Traducido del inglés para Rebelión por Beatriz Morales Bastos
La familia de Tariq Aziz ha anunciado recientemente el delicado estado de salud del antiguo alto cargo iraquí. Según la familia, esta vez corre peligro de morir. No se le ha proporcionado una verdadera asistencia médica y se está pudriendo en una celda de la cárcel.
Ha habido varias peticiones que defienden que Tariq Aziz sea liberado para que pueda pasar el poco tiempo que le queda de vida con su familia. Por el momento el resultado de estas peticiones ha sido nulo. A pesar de que la familia se ha dirigido en varias ocasiones a las autoridades estadounidenses y a las títeres iraquíes, la familia no ha recibido ni una palabra de respuesta. Puede que muera en prisión sin haber sido juzgado. Compareció una vez ante un tribunal y la vista se pospuso rápidamente. No tiene representación legal porque Estados Unidos ha expulsado de la Zona Verde a los abogados que trabajaban en su defensa. Esto significa que probablemente los abogados sean asesinados si tratan de visitar a su cliente en la cárcel. Este hombre tan honorable merece un trato mucho mejor.
La primera vez que vi a Tariq Aziz en una televisión estadounidense fue inmediatamente después de la [operación] Tormenta del Desierto. Su voz era la única sensata en el escenario político de entonces. Por una vez oí la verdad acerca de muchos temas que la administración estadounidense y los medios de comunicación habían distorsionado hasta hacerlos irreconocibles.
La elocuencia de Aziz en inglés me intrigó. La mayoría de los portavoces podían haber utilizado un curso elemental de reciclaje en legua inglesa y, sin embargo, ahí había un iraquí que, como Mohammed Sahaff (Bagdad Bob), hablaba un inglés mejor que el del presidente de Estados Unidos.
La última vez que vi a Tariq Aziz en una televisión estadounidense fue unos pocos meses antes de la ilegal invasión de marzo 2003. Entonces Estados Unidos afirmaba que el gobierno iraquí apoyaba el terrorismo global y también empezaba a mencionar la relación entre Iraq y al-Qaeda. El público estadounidense creyó las acusaciones. Todavía hoy muchos estadounidenses creen que Sadam estaba confabulado con Ben Laden para derribar el centro comercial estadounidense.
Tariq Aziz ofreció una explicación extraordinaria de la diferencia entre terrorismo y revolución. Añadió que el terrorismo era el enemigo de los movimientos revolucionarios. El programa de la televisión se emitió a las 3:00 a.m., así que lo vio poca gente. Y si lo hubieran visto más personas, no hubieran entendido la elocuente propuesta de Aziz.
Poco antes de la invasión de 2003 muchos expertos estadounidenses afirmaron que el pueblo iraquí recibiría a los soldados estadounidenses con flores y dulces. Aziz ofreció otra visón. Afirmó: «Daremos la bienvenida a los estadounidenses en Bagdad. Sin embargo, nos hemos quedado sin dulces y los sustituiremos por balas». Sus palabras fueron mucho más acertadas que las de los miles de generales retirados que pintaron un cuadro rosa de la inminente acción militar.
Hay mucha información acerca del salvaje trato que se le dio en prisión después de que se entregara a las autoridades estadounidenses, así que no voy a ahondar en ello aquí. Me gustaría publicar una entrevista a un ex-compañero y amigo de Tariq Aziz, el activista palestino-estadounidense Ibrahim Ebeid.
ML: ¿Cuándo conoció a Tariq Aziz?
IE: Lo conocí en Bagdad en 1973. Fue mi primer viaje a Bagdad desde Estados Unidos. Me habían invitado. Ya lo conocía, pero no personalmente
ML: ¿Cuál fue su primera impresión?
IE: Era un hombre joven. Muy inteligente. Éramos de la misma edad así que congeniamos.
Cuando me uní al Partido a principios de los cincuenta, la mayoría de mi generación se unió también al movimiento. Entonces yo vivía en Palestina. Lo que yo había oído es que Tariq Aziz se unió al movimiento en los cincuenta, antes incluso de que la sección iraquí empezara formalmente en Bagdad, cuando era clandestino.
Después fui casi cada año y lo vi con frecuencia. Nos hicimos amigos. Cuando conocí a Tariq Aziz no tenía una importante posición de liderazgo. Más tarde se convirtió en uno de los dirigentes del ala iraquí del Partido. Estaba muy comprometido.
ML: Háblenos del conocido intento de asesinato contra Tariq Aziz en 1980. Usted lo conoce bien porque estaba ahí el día del incidente.
IE: Fui desde Estados Unidos para asistir a una conferencia el 11 de abril de 1980 en la Universidad de al-Mustansiriyah. Miles de estudiantes de todo el mundo árabe se habían reunido para asistir a varias conferencias. Esperaban a Tariq Aziz para escuchar su discurso. Tariq tenía que inaugurar la Conferencia Económica Internacional organizada por el Sindicato Nacional de Estudiantes Iraquíes en colaboración con el Comité de Estudiantes Asiáticos.
Había un joven iraní entre la multitud. Cuando entró Tariq Aziz en medio de aclamaciones el iraní arrojó una bomba hacia él.
El presidente del Sindicato de Estudiantes, Mohammed Dabdab, gritó: «¡Camarada Aziz, una bomba, una bomba!». Todo el mundo se arrojó al suelo. Dabdab y Tariq Aziz resultaron heridos, pero murieron dos personas, un hombre y una mujer.
La autoridades iraquíes atraparon enseguida al autor. Según declaraciones posteriores de pro-iraníes, trataban de asesinar al «infiel»* Tariq Aziz.
Dadas las circunstancias, Tariq Aziz no pudo ofrecer su discurso. Supervisó el transporte de los heridos en ambulancia, acompañó a la ambulancia y delegó en otra persona para que leyera su discurso. Decidieron que la conferencia continuara.
El día del intento de asesinato yo estaba en la Universidad. Hablé brevemente con Mohammed Dabdab y éste me pidió que me quedara para ver a Tariq Aziz, pero tuve que marcharme a un hotel de Bagada para encontrarme con algunos miembros de la delegación árabe-estadounidense. Al poco tiempo de irme se produjo el ataque.
ML: ¿Preocupó mucho el ataque a Tariq Aziz?
IE: Le dio más fuerza para seguir practicando sus principios.
ML: ¿Cuántas veces se encontró con Tariq Aziz?
IE: Muchas veces. Siempre que yo estaba en Iraq con una delegación íbamos a cenar.
ML: ¿Qué tipo de ser humano era?
IE: Un hombre muy sensible. Muy cordial. Se preocupaba por la gente. Nunca se comportó como un hombre con un alto rango. Nunca miraba a nadie por encima del hombro.
Una vez él estaba hablando con una delegación afro-estadounidense de Estados Unidos y me pidió que me sentara a su lado porque yo conocía las personas que estaban invitadas. Olvidó cómo se decía en inglés «evitar». Me lo preguntó en árabe y yo se lo dije. Entonces, les dijo a los demás: «¿Saben? A veces uno olvida las palabras más sencillas. Gracias a mi colega Ibrahim las recuerdo». Así era él, un hombre muy humilde. Siguió siéndolo después de obtener un cargo de gran responsabilidad en el Partido en la Oficina de Relaciones Exteriores y después como ministro de Exteriores.
ML: Muchos negativistas afirman que Tariq Aziz debería ser juzgado porque formó parte del «círculo íntimo» Sadam. ¿Qué opina de ello?
IE: Lo que diría es que Sadam nunca tuvo un «círculo íntimo». Tenía un liderazgo. Los miembros del liderazgo regional de Iraq eran también miembros del Consejo Revolucionario. Cada vez que se reunían, todo el Partido se reunía para decidir las políticas para Iraq. Sadam nunca emprendió una acción en solitario. Discutía las cosas y la mayoría decidía. Leemos y oímos que Sadam era un dictador. Era un dirigente, no un dictador, y era muy inteligente en su liderazgo.
Cuando visitaba a la gente en su casa, les preguntaba su opinión, qué necesitaban y qué podía hacer el gobierno por ellos. Solía tomar notas él mismo. Si tenía hambre, les preguntaba que tenían para comer y comía con ellos.
ML: ¿Qué opina del trato que Estados Unidos está dando a Tariq Aziz y cuál es la razón de que los estadounidenses le traten de este modo?
IE: La razón es muy obvia. Una razón fundamental de la invasión era erradicar el liderazgo de Iraq y el Partido Ba’ath. Perseguían este liderazgo porque creían que ejecutándolo, mataban el espíritu del Partido y el Partido se debilitaría y disminuiría la esperanza de unidad árabe y de cambios radicales que pedía el pueblo. Por eso inventaron un nuevo nombre para la zona, el Nuevo Oriente Medio. Nosotros ni siquiera llamamos a la zona Oriente Medio. Odiamos este término. La llamamos Patria Árabe.
ML: ¿A Estados Unidos le salió el tiro por la culata?
IE: Desde luego que sí. Y usted puede ver cómo se extendió como la pólvora el Partido en el mundo árabe tras la ejecución de Sadam.
ML: Ninguna persona del liderazgo del Ba’ath atacó a Sadam tras la invasión de 2003. Algunos han sido ejecutados y otros esperan ser ahorcados. Cada uno de ello podría haber ganado su libertad y una buena paga por testificar contra Sadam, sin embargo eligieron morir. Cuando Tariq Aziz testificó en el juicio de Sadam le dijo al mundo que estaba orgulloso de haber servido a su régimen. Esto disgustó a muchos observadores porque algunas personas de la administración estadounidense querían que denigrara al presidente. En su opinión, ¿por qué los miembros del régimen, incluyendo a Tariq Aziz, mostraron esta increíble lealtad?
IE: Estaban comprometidos con sus principios. El liderazgo del Partido se elegía de acuerdo con sus méritos en la lucha.
No lo olvide, no era sólo Estados Unidos quien quería destruir el liderazgo de Iraq. Irán se convirtió en un socio de la ocupación de Iraq. Quizá esté obteniendo más beneficios que Estados Unidos.
ML: ¿Cuál será el legado de Tariq Aziz en el mundo árabe?
IE: Será recordado como una persona muy respetada, tanto si lo ejecutan como si lo matan indirectamente manteniéndolo en la cárcel hasta que muera. No le están proporcionando una atención médica adecuada y no lo tratan bien. Lo quieren muerto.
Ibrahim Ebeid es co-director de la página web www.al-moharer.net
*Recordemos que Tariq Aziz es católico (N. de la t.)
Enlace con el original: www.uruknet.info?p=54352