Bogotá. El premio Nobel de Literatura 1998, el portugués José Saramago, indicó que «hablamos tanto de democracia y no nos damos cuenta de que nuestras vidas son regidas por organismos que no son democráticos», al compartir una mesa redonda con la escritora colombiana Laura Restrepo, sobre literatura, política y vida la noche del lunes. […]
Bogotá. El premio Nobel de Literatura 1998, el portugués José Saramago, indicó que «hablamos tanto de democracia y no nos damos cuenta de que nuestras vidas son regidas por organismos que no son democráticos», al compartir una mesa redonda con la escritora colombiana Laura Restrepo, sobre literatura, política y vida la noche del lunes.
Saramago, quien se encuentra en Colombia, congregó a más de tres mil personas en el teatro Jorge Eliécer Gaitán de la capital colombiana, en donde señaló que «nosotros vivimos en una época en que prácticamente todo se puede debatir. Pero hay algo de lo que no se habla nunca: la democracia. Hablamos tanto de democracia y no nos damos cuenta de que nuestras vidas son regidas por organismos que no son democráticos. Tú no elegiste el Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional. Esto es plutocracia. Son ricos los que gobiernan».
El creador de El año de la muerte de Ricardo Reis y Ensayo sobre la ceguera, agregó que «cualquier intento de cambio necesita ideas y no las tenemos. Ni siquiera hay la revisión de las ideas del pasado. Nos mantemos apáticos».
El premio Nobel señaló que «todo el mundo debería escribir su autobiografía y cuando ya no haya espacio en la Tierra para todas las que se escriban, entonces podríamos llevarlas a la Luna».
El escritor europeo, consideró además que cada uno de los gestos de los seres humanos son autobiografías porque constituyen en sí mismos sus propias expresiones.
Saramago contó las razones que lo llevaron a escribir la obra narrativa Pequeñas memorias y dijo que la hizo sin alegría y sin tristeza para responder a la pregunta que siempre le hacían sus lectores sobre su origen.
Pequeñas memorias fue para completar mi relación con los lectores. Aquí ya el lector sabe quien soy yo, porque la infancia es una época inolvidable», acotó el también premio Luis de Camoes 1995 y caballero de la Orden de las Artes y las Letras de Francia.
Al hablar sobre la muerte, el escritor recordó una frase: «El mundo es tan bonito y yo tengo que morir», y agregó que «morir es sencillamente haber estado y ya no estar. Es lo peor que te puede pasar», aseguró.
Restrepo le cuestionó sobre su relación con los personajes de sus obras y el autor portugués contestó que «los voy conociendo mientras estoy escribiendo, pero mis personajes se definen por sí mismos».
Indicó que a él no le interesa describir en detalle a sus personajes, pues lo más importante es «que sea el propio lector el que describa el personaje y su escenario».