En Nicaragua se han publicado algunos comentarios, a favor y en contra del programa que Microsoft tiene para financiar software privativo. Donarán 50 mil licencias Windows y Office para igual número de computadores. Los computadores, por supuestos, serán distribuidos por las empresas que monopolizan el mercado en el país, y el financiamiento para la compra […]
En Nicaragua se han publicado algunos comentarios, a favor y en contra del programa que Microsoft tiene para financiar software privativo. Donarán 50 mil licencias Windows y Office para igual número de computadores. Los computadores, por supuestos, serán distribuidos por las empresas que monopolizan el mercado en el país, y el financiamiento para la compra lo harán a través del Banco Centroamericano de Integración Económica. Algunos medios aplauden a la Microsoft, «su generosidad», dicen, no tiene antecedentes en el país. Los defensores del software privativo, argumentan de que la migración al software libre es cara, y que además, Nicaragua no es Venezuela para obligar a los microempresarios a usar Linux como sistema operativo.
Ellos preguntan:
¿Cuánto costaría alfabetizar a los usuarios nicaragüenses sobre Linux y Open Office?
No mucho.
Las ventajas de migrar a Linux, e incluso utilizar software libre en un sistema Windows, son realmente de mucho peso, sobretodo si se toma en cuenta el aspecto monetario.
En cualquiera de esos sistemas que adquirirán los propietarios de pequeñas empresas, perfectamente se puede instalar la suite ofimática OpenOffice, que tiene tantas herramientas como el Office de Microsoft. Con la diferencia que por su uso, no se paga licencia.
¿Es traumático el cambio?
En lo absoluto, un documento en OpenOffice se puede modificar y editar de la misma manera que con Office de Microsoft. Prácticamente están las mismas funciones de copiar, guardar, pegar etc.…. Ambas suites son compatibles y en OpenOffice, por ejemplo, se exportan ficheros PDF sin utilizar programas intermedios.
Hay muy poco que no se puede hacer hoy en día con las nuevas versiones de Openoffice, y la interfaz gráfica es casi la misma que la que usan en Office de Microsoft.
No hay necesidad de pagar costosos entrenamientos, los manuales abundan en la Internet y lo que es mejor, esta suite ofimática es y siempre será TOTALMENTE GRATIS, con lo que reducirían aún más el costo de esas computadoras y sus actualizaciones futuras.
Si los funcionarios nicaragüenses pensaran en el bienestar de nuestro país, probablemente estarían abiertos a cualquier opción que redujese los gastos en el Estado, y en la empresa privada. Utilizar software libres, es un paso para ello.
Si en vez de usar el sistema operativo Windows de Microsoft, nos decidimos por la distribución más cara de Linux en el mercado, el ahorro sería realmente espectacular.
Bueno es que el público general en Nicaragua, sepa que las distribuciones Linux poseen entornos gráficos más atractivos y amigables que los que posee el Windows de Microsoft.
Una distribución Linux, con más de 3000 programas disponibles para todo (Internet, Oficina, Videos, Música, Programación, Desarrollo Web etc.…), y actualizable gratuitamente, no supera los cien dólares.
Se paga por una distribución, y se pueden hacer copias, sin violentar ninguna ley.
El dinero ahorrado en pago de licencias, bien se puede utilizar en la capacitación de personal que se encargaría de ayudar a los compradores a migrar de Windows a Linux.
¿Y si no saben nada de Windows?
¡Mejor aún! El aprendizaje y asimilación será mucho más rápido.
Linux no es un sistema fácil.Tampoco Windows.
Se requiere de cierto conocimiento para dominar el sistema en sí, hay que realizar largos y tediosos estudios para saber de programación; pero para las aplicaciones básicas, de esas que usamos a diario, no se necesitan mayores destrezas que la de saber leer, para aceptar o rechazar un comando. Igual sucede hoy día con Linux.
Al instalar Linux en las oficinas de los ministerios y empresa privada en general, se harán las cartas de todos los días, se recibirán y se contestaran los correos electrónicos, se utilizará cualquiera de los muchos programas de contabilidad y caja, se escuchará música, se abrirán fotos, se navegará por Internet (sin miedo a virus o espías), se chateará, se quemarán CD/DVD, se almacenará en dispositivos USB, y se verán videos con la misma comodidad con que hoy en día se hace con Windows.
Linux está en constante desarrollo, decenas de miles de programadores aportan cada día innovaciones y todos cuidan por la seguridad del sistema. Cualquier falla, se conoce a lo inmediato; como es un sistema abierto, las correcciones se hacen rápidamente, y siempre hay una alternativa en cualquiera de los miles de programas disponibles, en su mayoría sin costo alguno.
Linux es inmune a virus y espías. El sistema aprovecha al máximo la computadora, no desperdicia memoria y espacio en mantener costosos antivirus andando.
Solamente los programadores podrían instalarlo?
No es cierto. Cualquiera con conocimientos básicos de computación, puede echar andar un sistema Linux, que prácticamente se instala y se configura en menos de 20 minutos.
Linux es más estable, seguro, abierto para modificar y copiar. En Nicaragua tenemos excelentes programadores que ofrecerían su asistencia técnica a cuanto usuario lo solicite, esto sin violentar ni una ley de derechos de autor tan de moda ahora con lo del TLC. Adiós a la piratería del software privativo. Lo que se iba en pago de licencias, se invertirá en un pago mínimo por asesoría y soporte técnico que bien lo pueden dar los mismos programadores nacionales
Si es casi lo mismo, ¿por qué migrar?
Por economía. Ahorro de dinero, que tanta falta nos hace.
Esas computadoras de 400 dólares podrían costar la mitad, con lo que se duplicaría el número de beneficiados. Matemática simple.
Es cuestión de saber valorar lo poco que tenemos. Y ser honestos. No es justo que el público pague hoy 400 dólares, y en pocos días les salgan con el cuento que necesitan comprar X o Y programa para esto o para aquello.
Información es lo que necesitamos. Darle la opción al comprador de usar Windows o Linux, el uno más caro que el otro. Plantearle los pro y los contras.
En asunto de ahorro y seguridad, bien vale la pena migrar a Linux.