Demostrando que la disconformidad que inspiran Facebook y sus supuestamente maléficas políticas de seguridad y privacidad no son sólo cosa de «cibernautas de a pie», la oficina de protección de datos del Estado de Hamburgo ha emprendido acciones legales contra la empresa de Zuckerberg. Según explica Johannes Casper -persona a cargo de dicha oficina-, las […]
Demostrando que la disconformidad que inspiran Facebook y sus supuestamente maléficas políticas de seguridad y privacidad no son sólo cosa de «cibernautas de a pie», la oficina de protección de datos del Estado de Hamburgo ha emprendido acciones legales contra la empresa de Zuckerberg.
Según explica Johannes Casper -persona a cargo de dicha oficina-, las razones específicas por las cuales se ha decidido entablar acciones legales contra Facebook radican en el acceso ilegal de esta última a información privada de usuarios que ni siquiera se han registrado en la red social.
El 11 de agosto es el plazo establecido para que Facebook pueda defenderse. De no irle bien a la red social, la acción del Sr. Casper y Cia. podría costarles el pago de una multa de decenas de miles de euros, cifras para nada impresionantes si consideramos el tamaño de la multinacional y que 10 mil euros equivalen «apenas» a menos de 7 millones de pesos chilenos.
El funcionamiento de Facebook se ha visto particularmente afectado en Alemania, donde la legislación imperante se considera una de las más rigurosas del mundo en cuanto a manejo de datos e información privada (como en Chile), regulándose muy detalladamente qué puede permanecer en la esfera de lo privado y qué puede ser aprovechado por terceros. Ello ha significado también poner en tela de juicio la actuación de otros grandes de la informática, como la todopoderosa Google por el caso Street View.
Caspar señaló además que, si bien en el mes de abril las políticas de seguridad fueron modificadas a efectos de bloquear el acceso de Facebook a los contactos del correo electrónico, los contactos usados previamente no fueron borrados, siendo aún utilizados con objetivos publicitarios.
Como guinda a la torta, la propia ministra de protección al consumidor de Alemania afirmó el mes pasado que cerraría su cuenta en Facebook, en razón de que los esfuerzos realizados por la compañía para proteger la información de sus usuarios son todavía insuficientes.