El gobernador de Bagdad acusó ayer de negligencia o, incluso, de complicidad a las fuerzas de seguridad iraquíes tras los dos devastadores atentados que el domingo se cobraron la vida de al menos 155 personas, la mayoría de ellos transeúntes, en pleno centro de la capital. «Es un fallo humano. Una cámara montada en el […]
El gobernador de Bagdad acusó ayer de negligencia o, incluso, de complicidad a las fuerzas de seguridad iraquíes tras los dos devastadores atentados que el domingo se cobraron la vida de al menos 155 personas, la mayoría de ellos transeúntes, en pleno centro de la capital.
«Es un fallo humano. Una cámara montada en el edificio del Ministerio de Justicia (objetivo del atentado) filmó el ataque suicida. Se trató de un camión Renault blanco de la compañía de agua de Faluya (antiguo bastión de Al-Qaeda). ¿Cómo llegó hasta aquí y pudo pasar todos los puestos de control?», señaló a AFP Salah Abdul Razak.
«Un camión no está autorizado a entrar en la ciudad durante el día y mucho menos aquí (la zona verde). O es negligencia (de los servicios de seguridad) o el conductor disfrutó de complicidad. La investigación lo dirá», indicó el gobernador.
El general Mohammed al-Askari, portavoz del Departamento de Defensa, informó a France Presse de la detención de «varias personas involucradas en los ataques» y agregó que «la investigación ha confirmado la participación de Al-Qaeda y miembros del partido Baaz».
El número de muertos en el doble atentado asciende ya a al menos 155 y el de heridos, a 500, mientras los equipos de rescate seguían trabajando duro para recuperar cuerpos de entre los escombros.
Por otra parte, el mandatario iraquí, el kurdo Jalal Talabani, el primer ministro, el chií Nuri al-Maliki, y el presidente del Parlamento, el suní Iyad al-Samarrai, acordaron ayer un compromiso para modificar la ley electoral antes de las elecciones generales previstas para el 16 de enero, según explicó a AFP el vicepresidente del Parlamento, Khalid al-Atiyah. La propuesta de en- mienda a esta ley será presentada hoy a los grupos parlamentarios en busca de consenso. La semana pasada el acuerdo parla- mentario fue imposible debido a la batalla entre árabes y kurdos por el control de Kirkuk.
Según el diputado kurdo Mahmud Othman, el acuerdo de compromiso prevé que sean examinadas las lislas electorales de «todas las regiones donde el aumento repentino de la población sea sospechoso», sin mencionar una zona determinada.
Los kurdos aseguran ser mayoría en la provincia de Kirkuk, que quieren que sea integrada en su región autónoma, mientras árabes y turcomanos les acusan de haberse instalado allí en masa para cambiar el equilibrio demográfico. Los kurdos acusan a los árabes de haber hecho lo mismo en algunas zonas de mayoría kurda de Nínive.