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Seis años después de la invasión la electricidad sigue escaseando en Bagdad

Fuentes: McClatchy Newspapers

Traducido del inglés para Rebelión por Beatriz Morales Bastos

Un humor sombrío se presenta cuando las luces se apagan en una ciudad que sigue sufriendo agobiantes apagones a pesar de los millones de dólares invertidos en su red eléctrica.

«La electricidad ha muerto. Una oración por su alma», reza una pintada garabateada en una pared en el céntrico barrió bagdadí de Karrada.

«Echo tanto de menos la electricidad que me gustaría sentir un descarga eléctrica, sólo para saber que la tenemos», afirmó Falah Hasan Ali de 23 años y residente del distrito de Sadr City de Bagdad, que duerme en el tejado de su casa para huir del calor de la noche.

El tiempo del que se dispone de la electricidad ha sido una prueba para el éxito de la reconstrucción en Iraq. Aun cuando las tropas estadounidenses se hayan retirado de las ciudades iraquíes y se esté en conversaciones para una retirada más rápida del resto del país, la electricidad sigue siendo escasa para millones de residentes en Bagdad.

Los datos proporcionados por la embajada estadounidense en Bagdad muestran que en relación al mes de agosto del año pasado la electricidad ha aumentado en torno al 20%. Sin embargo, la mayoría de los bagdadíes tienen electricidad menos de ocho horas al día*, mientras que las temperaturas veraniegas ascienden regularmente a los 43,5 grados.

Este verano ha venido con sus propios contratiempos. Se han saboteado siete cables de alta tensión y las tormentas de arena han causado problemas en las plantas generadoras que funcionan con gas. También se produjeron apagones cuando Kuwait retuvo las entregas de combustible y dejaron de funcionar los cables de alta tensión suministrados por Irán.

No se prevén grandes mejoras en un futuro inmediato. La mayor esperanza viene en forma de dos contratos importantes, uno con General Electric y otro con Siemens, que para 2011prometen a Iraq el doble de capacidad de generar electricidad. Se espera que ambos contratos cuesten a Iraq más de 5.000 millones de dólares.

«Tendremos una producción extra», se enorgulleció Raad al Haris, vice-ministro del Ministerio de Electricidad iraquí.

Son buenas noticias, pero no por eso los iraquíes dejan de preguntar qué ha pasado con los miles de millones de dólares que estadounidenses e iraquíes han gastado para mejorar la capacidad eléctrica del país. Gran parte del dinero simplemente no se gastó. Un informe del año pasado de la Oficina de Responsabilidades del gobierno estadounidense reveló que el ministerio de Electricidad había gastado sólo el 14% (411 millones de dólares) de los 2.800 millones de dólares que el gobierno había presupuestado para proyectos en la capital.

Estos pobres resultados hicieron que los iraquíes protestaran en las calles de Bagdad el miércoles para pedir la dimisión del ministro de Electricidad Karim Wahid.

Ahmed al Masoudi, un legislador que pertenece al comité de servicios públicos del parlamento, afirmó que la mayoría del dinero ha ido a pequeños proyectos y a mantenimiento. Afirmó que sólo cuando mejoró la seguridad el año pasado grandes compañías como GE y Siemens estuvieron dispuestas a emprender el tipo de trabajo neceasrio para proporcionar nuevas turbinas y centrales eléctricas.

Con todo, afirmó Haris, el país está gastando sólo 1.000 millones de dólares al año en electricidad, mucho menos de los 4.000 millones que había pedido el ministerio de Electricidad. Añadió que el gobierno suministra sólo el 60% de la electricidad que necesitan los iraquíes.

Los iraquíes cubren los periodos sin electricidad con una mezcla de recursos que les pueden llegar a costar una tercera parte de sus ingresos. Estas opciones incluyen pequeños generadores para aparatos domésticos básicos y que cuestan entre 40 y 50 dólares al mes en combustible, hasta generadores mayores de barrio gestionados por los residentes privados, que cuestan unos 150 dólares al mes.

Mohammed Nawfal residente el este de Bagdad, de 36 años, está pagando este verano 220 dólares la mes en electricidad. Sus vecinos a veces sólo tienen cinco horas de electricidad al día. «No puedo ver a mis dos hijos pequeños padeciendo el calor durante todo el día», afirmó. «La situación de la electricidad es miserable. … Durante las siete últimas semana he estado pagando otros 40 dólares cada semana para comprar combustible en el mercado negro».

Ali, estudiante de Sadr City, no se lo puede permitir. Se pasa dos horas al día refrescando a sus sobrinos con un ventilador manual de plástico que compró cuando su familia dejó de utilizar el generador. Su padre trabaja en una estación de autobús y su sueldo apenas les llega para cubrir las necesidades.

Los dueños de generadores privados afirman que los costes del fuel los superan. Afirman que no pueden comprar suficiente al gobierno a los precios oficiales y lo solucionan comprando en el mercado negro.

«Gasto mil litros de gasolina al día en mis generadores», afirmó Asaad al Wazzan, que suministra electricidad a 220 hogares con dos generadores en el barrio elegante de Karrada. «El combustible que me proporciona el gobierno me llega para unos quince días. El resto del mes tengo que comprar lo que falta en el mercado negro y me cuesta una fortuna».

La falta de electricidad es un buen negocio para Mohammed Issa, de 49 años, que vende generadores pequeños que cuestan entre 150 y 630 dólares. El que mejor se vende es el modelo más barato, pero Issa dijo que no duraban. Su clientes «saben que los generadores son de mala calidad, pero no tienen otra opción», señaló Issa.

Abu Haider, de 60 años, visitó a Issa para comprar su tercer generador desde la invasión encabezada por los estadounidense hace seis años. Haider trató de regatear, pero no logró que Issa bajara de los 160 dólares. Servirá para completar a otro generador mayor que consiguió por 40 dólares al mes. Sin embargo, incluso con esta nueva fuente de electricidad Haider piensa dormir fuera. «Si duerno dentro de la casa, tengo que poner el generador, lo que significa gastos extra de combustible que no puedo pagar», afirmó.

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*N. de la t.: Recordemos que durante los casi 12 años de sanciones económicas y bloqueo a Iraq, el gobierno iraquí proporcionaba electricidad la mayor parte del día.

Enlace con el original: http://www.mcclatchydc.com/homepage/v-print/story/73739.html