Como una estrategia vital para el desarrollo del cine nacional encara el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC) la producción de discos de video digital. La presencia en el mercado doméstico y la irrupción en los circuitos internacionales de «Memorias del subdesarrollo», de Tomás Gutiérrez Alea; «Lucía», de Humberto Solás; «La vida es […]
Como una estrategia vital para el desarrollo del cine nacional encara el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC) la producción de discos de video digital.
La presencia en el mercado doméstico y la irrupción en los circuitos internacionales de «Memorias del subdesarrollo», de Tomás Gutiérrez Alea; «Lucía», de Humberto Solás; «La vida es silbar», de Fernando Pérez; «Tres veces dos», de Giroud, Hamlet e Insausti; y selecciones de la producción doméstica de animados para niños, constituye una medida de la adecuación del potencial productivo del ICAIC a las exigencias de las nuevas tecnologías, consideró Luis Alberto González Nieto, vicepresidente del organismo en diálogo con este redactor.
«Tres años atrás constituimos un grupo de trabajo para fomentar este tipo de producciones, en el que contamos con jóvenes de talento. El soporte del DVD iba en ascenso, mientras que el video en formato VHS comenzaba a retroceder. Teníamos una demanda, todavía no satisfecha, de instituciones, estudiosos, coleccionistas y cinéfilos de diversas partes del mundo deseosos de acceder a nuestra filmografía, mientras que en el país se daban pasos firmes en la socialización de los medios informáticos», señaló.
«Esto último es sumamente importante, pues suele pensarse en el DVD, al igual que el video convencional, como un material de exclusivo uso doméstico, cuando en nuestro caso, con la proliferación de salas de video y las posibilidades abiertas por los programas educacionales y culturales de la Revolución, las novedades tecnológicas adquieren cada vez un mayor alcance social», recalcó Nieto.
Cada uno de los DVD producidos o en vías de realización contiene valores agregados que enriquecen la entrega audiovisual: entrevistas, galerías de foto, fichas documentales, carteles y secuencias promocionales.
Se perfilan colecciones que apuntan a los clásicos del cine cubano, la producción contemporánea, el cine de animación y la documentalística; esta última cuenta ya con una edición de notable impacto internacional de «Montaña de luz», que bajo la dirección general de Guillermo Centeno, testimonia el espíritu solidario e internacionalista de los trabajadores cubanos de la Salud; y pronto circularán los tres primeros y muy esperados volúmenes de la antología de la obra del maestro Santiago Álvarez.
En las próximas semanas deben salir las versiones en DVD de dos películas de Fernando Pérez: «Suite Habana» y «Hello Hemingway». Y por primera vez, con escaso margen temporal de diferencia entre la premier y la salida al mercado, los DVD de los estrenos de la temporada estival, «Páginas del diario de Mauricio», de Manolo Pérez; «El Benny», de Jorge Luis Sánchez; y «La edad de la peseta», de Pavel Giroud. También se dan los toques finales de «Vampiros en La Habana», de Juan Padrón, el cual, a veinte años de su estreno, incluirá entre los materiales complementarios una realización especial que conjuga personajes reales y animados.
«Particular significación concedemos a la difusión en soporte DVD de la Videoteca Contracorriente; en tres volúmenes se concentran entrevistas a prominentes intelectuales y luchadores sociales portadores de un pensamiento necesario y renovador para la transformación social y cultural. De igual modo insertaremos en nuestros circuitos de distribución la serie Caminos de la Revolución, que realizamos junto a productores españoles y ha tenido una notable repercusión en ese país europeo y en México», comentó Nieto.