Traducido por Rocío Anguiano
El 27 de octubre de 2010, solo una semana después de que el Ministro de Economía, George Osborne, anunciara los mayores recortes en el presupuesto de los servicios públicos desde 1920, setenta personas remontaron a la carrera la arteria comercial londinense de Oxford Street e iniciaron una sentada delante de la tienda de Vodafone. Esta empresa había sustraído al fisco seis mil millones de libras inglesas (siete mil millones de euros). Por eso cerramos la tienda que les servía de escaparate. UK Uncut acababa de nacer.
Todo empezó con una idea y el lanzamiento de un hashtag que se extendieron a la velocidad del rayo en las redes sociales. Al cabo de tres días, el 30 de octubre, treinta tiendas de Vodafone habían cerrado en todo el país. Una semana más tarde, se producía el lanzamiento de la Big Society Revenue and Customs -si el gobierno no quiere hacer nada contra los que no pagan impuestos, entonces seremos nosotros quienes lo hagamos. Añadimos a nuestra lista el imperio del mal pagador Philip Greens y cerramos su tienda más importante. En Bury St Edmunds, Alex y su madre se tumbaron delante de la puerta de una tienda Vodafone y obligaron a cerrarla. Dos días más tarde, coincidiendo con el «último día para el pago» hubo en el país cincuenta y cinco marchas de protesta en las arterias comerciales de varias ciudades. En BHS, en la tienda más grande de la cadena Topshop de Londres, los militantes organizaron una «jornada deportiva» con carreras del huevo en la cuchara, partidos de fútbol y saltos de tijera. En Liverpool, una joven de 15 años organizó una acción, hizo que cerrara una tienda Topshop y después se fue rápidamente a su casa a estudiar para el examen del título de Secundaria. El 30 de octubre, la víspera de la fecha límite para presentar la declaración de impuestos, nos movilizamos de nuevo y esta vez le tocó a Boots y Tesco. En total hubo en el país cerca de treinta acciones. En pocos meses, nos habíamos convertido en un movimiento nacional.
En febrero pasamos a la segunda fase de nuestra campaña. Centramos nuestra atención en los bancos. Y «uncut» se internacionalizó. El 26 de febrero, UK Uncut y US Uncut, que acababa de crearse, organizaron un «Bail-in» de bancos «rescatados». Se llevaron a cabo más de cien acciones, desde Londres a Dundee y de Nueva York a Honolulu. Creamos guarderías, lavanderías, escuelas, hogares para los «sin techo», clubs de teatro, ambulancias, casas de la juventud, agencias de empleo y centros de animación en los bancos por toda Gran Bretaña. Nuestro mensaje era sencillo: es su crisis, que la paguen ellos.
En marzo seguimos al mismo ritmo. El 26 de marzo, nos unimos a las quinientas mil personas que exigían una alternativa a los recortes presupuestarios y a la austeridad. Grupos de UK Uncut, procedentes de todo el país, se unieron para ocupar Oxford Street, bancos y tiendas, y transformarlos en bibliotecas y teatros; en BHS se representó una obra de Shakespeare con Sam y Anthony West, Josie Long y Mark Thomas hicieron cabaré en plena calle. Centenares de personas se unieron a nosotros para ocupar Fortnum and Mason, una emblemática tienda de alimentación, no solo como proveedor de la Reina sino también como mal pagador. Durante esta manifestación, que un funcionario de policía de alto rango allí presente calificó de razonable y no violenta, 145 de los nuestros fueron detenidos e inculpados. De ellos hay treinta que todavía son objeto de acciones judiciales. Los medios de comunicación y el Parlamento nos llenaron de insultos. Pero, en estos tiempos difíciles, también se han hecho cosas fantásticas. El apoyo y la solidaridad que hemos recibido de grupos e individuos, de ONG y de sindicatos, de Mums-Uncut y Art-uncut nos han dado aliento y nuevas ideas.
En mayo: ¡regresamos! Nueva ocupación de bancos en todo el país en una operación de urgencia destinada a parar los recortes presupuestarios del NHS (el sistema de salud pública). Militantes con ropa hospitalaria, armados de vendas y sangre artificial, improvisaron «salas de operaciones» en las agencias de los grandes bancos RSB, Natwest, Barclays y Lloyds. Uncut se internacionalizaba cada vez más. Los «uncut» portugueses y canadienses organizaron sus primeras acciones.
Uncut US procedió en abril a cuatro días de ocupación de empresas que eludían impuestos, del New Hampshire a Hawái.
En junio, apoyamos a los obreros en huelga por una alternativa, la Big Society-Breakfast ofreció un té de solidaridad al piquete de huelga para mostrar que estamos todos «en el mismo barco». Ese día se pusieron en huelga setecientas mil personas, en noviembre sin duda serán millones.
El 9 de octubre participamos en un acto de desobediencia civil de unas dimensiones desconocidas en el país desde hace mucho años. Más de doscientas personas llegadas de todo el territorio convergieron en el puente de Westminster con el fin de librar una última gran batalla para salvar el sistema de salud. Bajo el sol de otoño nuestros payasos-médicos nos entretenían, nos unimos al personal sanitario, a los pacientes, a los sindicatos y a los ciudadanos inquietos. Queríamos bloquear el puente y el proyecto de ley. Al irnos, teníamos la impresión de haber recibido el aval de la gente dispuesta a defender lo que es bueno y de compartir sus ideas. Al final de esta acción se convocó la primera Asamblea General surgida de Occupy London; sus valientes militantes siguen acampados delante de la catedral de Saint Paul.
¡Qué año! Toda la gente de UK Uncut que ha participado debería sentirse orgullosa de lo que ha hecho y estar dispuesta a seguir con las acciones. Todo esto lo hemos conseguido tan solo en un año. Un simple hashtag y una idea han bastado para crear una red nacional e internacional de ciudadanos activos.
UK Uncut lo forman todos los que toman parte en sus acciones. Somos vosotros. Somos madres y jubilados, sindicalistas y estudiantes, empleados en el sector privado y parados, minusválidos y escolares. Somos gente corriente que se levanta -o se sienta- en nombre de lo que cree y de los cambios que desea.
A veces nos preguntan qué hemos conseguido o esperamos conseguir en UK Uncut. Piensen en las acciones directas, creativas y fecundas, que hemos emprendido juntos, las redes de amigos y militantes que hemos forjado y los debates que hemos suscitado sobre verdaderas alternativas a los inútiles recortes presupuestarios. Nuestras demandas han sido ampliamente expuestas en la prensa nacional, el tema de la evasión fiscal ha sido abordado en la televisión en horas de máxima audiencia, hemos contribuido a dar forma a este debate y a situar la evasión fiscal en el centro de la agenda política. Los abogados de la Reina nos han dado la razón, los organismos británicos de los impuestos y de la fiscalidad han convocado seminarios de formación sobre nosotros y los expertos han debatido sobre cómo actuar cuando se es presa de UK Uncut. Una multitud de personalidades nos han expresado su apoyo, mientras que Boris Johnson, el alcalde de Londres, y Theresa May, la Ministra del Interior, se enfurecían con nosotros.
Piensen también en las victorias políticas duramente alcanzadas que, de forma lenta pero segura, traerán verdaderos cambios políticos. En la Cámara de los Comunes, algunos parlamentarios se ponen de nuestro lado, presentan demandas preventivas (Early Day Motions, EDM) e intentan introducir un proyecto de reforma fiscal. Nuestras campañas han llevado al Tribunal de Cuentas (National Audit Office) y a la Comisión especial del Ministerio de Economía (Treasury Select Committee) a examinar de cerca los acuerdos alcanzados con los evasores fiscales.
Tenemos todavía un largo camino por delante y mucho que aprender, pero juntos podemos lograrlo.
Fuente y galería de fotos: http://www.ukuncut.org.uk/blog/a-year-of-ukuncut