Traducido por Sinfo Fernández
En una entrevista celebrada en 2003, el Presidente Bush declaró que si su país fuera ocupado, él resistiría. En efecto, él está resistiendo lo que él llama «terror» para hacer del mundo un lugar más seguro para EEUU y los estadounidenses. Una etapa importante de esa «resistencia» fue la invasión, ocupación y destrucción de Iraq.
Pero, en el Iraq ocupado, a la resistencia se la tacha de terrorismo e insurgencia, mientras que al ocupante lo describen como «el liberador». ¡El mundo entero contempla silenciosamente la violencia, destrucción, crímenes contra la humanidad y diarios baños de sangre con que los «liberadores» estadounidenses han obsequiado a Iraq! Bush tiene derecho a resistir, no así los iraquíes.
En este mes de marzo, mientras las mujeres de todo el mundo celebrarán el Día Internacional de la Mujer, las mujeres de Iraq tendrán su propio y especial regalo. Tres mujeres serán ejecutadas el 3 de marzo. Las mujeres son Wasan Talib, de 31 años y madre de un niña de tres años que ha estado con su madre hasta ahora; Liqaa Omer Mohammed, de 26 años y madre de una niña de tres meses que ha nacido en la cárcel; y Zaineb Fadhil, de 25 años. Según el abogado Walid Al-Hilali, miembro de la Unión de Abogados Iraquí, el tribunal no permitió que los abogados defendieran a ninguna de las tres mujeres, que llevan más de un año en la cárcel acusadas de atacar a las fuerzas ocupantes estadounidenses y de ser «terroristas».
¡Los «liberadores» de Iraq prometieron llevar los derechos humanos al país y especialmente los derechos de las mujeres! Paul Bremer, al anterior virrey de Bush en el Iraq ocupado, manifestó durante el desmantelamiento del Estado iraquí que ¡no habría más sentencias de muerte en Iraq!
Poco tiempo después de hacer esta «promesa», la sentencia de muerte se ha vuelto a instalar «porque la situación en Iraq la hace necesaria».
Los «derechos» que han recibido las mujeres iraquíes han sido éstos: violación, desplazamiento, encarcelamiento y pobreza. Según los informes de la agencia de noticias [de Naciones Unidas] IRIN, dos millones de mujeres iraquíes en situación de pobreza extrema se han convertido en el sostén de sus familias tras perder a maridos, hermanos, padres e hijos a causa de la continua violencia, y 60 mujeres fueron violadas y 800 fueron perseguidas en tan sólo tres meses del pasado año. Según la Sociedad Iraquí de Derechos Humanos, en estos momentos se encuentran en la cárcel, a causa de las denominadas razones de seguridad, 2.000 mujeres. Según las cifras oficiales iraquíes, miles de mujeres han sido víctimas civiles de la violencia; entre ellas había profesoras, académicas, periodistas, maestras y amas de casa, y la mayoría eran madres. Muchas organizaciones iraquíes e internacionales, sociedades y personalidades han apelado ante las autoridades iraquíes y el Presidente iraquí Yalal Talabani, quien dijo públicamente que era contrario a la pena de muerte, para que no ejecutara a las tres mujeres iraquíes y todavía están esperando una respuesta. El primer paso para poder llevar la democracia es no hacer frente a la violencia con otra acción violenta.
Las mujeres de todo el mundo recibirán coloridas rosas en su día internacional, mientras las mujeres iraquíes tendrán que seguir adornando sus vidas tan sólo con los colores rojo y negro, como un regalo muy, muy especial.
Fuente en inglés: http://www.thenewanatolian.com/opinion-23667.html
Sinfo Fernández forma parte de los colectivos de Rebelión y Cubadebate.