Muchos de los mensajes «posteados» eran de odio, lo que viola los términos de uso de la red social, que prohíbe la violencia.
La red social Facebook eliminó de su sitio en Internet a un grupo llamado «Colecta Global para liquidar a Evo Morales» que tenía más de 8.000 miembros y buscaba reunir dinero para contratar a un francotirador para matar al presidente de Bolivia, informó hoy la prensa internacional.
«Colecta Global para contratar a un francotirador para matar a Evo Morales» fue creado en agosto del año pasado y reunía ya a más de 8.000 miembros.
Su primera declaración decía: «Necesitamos reunir el dinero para convencer a alguien a que lo haga». Su creador, un boliviano de 20 años de edad, Hony Pierola, negó que hubiera malicia en su iniciativa».
Dijo a una agencia internacional que había iniciado el grupo «para divertirse un poco y que no sería tan estúpido para llevarlo a cabo».
La primera información sobre la baja de ese grupo en Facebook surgió del diario británico The Guardian y fue recogida por el diario Universal de México y la agencia cubana Prensa Latina.
Muchos de los 497 mensajes «posteados» en la página eran mensajes de odio, lo que viola los términos de uso de Facebook, que prohíbe el trato violento y las expresiones de odio.
Un mensaje del 10 de agosto sugería que Morales «debería ser torturado y sufrir como él ha hecho sufrir a mucha gente de Bolivia».
La gran mayoría de los miembros del grupo eran menores de 30 años, de acuerdo con las fechas de nacimiento y fotos que subieron a ese sitio. El vocero del presidente Morales, Iván Canelas, dijo que el gobierno no estaba al tanto de la existencia del grupo removido de Facebook, pero dijo que «algunos funcionarios tomarían cartas en el asunto».
Un vocero de Facebook, Jaime Schopflin, dijo que claramente el grupo de Pierola violaba los términos de uso de la compañía y que el sitio había sido eliminado apenas 90 minutos antes de la llamada de una agencia de noticias. Sin embargo, la cuenta de Pierola permanecía activa hasta la tarde de ayer.
El viceministro de Interior de Bolivia, Marcos Farfán, precisó a la red boliviana de radio Patria Nueva, que «iniciamos pesquisas, y por supuesto que si se comprueban (las sospechas) representan un delito muy grave que merece todo el rigor de la ley». En un intercambio con periodistas extranjeros acreditados en La Paz, Morales restó ayer importancia al suceso.
«Siempre hemos previsto tales amenazas y en realidad estamos acostumbrados a ellas», aseguró el mandatario durante el encuentro celebrado en el Palacio Quemado, sede del gobierno. De acuerdo con el jefe de Estado, «los cambios impulsados en Bolivia molestan a mucha gente».
Morales recordó intentos de asesinarlo, latentes desde su época de dirigente sindical y luego diputado.
A finales de diciembre de 2008, el ministro de Gobierno, Alfredo Rada, presentó ante la opinión pública una denuncia de planes de magnicidio. «La extrema derecha de nuestro país pretende descabezar el proceso de refundación nacional», afirmó entonces el funcionario.
Según Rada, la iniciativa consistía en aprovechar el permanente contacto del presidente con sectores sociales y en particular su participación en multitudinarias concentraciones a todo lo largo y ancho de la nación andina.
«Un campesino humilde, fácilmente enmascarado entre los presentes en un mitin, asesinaría al dirigente bajo la justificación de su supuesta traición a las clases que lo llevaron al poder en enero de 2006», explicó el ministro.