Traducido para Rebelión por Beatriz Morales Bastos
El presidente de la Alianza Patriótica Iraquí, Al Kubaysu, fue arrestado el pasado 3 de septiembre en un barrio de Bagdad bajo control de la resistencia. Dirigidos por los servicios de Negroponte, embajador estadounidense en Iraq, helicópteros, carros blindados y un centenar de soldados llevaron a cabo el asalto. Al Kubaysu había estado muy implicado en la liberación de los dos periodistas franceses y de su chofer. La prensa del 5 de septiembre relataba su acción: «sigo minuto a minuto los contactos que se establecen para su liberación». Los ocupantes estadounidenses y el gobierno colaboracionista han querido acabar con esta acción eficaz en favor de los rehenes franceses. Opositor al régimen de Sadam Husein, Al Kubaysi gozaba de asilo político en Francia donde vivía con su mujer y sus dos hijos. En febrero de 2003 presidió en París una conferencia de demócratas iraquíes, opuestos al régimen, cuyo objetivo era «buscar nuevas formas de entendimiento entre las distintas fuerzas de la sociedad iraquí». Inmediatamente después de la agresión anglo-estadounidense, Al Kubaysi decidió regresar a Iraq para combatir al ocupante, mientras que su familia permanecía en Francia. A su regreso trabajó por lograr la unidad de todas las fuerzas populares que luchaban por la independencia y la soberanía de su país. En dos ocasiones regresó a Paris. El 6 de enero de 2004, de vuelta de Faluja, Al Kubaysi habló concretamente de la situación de su país y de la resistencia. El pasado 15 de mayo participó en la conferencia mundial de apoyo a la resistencia iraquí y en ella explicó los esfuerzos que se estaban llevando a cabo para unificar la resistencia: establecer un programa cuyos objetivos serían echar a los ocupantes y a los colaboracionistas, la constitución de un gobierno unificado con todas las corrientes de opinión, una nueva constitución. Lanzó un llamamiento a las fuerzas populares europeas «que no pueden permanecer neutrales». Hoy la vida del presidente de la Alianza Patriótica Iraquí está en peligro. Una cadena de solidaridad debe exigir su inmediata liberación. Al Kubaysi, su mujer, su hijo y su hija deben beneficiarse de la apoyo de las autoridades oficiales de nuestro país [Francia].
Para firmar la petición de apoyo a Al Kubaysi [email protected]
Negroponte dirige la mayor embajada del mundo con 1000 empleados. Como embajador estadounidense en Honduras creó los escuadrones de la muerte, especialistas en el asesinato de los militantes revolucionarios de El Salvador, Nicaragua, Guatemala. También se vio implicado en la Operación Cóndor, programa común de las dictaduras de América de Sur de los años setenta y ochenta contra quienes se oponían a ellas.