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Adicta a las sumas

Fuentes: An Arab Woman Blues

Traducido del inglés por Sinfo Fernández

Pintura del artista iraquí Muhammad Muhradin

Hola, mi nombre es Layla y soy adicta a las sumas.

Noté los primeros síntomas de esta insidiosa enfermedad en 2003 y desde entonces no ha hecho más que ir a peor. No la he motivado, no puedo controlarla y no estoy segura de que pueda curarla.

Para aquéllos que nunca hayan oído hablar de esta extraña aflicción, intentaré describirles los síntomas, quizá entonces puedan relacionarlos.

Mis días se han llenado con esa incontrolable compulsión a sumar. Sí, a sumar, a intentar llegar a sumas totales. Soy consciente de que esa obsesión se ha convertido en una compulsión sobre la que no tengo poder de control alguno. Mi vida se ha vuelto realmente inmanejable.

El otro día, me vi asaltada de nuevo por esa compulsión. Saber de la muerte de Imán hizo que apareciera otra vez.

Desde ese día, la compulsión ha resurgido con toda vehemencia. No puedo dormir y en lugar de contar ovejas, me dedico a hacer listas.

Tengo todo tipo de listas en mi cabeza. Una lista con los muertos, una lista con los prisioneros, una lista con los torturados, una lista con los exiliados, una lista con los desaparecidos.

Y así voy agregando y alcanzando complicadas sumas totales.

De hecho, tengo una lista ordenada con todos los familiares y amigos que han muerto: Nabil, Jalid, el marido de Suhair, la madre de Nadia, Hasan, Omar e Imán.

Luego tengo otra lista con todos aquellos que han sido encarcelados: Kamel, Omar (pero Omar murió en la prisión), Radhi y su familia (en el campo de concentración de Adamiya) y Nadia y su familia (en el otro campo de concentración de Al Ameriya) y todos los demás en los ghettos de Yarmuk, Karrada, Amil, Mansur y Tayi.

Después vendría la lista de los que han sido apaleados o torturados: Kamel, Omar, Salam, Raouf, el marido de Suhair.

Y a continuación, la lista de los que están enfermos físicamente y no pueden conseguir tratamiento: Radhi, Raouf, Zakaria, Randa, tía Samira, Ozman…

Y después, la lista de los desaparecidos, de los que no conseguimos saber nada: Sarkis, Ann, Karim….

Y la lista de los que tuvieron que exiliarse. Esta es muy larga: Aisha, Bakú, Walid, Hisham, Nada, Mundhir, Afaf, Zaynab… No puedo contarles… Sería demasiado largo.

Y después, la lista de los desempleados: Radhi, Raouf, Ozman, Aida, ¡maldita sea!, también es demasiado larga. Casi ninguno de mis conocidos tiene empleo.

Y luego podríamos añadir la lista de los emocionalmente traumatizados, que sería inmensamente larga: todos los anteriores, yo misma, mi madre y todas y cada una de las personas que conozco.

Es decir, según mis sumas, en ellas estaría incluida toda mi familia, mis parientes, mis amigos y nuestros vecinos.

También deberán añadir: los parientes de parientes, amigos de amigos, parientes de vecinos y de amigos…

Entonces, si mis cálculos son correctos, TODOS NOSOTROS estaríamos incluidos. Cada uno de nosotros (excepto quizá las prostitutas de la Zona Verde). Sí, eso incluye a todo el país.

El país al completo, lo que supone 21 millones de seres. Por favor, háganme un favor y no se refieran nunca más a la obsoleta cifra de 26 millones. A continuación les explico el por qué.

Aceptemos que, antes de las sanciones, éramos 25 millones. Las sanciones mataron a alrededor de 1,7 millones (500.000 de los cuales eran niños). Entonces sobrevino la «Operación Libertad», que exigió otro millón de vidas, y no estoy contando a todos aquellos que sucumbieron a causa de las heridas. Pueden añadir los 2,2 millones que se han tenido que exiliar desde 2003 (¡al ritmo de 2.500 al día!), y no incluyo ahí otros 2,2 millones de desplazados por el interior del país.

Así, tenemos 2,7 millones de muertos asesinados (yo diría que son más) + 2,2 millones de exiliados. Esto hace un total de 4,9 millones de ausentes.

Pueden restar esa suma a los 25 millones iniciales y nos quedamos ya con 20,1 millones. Simplificando, serían 20 millones.

Es decir, ahora somos 5 millones MENOS. Por eso, la próxima vez corrijan sus cifras. Y estoy siendo realmente generosa en su favor.

Sé que los ideólogos occidentales son muy aficionados a las teorías sobre control de la población de Malthus. Pero eso es ya un poco demasiado, ¿no creen?

Quiero decir que sé que les disgusta el hecho de que nos «multipliquemos como conejos» y que algunas de sus agencias y ONG de buen corazón se hayan embarcado en duras campañas de vasectomía y esterilización forzosa. Pregunten a cualquiera en la India y él/ella les contará sobre el asunto. Pero encuentro que resulta, como podríamos decir, muy… hmmm… nazi llegar hasta el extremo de utilizar la eliminación física como método de control de la población.

Una vez más, pregunten a los palestinos ocupados, ellos tienen experiencia de primera mano en ese tipo de métodos.

Y si la India y la Palestina ocupada les suenan demasiado exóticas y se pierden en el mapa tratando de encontrarlas, realmente no necesitan ir muy lejos. Recuerden a sus indios nativos. Eso es, en su propia casa. Aunque asumiendo que sean capaces de recordar y que no se hayan vuelto convenientemente amnésicos.

Realmente no puedo ayudarles si no les gusta dar la vida. No puedo ayudarles si, en lugar de eso, optan por dedicar sus vidas al Dow Jones. Pero, hey, esa no es razón para liquidarnos de este modo. Especialmente cuando les gusta tanto designarse como «gente civilizada».

Ahora bien, si eso no es GENOCIDIO, no sé qué es.

Pero esperen, mi adición a sumar no se detiene ahí. También pienso en Vds.

De hecho, tengo otra lista con sus soldados. Unos 4.000 han muerto. Esa es la cifra oficial. La oficiosa sería del orden de algunos miles más.

Pero esa no es mi lista más importante. La siguiente sí lo es.

Déjenme ver… Hay al menos 175.000 soldados estadounidenses. Añádanles 50.000 mercenarios. Pueden obtener las cifras exactas en Blackwater Inc.

Y no estoy incluyendo los equipos de apoyo logístico. Me encanta esa frase tan sofisticada. Equipos de apoyo logístico significa: cocineros, empleados de la embajada, guardaespaldas, agentes de seguridad, etc… Hasta el momento, el primer subtotal de todos esos que trabajan por la «democracia» da una cifra de 225.000.

Esperen, no acabo aún. Ya les dije que es una compulsión.

Añadan a los 225.000, el «ejército» y la fuerza de «policía» iraquíes. Y la cifra oficial nos da unos 360.000, todos entrenados por los EEUU. Eso hace un subtotal de 585.000. Sean pacientes, hay más.

Añadan a los 585.000 todas las milicias financiadas y entrenadas desde Irán. Y aquí hago una estimación conservadora. Vean cómo estoy siendo amable ahora con Irán.

Hay 22 milicias sectarias. Las más importantes son:

  • Muqtada al Sadr y sus chicos del taladro, el Ejército del Mahdi: 50.000.

  • Al Hakim y sus Brigadas Badr: 25.000.

  • Las Brigadas Maghawir «conmoción y terror» del Ministerio del Interior: 20.000.

  • El Hizbollah iraquí entrenado por cortesía de Hassan Nassrallah, Líbano: 3.000.

Y no he incluido las milicias de Chalabi, Sistani, Maliki y los comandos iraníes del Consejo Revolucionario Iraní. Eso me da otro subtotal de 98.000. Digamos que ronda los 100.000 ya que estoy siendo tan generosa con Irán.

Esperen, esperen, hay más…

Tienen también los pershmergas kurdos, entrenados y armados por Israel, muchos de ellos implicados activamente en las masacres de Faluya. Desde que se puso en marcha el «nuevo plan de seguridad», se concentran ahora en Bagdad. No tengo la cifra exacta de los que están allí, pero pongamos que al menos 20.000, según el último informe que leí, hace seis meses.

Eso hace un GRAN TOTAL de: 585.000 + 100.000 + 20.000 = 705.000.

Permítanme de nuevo dar una cifra aproximada ya que no cuento con equipos de apoyo logístico y ofrecí una cifra a la baja de peshmergas. Por eso, todos ellos rondan los 710.000.

Es decir, que hay 710.000 asesinos armados vagando alrededor…

Sean pacientes, la paciencia es una virtud. Pueden preguntármelo a mí.

Vamos a proceder ahora de la siguiente forma:

Dividan el número de población entre el número de asesinos: 20 millones dividido entre 710.000 = 28,1 (redondeando, unos 30).

Es decir, que actualmente hay 1 asesino por cada 30 iraquíes. Y tengan siempre en mente que son estimaciones conservadoras.

Ahora pueden entender por qué la cifra de los que huyeron y se exiliaron es de 4,2 millones y por qué la cifra de iraquíes muertos es de un millón.

Ya pueden ver que todas las compulsiones tienen su lado interesante…

700.000 asesinos vagando por los alrededores de uno. 1 por cada 30. El mayor ejército del mundo. El ejército número 1 del mundo. Sofisticado, desarrollado, tecnológicamente avanzado, en continua aumento… aplicando el darwinismo profesional [*], como a uno de sus antiguos oficiales le gusta decir.

Y después de transcurridos cuatro años, con todos sus equipos de apoyo logístico, sus soldados, sus milicias, sus contratistas, sus mercenarios, sus peshmergas, no ha sido capaz de controlar y asegurar ni una sola barriada, ni una sola avenida, ni una sola esquina…

Entonces, ¿cómo llaman Vds. a eso? Yo lo llamo DERROTA.

Algunos de Vds. piensan en la Derrota al modo hollywoodense. Con soldados de cabeza gacha y mochilas caminando hacia el atardecer… Eso es sólo cine, queridos.

La DERROTA es cuando tienes al menos 700.000 hijos de puta trabajando para ti y no paras de aumentar sus cifras y sigues sin conseguirlo.

¿Ven lo que quiero decir?

Ahora bien, el otro lado de la derrota es la RESISTENCIA.

Después de cuatro años, si no llaman a eso RESISTENCIA, no sé entonces qué es. Y se suponen que son el primer ejército del mundo.

Pueden aumentar lo que quieran, traer a todos los mercenarios del mundo, pagar miles y miles de millones de dólares, alquilar a todos los contratistas posibles, hacer tratos con todos los enemigos del mundo, hacer pactos con las milicias, los ladrones, los taladradores, los torturadores, los francotiradores… Están DERROTADOS.

Sean valientes, si no lo han «asegurado» ya en cuatro años, no lo harán ni en 10, ni en 20, ni siquiera en 50 años.

Sí, damas y caballeros, eso se llama RESISTENCIA.

Hola, mi nombre es Layla y soy adicta a las sumas. No lo motivé, no puedo controlarlo, pero me estoy curando, y conmigo hay millones, de vuestra adición a la Muerte.

¿No es ese un motivo de celebración? ¿Por qué no?

Por eso repitan después de mí:

¡LARGA VIDA A LA MUQAWAMA – LARGA VIDA A LA RESISTENCIA!

Nota:

[*] Véase información referida en artículo:

http://news.yahoo.com/s/ap/20070728/ap_on_re_mi_ea/iraq_security_forces

Enlace texto original:

http://arabwomanblues.blogspot.com/2007/07/addoholic_29.html

Sinfo Fernández forma parte del colectivo de Rebelión y Cubadebate