Ginebra (Suiza).- Iraq sigue lidiando con la impunidad de compañías de seguridad, según el último informe del Grupo de Trabajo de la ONU sobre el uso de mercenarios. En el documento, entregado al Consejo de Derechos Humanos en Ginebra, se destaca que pese a haber descendido los incidentes provocados por las compañías de seguridad, […]
Ginebra (Suiza).- Iraq sigue lidiando con la impunidad de compañías de seguridad, según el último informe del Grupo de Trabajo de la ONU sobre el uso de mercenarios.
En el documento, entregado al Consejo de Derechos Humanos en Ginebra, se destaca que pese a haber descendido los incidentes provocados por las compañías de seguridad, el país árabe sigue sin poder juzgar mucho hechos.
Tampoco en los países de origen la persecución de tales compañías ha tenido éxito. Cuatro años después de haber ocurrido, la matanza de la plaza Nissour está pendiente en Estados Unidos.
El caso se remonta a septiembre de 2007, cuando empleados de la firma Blackwater mataron a 17 civiles e hirieron a otros 20.
El informe señala también que aunque la inmunidad, otorgada por la Autoridad Provisional de la Coalición (CPA) en 2003, fue eliminada a partir de 2009, aún no está claro si eso afecta a todos los contratistas del gobierno de Estados Unidos.
El Grupo de Trabajo reitera que garantizar la seguridad de su pueblo es una responsabilidad del Estado y que subcontratar la seguridad supone riesgos para los derechos humanos.
Por ese motivo, pidió al gobierno de Iraq que esté vigilante y dedique los recursos necesarios para asegurar que las compañías militares y de seguridad privadas internacionales o nacionales, estén estrictamente reguladas.