Para hacerse una buena idea sobre cualquier asunto es necesario escuchar a las partes enfrentadas. La mayoría de los ciudadanos del mundo sólo conocen la situación actual de Iraq por lo que ven, escuchan y leen en los medios de masas, los cuales comparten trinchera con los ejércitos ocupantes. Frente a este totalitarismo informativo se […]
Para hacerse una buena idea sobre cualquier asunto es necesario escuchar a las partes enfrentadas. La mayoría de los ciudadanos del mundo sólo conocen la situación actual de Iraq por lo que ven, escuchan y leen en los medios de masas, los cuales comparten trinchera con los ejércitos ocupantes. Frente a este totalitarismo informativo se alzan pequeñas voces que denuncian los hechos o emiten opiniones que no tienen cabida en los medios controlados por las grandes corporaciones capitalistas.
Uno de los hechos más ignominiosos que nos ha tocado vivir en estos últimos años ha sido la ocupación de Iraq por parte de USA y sus aliados. Hoy podemos afirmar que la actuación del ejército ocupante debe calificarse de genocidio, pues los denunciados «abusos» o «daños colaterales» no son meros hechos aislados, sino fruto de una planificación dirigida a aplastar cualquier tipo de oposición al régimen de Washington, aunque ello cueste la vida a miles de personas inocentes.
Podemos atisbar lo que está ocurriendo dentro de Iraq gracias a personas como Dahr Jamail, Robert Fisk o Riverbend, sobrenombre de una joven iraquí que cuenta en su blog http://riverbendblog.blogspot.com/ su experiencia personal de la ocupación usamericana.
La mayoría de los blogs que pueden visitarse en Internet son excesivamente individualistas y carecen de interés informativo. La autora, sin embargo, tiene muchas virtudes para que su blog haya conseguido notoriedad en internet. Una de ellas es que escribe en inglés, la lingua franca del ciberespacio, y además escribe bien. La otra virtud es que informa, pues lo único que tiene en común con los blogs occidentales es que comparten servidor y nombre. Mientras que los bloggers occidentales se dedican a contar las maravillas de la tecnología o a copiar y pegar, Riverbend nos cuenta los acontecimientos que se viven en el Iraq ocupado y transmite a la perfección tanto su propio estado de ánimo como el de su maltrecha sociedad.
Varias son las peculiaridades del libro Bagdad en llamas. En primer lugar, se han transcrito en papel los comentarios de un blog. Este hecho no es una mera anécdota, pues el formato clásico de un libro permite que puedan leerlo aquellos que no disponen de conexión a internet (la mayoría de la población mundial), además de ser un formato mucho más cómodo y que, sobre todo, permite que las entradas del blog perduren en el tiempo, sin el riesgo de que algún día el servidor donde están alojadas las borre unilateralmente 1.
Otro de los valores de esta obra es que contienen la visión de una mujer joven. Si la voz de los iraquíes es poco escuchada, menos aún lo es cuando se trata de una mujer. Especialmente esclarecedor es cuando la autora describe cómo era la vida cotidiana de las de su género antes y después de la guerra desatada por el «trío de las Azores». La aniquilación del anterior Estado ha dejando un hueco ocupado hoy por las diferentes confesiones religiosas, con el consiguiente retroceso de los derechos de las mujeres.
El último comentario publicado en este libro tiene la fecha del 15 de septiembre de 2004 y, a pesar de sus 331 páginas, el lector siente una ligera frustración por no conocer la opinión de Riverbend sobre los acontecimientos ocurridos en Iraq con posterioridad, puesto que la autora sigue informando al mundo desde su blog desde Bagdag, donde podemos leer todos los días este diario semejante al que escribió Anna Frank durante la ocupación de Europa por el nazismo.
Bagdad en llamas, de Riverbend
Prólogo de Ahdaf Soueif
Introducción de James Ridgeway
Traducido por Verónica d’Ornellas
Más información en http://www.rebelion.org/noticia.php?id=32090
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1 Para leer más sobre la impresión de documentos digitales: ¿Internet acabará con el género epistolar? http://www.rebelion.org/noticia.php?id=15926
Carlos Martínez es coordinador de la sección de Cultura en Rebelión.
