Por si los niños iraquíes no tuvieran bastante… ahora, desgraciadamente, acaba de darse a conocer un estudio internacional que confirma que los casos de leucemia infantil se han duplicado en 15 años. Los datos han salido a la luz gracias al trabajo conjunto de especialistas de la Universidad de Washington (EEUU) y del Hospital Infantil […]
Por si los niños iraquíes no tuvieran bastante… ahora, desgraciadamente, acaba de darse a conocer un estudio internacional que confirma que los casos de leucemia infantil se han duplicado en 15 años.
Los datos han salido a la luz gracias al trabajo conjunto de especialistas de la Universidad de Washington (EEUU) y del Hospital Infantil y de Mujeres Al- Basrah (Basora) Ibn Ghazwan, afiliado a la Universidad de Al-Basrah (Basora). Es el único de la región que dispone de tratamiento para el cáncer infantil.
«Basora, al sudeste de Irak, tiene una localización estratégica, donde el Tigris y el Éufrates confluyen formando el Chat el Arab, y a corta distancia de Irán y Kuwait. Esta limitación ha hecho de la región el foco principal de las tres últimas guerras que han sacudido Irak desde 1980 hasta la actualidad», explican los autores de la investigación, liderados por la estadounidense Amy Hagopian, en el último ‘American Journal of Public Health’.
Por este motivo tanto esta científica como su equipo no dudan en culpar a la guerra del aumento de casos de leucemia infantil en la zona. «El estudio de la naturaleza cancerígena de la exposición a la guerra es difícil en las situaciones caóticas que caracterizan a los conflictos bélicos. Pero se sabe que Basora es una región sacudidad por los incidencios de los pozos petrolíferos, las armas químicas, las municiones de uranio empobrecido, al benceno, a la contaminación del aire y del agua, aunque no disponemos de datos sobre el grado de exposición de los pacientes a todos estos agentes».
Purificación García de Miguel, jefa de la Unidad de Hemato-Oncología y trasplante de Médula Ósea Pediátrica del Hospital La Paz de Madrid, y una de las doctoras españolas que ha tratado a niños iraquíes con cáncer, tampoco duda de que detrás de este vertiginoso aumento de casos de leucemia infantil estén «los factores ambientales a los que han estado expuestos los menores de Basora. Basta con ver en el trabajo el excesivo número de niños pequeños afectados por la enfermedad oncológica para confirmar que es debido a los agentes descritos por los científicos en su investigación».
El estudio documenta los casos de leucemia en niños de cero a 14 años, admitidos en la unidad de oncología pediátrica del Ibn Ghazwan. Los diagnósticos, confirmados en todos los casos por dos hematólogos, se basaron tanto en la hispatología de la médula espinal como en un recuento sanguíneo completo.
Los resultados muestran 698 casos de leucemia en los menores entre 1993 y 2007. En 1993 fueron 15 casos (2, 6 por cada 100.000 menores al año) y 56, en 2007. Pero en 2006 se llegaron a diagnosticar 97. Y los datos resultan más escalofriantes cuando se comparan con los de otros países. En la Unión Europea y en Estados Unidos son cuatro y cinco, respectivamente, por cada 100.000 residentes de corta edad. «En Kuwait son dos, mientras que en Omán son dos o tres por cada 100.000 habitantes adolescentes», reza el ensayo.
En él también se recogen los casos del resto de tipos de cáncer: un total de 114 afectados en 2006. «Estoy segura que debe haber más niños con enfermedad oncológica de distintos tipos, pero no deben de llegar al hopital. Estamos hablando de cifras muy elevadas, en un país donde hay problemas para que los pequeños reciban tratamiento. Y no digo sólo que no tengan acceso a los fármacos más caros, tampoco a la medicación básica, a la barata. En España tenemos tasas de curación de leucemia del 77% al 80% y allí no llegarán al 20%», agrega la especialista de La Paz.
http://www.elmundo.es/elmundosalud/2010/02/19/oncologia/1266564799.html
Los autores de la investigación anhelan ahora poder llevar a cabos estudios sobre la etiología de la leucemia «con el fin de tener una oportunidad para prevenirla, especialmente en aquéllos en los que se sospecha un alto riesgo de padecerla».