Estimados Rolling Stones, La comunidad palestina de artistas recibió con incredulidad informaciones de los medios de comunicación sobre vuestra próxima actuación en Israel, en unos tiempos en los que Israel continúa persistiendo en sus diseños coloniales y de segregación racial para incrementar la desposesión, la opresión y finalmente la limpieza étnica de los palestinos de […]
Estimados Rolling Stones,
La comunidad palestina de artistas recibió con incredulidad informaciones de los medios de comunicación sobre vuestra próxima actuación en Israel, en unos tiempos en los que Israel continúa persistiendo en sus diseños coloniales y de segregación racial para incrementar la desposesión, la opresión y finalmente la limpieza étnica de los palestinos de su tierra natal. Si las noticias son precisas, os urgimos con fuerza a cancelar vuestros planes de actuación en Israel hasta que llegue el tiempo en que se acabe su ocupación ilegal del territorio palestino y respete los derechos humanos fundamentales así como también los pertinentes preceptos de la ley internacional en lo que concierne a los derechos palestinos a la libertad, la autodeterminación e igualdad.
Actuar en Israel en este momento es moralmente equivalente a actuar en Sudáfrica durante la era del apartheid. Todos recordamos cómo los músicos de los Rolling Stones jugaron un papel en imponer un boicot cultural a la Sudáfrica del Apartheid en 1980, y participaron en grabar la eterna canción, Sun City, que tuvo una singular influencia en el despertar la conciencia pública sobre la segregación racial y sus injusticias. Como el Arzobispo Desmond Tutu, el informador Especial de la ONU para los derechos humanos, el profesor John Dugard y el ministro del gobierno surafricano, Ronnie Kasrils han declarado repetidamente, Israel ha creado un sistema peor que el de la segregación racial que existiera jamás en Sudáfrica.
Desde luego las políticas de Israel a lo largo de su ilegal ocupación militar del territorio palestino, han sobrepasado a sus contrapartes sudafricanas, incluyendo demoliciones de casas; colonias y carreteras de uso exclusivo para los judíos; talas y arranque de centenares de millares de árboles; matanzas indiscriminadas de civiles, particularmente niños; el robo incesante de recursos hídricos y terrenos; la negación de libertad de movimiento a los millones de personas que viven bajo la ocupación, despedazamiento del territorio palestino ocupado en bantustanes, algunos completamente enjaulados por muros, cercas y centenares de barricadas. A sesenta años de la Nakba, la campaña de limpieza étnica planificada por Israel contra el pueblo palestino y a cuarenta de la ocupación militar de Palestina y otros territorios árabes, Israel ha infringido consistente e implacablemente los derechos humanos básicos y los pertinentes preceptos de la ley internacional con flagrante impunidad. Además, la guerra de Israel de agresión contra Líbano del año pasado ocasionó más de mil muertes civiles, por no mencionar la destrucción masiva de la infraestructura y la pérdida casi total de barrios residenciales enteros.
El estrepitoso fracaso de la comunidad internacional en ponerle fecha al fin de la ocupación de Israel, al castigo colectivo y las otras formas de opresión fue lo que impulsó a los palestinos a apelar a la sociedad civil internacional para alentar su responsabilidad moral en poner fin a la injusticia, tal como lo hizo contra la segregación racial en Sudáfrica. A este fin, la sociedad civil palestina ha requerido casi unánimemente el boicot, la desinversión y las sanciones (BDS) contra Israel hasta que cumpla totalmente con la ley internacional y reconozca los derechos humanos fundamentales del pueblo de Palestina. Un llamamiento específico al boicot cultural a Israel se emitió el año pasado, obteniendo un amplio apoyo. Entre los muchos grupos e instituciones que han escuchado los llamamientos palestinos de boicot y que comenzaron a considerar o aplicar formas diversas de presión efectiva a Israel se hallan Iglesia de Inglaterra la Iglesia Prebisteriana de EEUU, un grupo de prestigiosos arquitectos británicos, la Unión Nacional Británica de Periodistas del Reino Unido, el Congreso de Asociaciones Sindicales de Sudáfrica (COSATU), el Consejo Sudáfricano de Iglesias, la Unión Canadiense de Empleados Públicos (CUPE) en Ontario, Aosdana, la academia de artistas patrocinada por el estado irlandés, famosos autores, artistas e intelectuales encabezados por John Berger y el ganador de la Palma de Oro en Cannes Ken Loach. ¿Se espera demasiado, entonces, para que artistas concienciados como los Rolling Stones igualmente mantengan los valores de la libertad, la igualdad y la justicia para todos por apoyar el creciente boicot contra Israel?
Nosotros apelamos a sus principios morales y sus antecedentes de firmeza por los derechos humanos y la dignidad humana. Sinceramente esperamos que anulen este mal concebido y particularmente nocivo concierto en Israel.
Sinceramente,
Carlos Sanchis de Andrés
San Carlos de la Rápita
Catalunya-España
——————————————-
Por favor enviad mensajes de apoyo a [email protected], con vuestro nombre o el nombre de la organización, ciudad y país.
Carlos Sanchis pertenece a los colectivos de Rebelión, Tlaxcala y Cubadebate.