El iraquí Udai al Zaidi, hermano del periodista que lanzó sus zapatos al ex presidente de EEUU George W. Bush y uno de los organizadores de las revueltas populares en Irak, afirmó ayer que éstas continuarán hasta lograr la salida de las tropas estadounidenses de su país. «No pedimos mucho, sólo pedimos que salgan las […]
El iraquí Udai al Zaidi, hermano del periodista que lanzó sus zapatos al ex presidente de EEUU George W. Bush y uno de los organizadores de las revueltas populares en Irak, afirmó ayer que éstas continuarán hasta lograr la salida de las tropas estadounidenses de su país.
«No pedimos mucho, sólo pedimos que salgan las tropas de ocupación de Irak», dijo Al Zaidi a Efe en Madrid, una de las ciudades españolas que visitará hasta el próximo 10 de mayo para explicar su causa, invitado por la organización española Campaña Estatal contra la Ocupación y por la Soberanía de Irak.
Al Zaidi, de 32 años, destacó cómo las protestas pacíficas en Irak comenzaron el 25 de febrero pasado, alentadas por lo ocurrido en Túnez y Egipto, donde las revueltas populares lograron la caída de los regímenes dictatoriales vigentes en ambos países.
«Somos pacíficos y pacifistas», dijo Al Zaidi, presidente desde 2009 del Frente Popular para la Liberación de Irak (FPLI), que reúne, aseguró, a gente de todas las comunidades étnicas y religiosas del país árabe.
Las manifestaciones han tenido lugar en dieciséis de las dieciocho provincias iraquíes, organizadas en tres de ellas -Basora, Bagdad y Mosul- por su movimiento, que también reclama «el fin del sistema político iraquí basado en la ocupación».
«Elegimos estas tres provincias para mandar el mensaje a las fuerzas de ocupación de que ‘Todos os rechazamos, seamos suníes, chiíes o kurdos'», indicó.
Las manifestaciones y protestas han sido reprimidas por las fuerzas de seguridad iraquíes, añadió y estimó que, desde el 25 de febrero, esa represión ha causado al menos 50 muertos, 250 heridos y centenares de detenidos.
Él mismo fue detenido y torturado, lo que le provocó la rotura de una de sus rodillas, la dislocación de la muñeca de su mano derecha y casi una treintena de hematomas en la espalda.
«Me pegaban con una barra de hierro y utilizaban también electrochoques. Me acusaban de ser miembro del partido Baaz o de un grupo islamista radical», relató Al Zaidi.
El hecho de ser hermano de Montazer al Zaidi, convertido en héroe nacional en Irak tras lanzarle sus zapatos a Bush en una rueda de prensa en diciembre de 2008, le ha perjudicado y favorecido, al mismo tiempo.
Perjudicado, en cuanto al trato recibido del Gobierno iraquí, y beneficiado, porque ha hecho que su movimiento sea escuchado y aceptado en todas partes y por todas las comunidades éticas y religiosas, aseguró.
Al Zaidi, que trabajaba como funcionario del Ministerio de Cultura de Irak, fue expulsado de su trabajo tras el incidente protagonizado por su hermano con el argumento de que «pertenecía a una familia de terroristas», relató.
Tras meses de manifestaciones pacíficas, su movimiento, tras llegar a un acuerdo con varios sindicatos profesionales, apuesta ahora por la desobediencia civil.
«Estamos muy seguros de que Irak merece más manifestaciones y protestas que el resto de países árabes. En otros países árabes fueron para acabar con la dictadura y para lograr diferentes mejoras. Aquí, para terminar con la ocupación», señaló.