Traducido para Rebelión por Daniel Escribano
Puestos a pensar, por el nombre mismo se le puede sospechar falta de transparencia: Blackwater, aguas negras. ¿Acaso hay mejor nombre para un grupo de mercenarios dispuesto a hacer para quienquiera que tenga dinero suficiente las más sucias tareas? ¿Acaso hay nombre más adecuado para un grupo paramilitar investido de total impunidad por la protección del gobierno de los EEUU? Sí, el gobierno de los EEUU ha renovado el contrato que tenía con Blackwater. Dicen que ese contrato es para proteger a los diplomáticos estadounidenses, pero el grupo de mercenarios se nos ha hecho conocido por haber participado en acciones de guerra sucia, sobre todo el 16 de septiembre en Bagdad, cuando asesinó a 17 civiles. El gobierno iraquí rechazó esa matanza, dijo que esa empresa debía abandonar Iraq. Ahora, en vista de que los yanquis le han renovado el contrato, dice creer que de ahora en adelante actuará en el marco de la ley. Esto es, que las aguas negras pueden seguir fluyendo. Y es que, ¿para qué sirve la transparencia en Iraq y en tantos otros lugares? ¿Para que el mundo sepa de verdad lo que pasa? También siguen impunes los oficiales que asesinaron hace cinco años a los cámaras José Couso y Taras Protsyuk; he ahí la transparente realidad que se esconde en las aguas negras de las guerras de hoy.
Berria, 8 de abril de 2008
http://www.berria.info/testua_ikusi.php?saila=iritzia&data=2008-04-08&orria=004&kont=007