Un Dios que se da de baja de todas las religiones y se alía con el demonio, un submarino que deja cicatrices en el hielo y unos militares que cantan su vuelta a casa… una casa a la que nunca volvieron. Crítico, divertido e irónico. Así aparece Agustín Ramos en su último álbum Su sombrero […]
Un Dios que se da de baja de todas las religiones y se alía con el demonio, un submarino que deja cicatrices en el hielo y unos militares que cantan su vuelta a casa… una casa a la que nunca volvieron. Crítico, divertido e irónico. Así aparece Agustín Ramos en su último álbum Su sombrero también es muy bonito, un trabajo que a su juicio es el mejor de su carrera. «He venido a sacar el mejor disco de mi vida ahora, cuando ya nadie compra discos», sostiene el cantautor tinerfeño que, mientras prepara su «ensalada perfecta» en su casa madrileña, reconoce que éste ha sido un álbum que ha hecho «para quedarse a gusto».
Envueltas en sonidos roqueros, las letras de Agustín Ramos desprenden una «crítica divertida» sobre el mundo que le rodea. Sin embargo, esta crítica no intenta, ni crea «una sensación de derrotismo» sino que en cada una de estas «situaciones tan catastróficas hay encerrado un mensaje de esperanza». De momento, son pocos los conciertos que este célebre güimarero tiene anotados en su agenda -es una opción escogida por él, ya que asegura que prefiere hacer un sólo concierto al mes para no cansarse, para «cantar y disfrutar de verdad de la música»- pero ya adelanta que el próximo día 12 ofrecerá en la madrileña Moulin Rose una nueva función de su espectáculo Cous Cous Glam.
Un poco de todo. Es dífícil definir que es Cous Cous Glam, reconoce el propio músico. Lo piensa y lo intenta de nuevo. Se ríe sin decir demasiado. «Si hasta bailo algo sobre el escenario y encima con tacones», señala Agustín Ramos que apunta que no es fácil que él se marque alguna pieza. Y es que en este innovador espectáculo, que le sirve como marco ideal para dar a conocer sus nuevas composiciones, las de Su sombrero también es muy bonito, tiene algo de café-teatro, algo de cabaret, algún que otro sketch y música, mucha música sentida y vivida.
Estructurado en tres partes, Cous Cous Glam arranca con «una fase cursi, de improvisación y la más social». En este primer bloque en el que, entre otros temas, suena Como dios, Agustín Ramos sorprende a su público con una vestimenta muy particular (la cual aquí no vamos a revelar para no estropear demasiado la sorpresa). El segundo es el bloque más político donde los cuatro músicos-actores aparecen «de otra pinta». Mientras que, para despedir la noche, Agustín Ramos (acompañado en escena por Queque a la batería, por Laura del Amo a la guitarra eléctrica, por Getxu en el bajo y por la voz de Sara Rodríguez) interpretan una parte «militar», en la que incluso hay un golpe de estado.
Un «poco bestia». De momento, no sabe si Cous Cous Glam se podrá ver en Canarias. «Es un poco bestia, no sé si pega demasiado para las Islas», bromea el músico quien en el pasado ya regaló álbumes como Perros a rayas y Flores de la calle. Lo que sí tiene muy claro Agustín Ramos es lo mucho que le apasiona la música, el poder comunicar a los demás sus ideas y sus críticas escritas sobre un pentagrama. «El disco se va vendiendo poco a poco», agrega el cantante que subraya que ahora «vende más bragas y camisetas con el logo del espectáculo que discos».
Volviendo sobre los temas de Su sombrero también es muy bonito (álbum que «sólo se puede adquirir en la Isla en La Librería del Cabildo» y en sus conciertos), Agustín Ramos recuerda que en él canta un tema (Holocausto.11) con otro joven músico canario Jesús Garriga, «un artista muy completo». También, como en trabajos anteriores, la voz de Isabel García está presente en este disco que se grabó «con mucha tranquilidad» entre agosto de 2005 y julio de 2007.
Producido por Pablo Cebrián, Agustín Ramos e Ismael Guijano, Su sombrero también es muy bonito cuenta además con la colaboración de Esther Ovejero, Macelo Novati (a la batería), Ángel Vargas (en los bajos), Pablo Cebrián (en las guitarras) y Julio Tejera (en los teclados). «Creo que Como dios es la mejor canción de este disco, es un tema que me salió redondo», considera el cantautor que en esta ocasión recurre a los sonidos más roqueros para expresarse. «El rock and roll era una evolución en mi carrera», concluye este cantante, compositor y medio poeta.
La música goza de buena salud
No está en contra de la piratería, ni de que la gente busque y rebusque en la Red hasta hallar la canción deseada. Agustín Ramos (Güímar, 1969) reconoce que nunca ha «formado parte» de ese gran negocio que es la música y que a él lo único que le interesa «es que se venda la música más que se venda un disco». Además de ello, este conocido tinerfeño asegura que la piratería no va a acabar con la música y no duda al afirmar que en estos momentos la música goza de muy buena salud. «Con la piratería los que más pierden son las grandes empresas», continúa el autor del irónico Seguro de sol. «Ahora siguen estando los mismos conciertos de siempre, la gente sigue tocando lo mismo que siempre y los músicos seguimos ganado lo mismo», añade Agustín Ramos que aplaude la labor de difusión que de la música hace internet. «Ahora podemos acceder y conocer temas y artistas que de otro modo no hubiéramos podido conocer», manifiesta el cantautor a quien no le cuesta reconocer que -lejos de copias o imitaciones- hay en algunos de los temas de Su sombrero también es muy bonito un cierto recuerdo a Calamaro, a Fito Páez e incluso a «Deep Purple». «Los mio es hacer canciones y disfrutar al hacerlas», concluye.
Noticia original:
http://www.laopinion.es/secciones/noticia.jsp?pRef=2008090200_8_168042__Cultura-sacado-mejor-album-cuando-venden-discos
Para escuchar a Agustín Ramos:
http://profile.myspace.com/index.cfm?fuseaction=user.viewprofile&friendid=145114061