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La Administración Bush y los candidatos presidenciales ignoran el nuevo informe

Un millón de víctimas civiles, un genocidio encubierto

Fuentes: World Socialist Web Site/Iraq Solidaridad

Justo cuando el gobierno Bush -prácticamente sin oposición demócrata o de los medios de comunicación relevantes- afirma su éxito en Iraq y deja clara su intención de establecer bases permanentes en el país, se ha dado a conocer un nuevo estudio que subraya la dimensión de los crímenes de guerra estadounidense en Iraq. La agencia […]

Justo cuando el gobierno Bush -prácticamente sin oposición demócrata o de los medios de comunicación relevantes- afirma su éxito en Iraq y deja clara su intención de establecer bases permanentes en el país, se ha dado a conocer un nuevo estudio que subraya la dimensión de los crímenes de guerra estadounidense en Iraq. La agencia de sondeos británica ORB (Opinion Research Business) dio a conocer el pasado 28 de enero los resultados de un estudio que confirma sus hallazgos anteriores [obtenidos en un estudio de agosto de 2007] de más de un millón de civiles iraquíes muertos como resultado de la invasión y ocupación estadounidense. La agencia británica llevó a cabo este trabajo junto a su socio iraquí, el Independent Institute for Administration and Civil Society Studies (IIACSS) [1].

En septiembre de 2007, ORB hizo públicos los resultados de su investigación que calculaban en un millón doscientas mil [1.200.000] las muertes violentas ocurridas en Iraq desde marzo de 2003. La agencia comentó que en aquel momento la ocupación estadounidense de Iraq tenía «[…] Un índice de muertes que actualmente sobrepasa el genocidio en Rwanda de 1994 (800 mil muertos),» un millón de heridos y varios millones de iraquíes más expulsados de sus hogares hacia un exilio tanto interno como fuera del país.

Los medios de comunicación estadounidenses, como era de esperar, prácticamente no se hicieron eco del informe a pesar del incuestionable prestigio de ORB, la misma firma que realizó las encuestas para el Partido Conservador británico y para la BBC. Los candidatos a la presidencia del Partido Demócrata también lo ignoraron. Ni la Casa Blanca ni el Pentágono se sintieron obligados a hacer comentario alguno sobre la investigación.

Aval de estudios previos

Los resultados de ORB reivindican el estudio publicado en The Lancet -la revista médica británica- en octubre de 2006, que en ese entonces estimó el número de víctimas iraquíes en unas 655.000, aproximadamente. En septiembre [de 2007] Les Roberts, como co-autor del estudio [de la Universidad John Hopkins de EEUU] publicado en Lancet, escribió un correo electrónico a MediaLens, en respuesta a la publicación del estudio de ORB, en el que indicaba que «[…] el estudio se ha realizado 14 meses después, habiéndose producido una escalada en el número de muertos. Sólo este dato justifica la mayor parte de la diferencia (entre el estudio de Lancet de octubre de 2006 y el de ORB)». Roberts señaló que las investigaciones de Lancet y de ORB «parecen ser claramente afines».

En el comunicado de prensa del 28 de enero, ORB explicó que «sondeos adicionales» confirmaron su cálculo preliminar de más de un millón de muertos iraquíes «[…] Como resultado del conflicto iniciado en 2003». La agencia alude a las críticas previsibles o a las «contestaciones» escépticas a su trabajo previo, que se basó en sondeos realizados, principalmente, en centros urbanos, y explicó que «[…] hemos realizado casi 600 entrevistas adicionales en comunidades rurales. En general, los resultados [de esta última encuesta] coinciden con los «resultados urbanos» y, con estos [nuevos] datos, calculamos que el número de muertos habidos entre marzo de 2003 y agosto de 2007 haya sido probablemente en torno a un millón treinta y tres mil (1.033.000). Si tenemos en cuenta el margen de error que suele haber en los datos de las encuestas de este tipo, la franja de variación se sitúa entre los 946.000 y los 1.120.000 muertos.

Los resultados se han basado en entrevistas personalizadas realizadas sobre una muestra de población representativa en el ámbito nacional de 2.414 adultos mayores de 18 años (con un margen de error del ±1,7%). La pregunta realizada fue: «¿Cuántos miembros de su familia (entendida como los que viven en su casa) han muerto debido al conflicto existente en Iraq desde 2003 (es decir, debido a la violencia y no a causas naturales como pueda ser la edad)? Por favor, fíjese que me refiero a familiares que estaban viviendo realmente bajo su techo».

Promedio de 1,26 muertos por hogar

Alrededor de un 20,2% de quienes contestaron a la pregunta informaron de al menos una muerte en su hogar como resultado de la invasión y ocupación estadounidense. De estos hogares, el promedio del número de muertos fue de 1,26 personas. El último censo completo de Iraq realizado en 1997 daba cuenta de un total de 4.050.597 hogares. Basándonos en esto, se deduce de los datos que se han producido un total de 1.033.239 muertos desde marzo de 2003. El equipo de investigadores de ORB-IIACSS concluyó que más del 40% de los hogares de Bagdad habían perdido a un miembro de la familia, el porcentaje más alto de todo Iraq. Entre las personas que han querido declarar su credo religioso, alrededor de un 50% prefirieron definirse a sí mismos simplemente como musulmanes. Las familias sunníes fueron mucho más proclives a manifestar que el conflicto les había arrebatado a un miembro de su familia (el 33%), mientras que entre las familias shiíes sólo un 16% informó [de la muerte de un familiar a causa de la ocupación].

Las empresas llevaron a cabo 1.824 entrevistas en zonas urbanas y 590 en los alrededores de núcleos rurales. La metodología de la encuesta utilizó un muestreo de probabilidad aleatoria en múltiples localizaciones que abarcaron 15 de las 18 demarcaciones de Iraq. En conjunto, se trabajó en 112 lugares distintos de muestreo: 90 lugares estaban situados en áreas urbanas y 20 en zonas rurales.

Por razones de seguridad no se llevaron a cabo entrevistas en las provincias de Kerbala y al-Anbar. En Irbil, las autoridades locales kurdas impidieron que el equipo realizara el trabajo. Munqith Daghir, director de IIACSS, declaró a la revista Research que las fuerzas de seguridad kurdas pidieron «[…] acompañar a nuestros entrevistadores a las casas, sólo para estar seguros de que no los perjudicáramos o presionaríamos. Obviamente esto era sólo una excusa; querían saber lo que estábamos haciendo y querían vigilar a las personas para descubrir qué nos contaban».

La actualización del estudio detectó que el 40% de las muertes violentas se atribuyeron a heridas la bala, el 21% a atentados con coche bomba, el 8% a bombardeos aéreo, el 4% a la violencia sectaria y otro 4% a accidentes. La cifra de muertes por bombardeos aéreos, cerca de 80.000 o más, debe hacer referencia a víctimas mortales producidas por operaciones estadounidenses o británicas, ya que sólo sus ejércitos están equipados con aviones de guerra y helicópteros.

Silencio en los medios

Como ya sucedió en septiembre [de 2007], los medios de comunicación estadounidenses optaron por ignorar las conclusiones de ORB. Los sitios web del New York Times, del Washington Post, del Boston Globe y de ABC News emitieron una nota de Reuters sobre las conclusiones de ORB. Los Angeles Times, Chicago Tribune, Detroit Free Press, Wall Street Journal, CNN y CBS News no se refirieron al sondeo; tampoco Barack Obama o Hillary Clinton hicieron ningún comentario sobre la tasa de mortalidad. Obama, en su página web hace mención a iraquíes desplazados, pero no se refiere en lo absoluto a las muertes de civiles.

El pasado jueves [31 de enero], en un discurso en Las Vegas, George W. Bush defendió sin paliativos la invasión de Iraq e ignoró la oposición pública a sus políticas. Bush afirmó que: «[…] La decisión de derrocar a Sadam Husein fue la correcta. El mundo está mejor sin Sadam Husein en el poder, al igual que el pueblo iraquí. Se han producido avances interesantes en Iraq: han hecho una constitución y la han votado. Imagínense ustedes a una sociedad que en un corto período de tiempo pasa de una brutal tiranía a poder votar». El presidente se jactó de que su decisión de enviar una ‘oleada» de soldados a Iraq, «[…] Se basó en las consideraciones del personal militar» y no «[…] En ninguna encuesta de Gallup o de un grupo desorientado. [La decisión] Se basó en lo que era mejor para el futuro de Estados Unidos, y por ello, en lugar de retirar las tropas, enviamos más».

Bush explicó que había intentado acatar el deseo popular: «[…] Mucha gente dice ‘Bien, ¿Y ahora qué, señor presidente?’.Y mi respuesta es que hemos llegado muy lejos en este importante escenario, en esta guerra contra el terrorismo para estar seguros de triunfar. Por lo tanto, cualquier futura reducción de las tropas se basará en las opiniones de los mandos militares y en las condiciones [existentes]. Iraq es importante para nuestra seguridad. Tomaré las decisiones para lograr el éxito en Iraq. Para las personas, desde luego, es tentador decir, bien, asegúrese de hacer lo que es políticamente correcto. Yo no soy así. Eso no es lo que vamos a hacer».

El pueblo iraquí y miles de estadounidenses continuarán sufriendo la muerte y devastación hasta que la clase obrera internacional intervenga y ponga freno a la ocupación neo-liberal de Iraq.

Notas de IraqSolidaridad:

1. Nota de la CEOSI: Más de un millón de iraquíes han muerto desde el inicio de la ocupación

Traducido del inglés para IraqSolidaridad por Nadia Hasan

www.wsws.org
http://www.nodo50.org/iraq/2008/docs/05_02_Informe_mortalidad_2.html