresearch.ca/index.php?context=viewArticle&code=BUL20060122&articleId=1777
 
 
Abel Bult-Ito es profesor asociado de biología en la Universidad de Alaska Fairbanks y miembro de la Coalición por la Paz y la Justicia de Fairbanks.
 
news-miner.com and uruknet.info
Traducido del inglés al castellano por Germán Leyens, miembro de Tlaxcala, la red de traductores por la diversidad lingüística ([email protected]). Esta traducción es copyleft. «