El primer ministro iraquí, Nuri al-Maliki, fracasó ayer en su intento de lograr la primera plaza en las elecciones legislativas frente a su rival laico, Iyad Allawi, tras un nuevo recuento que ha confirmado la ausencia de fraude en Bagdad pese a lo que había alegado. Nada más proclamarse los resultados por la comisión electoral, […]
El primer ministro iraquí, Nuri al-Maliki, fracasó ayer en su intento de lograr la primera plaza en las elecciones legislativas frente a su rival laico, Iyad Allawi, tras un nuevo recuento que ha confirmado la ausencia de fraude en Bagdad pese a lo que había alegado.
Nada más proclamarse los resultados por la comisión electoral, el Bloque Iraquí de Allawi reivindicó el derecho de formar el nuevo Gobierno, lo que rechazan las listas chiíes, que acaban de formar un único grupo parlamentario.
«No hay cambios en el reparto de escaños para las diferentes listas en Bagdad y en Irak y las quejas formuladas por los diferentes grupos políticos han sido estudiadas y corregidas», afirmó a France Presse Saad al-Rawi, miembro de la comisión electoral.
«Ha habido cambios mínimos de 3.000 votos en 2,5 millones de sufragios en relación al primer escrutinio», debido a errores técnicos, indicó, por su parte, en una conferencia de prensa el portavoz de la comisión electoral, Qassem al-Abudi.
«Las acusaciones de fraude y manipulación no tenían ninguna base», insistió.
Todo queda igual
Confirmó que, tal y como reflejó el primer escrutinio, la lista de Al-Maliki obtuvo en Bagdad 26 escaños y el Bloque Iraquí del ex primer ministro laico Iyad Allawi, 24. La Alianza Nacional Iraquí (ANI), que agrupa a dos formaciones chiíes conservadoras, logró 17 escaños y otro fue a manos del Frente de la Concordia (sunní). Los dos últimos escaños corresponden a minorías religiosas.
A nivel nacional, Allawi se ha impuesto con 91 escaños, frente a los 89 de Al-Maliki, 70 de ANI y 43 de la Alianza Kurda.
«Los resultados nos mantienen en cabeza y, en consecuencia, según la Constitución, tenemos derecho a formar Gobierno», declaró a France Presse Hussein al-Shaalan, dirigente del Bloque Iraquí.