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Apagones

Fuentes: An Arab Woman Blues

Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández


Pintura de la artista iraquí Sina Atta

Es muy tarde ya, necesito dormir…

Apago la lamparita de la mesilla que está junto a mi cama. La oscuridad es total. Una gruesa cortina negra envuelve la habitación.

Cierro los ojos, la oscuridad se hace más profunda aún, como un grueso y pesado velo…

Hundo la cabeza en la almohada. Escucho mi propia respiración. Siento el latir de mi corazón. Oigo la oscuridad.

Y estoy completamente despierta en la oscuridad.

Mi cuerpo me dice «estoy cansado, déjame ir…» pero mi mente se pone a revisar esas imágenes, haciendo que mi cuerpo se espabile cada vez que se adormece…

Me levanto, enciendo el ordenador, mi mente está en estado de alerta, mi cuerpo se arrastra detrás como un esclavo…

Quiero sacarme las imágenes de la cabeza. Pero no puedo. Me han seguido hasta la oscuridad de mi habitación, tirándome de la manga, gritándome «Despierta, despierta, no puedes dormirte.» Y aquí estoy.

Un muchacho de no más de doce años, paralizado y dependiendo totalmente de una máquina de respirar. La máquina se ha parado. NO hay electricidad. Un apagón total.

Toda la familia se turna para bombearle aire de forma manual para mantenerle con vida. Una vigilia de aire artificial.

Hospitales en medio de la oscuridad total. Niños, adultos, ancianos, cualquiera cuya vida dependa de una máquina para vivir está, justo ahora cuando tecleo estas líneas, en un momento de agonía…

El lugar: Gaza.

El pueblo: el palestino.

Mi mente me lleva hacia otras imágenes.

Sudán: Cada vez hay protestas más fuertes. «¿Dónde está vuestra democracia?», grita alguien. «Esto es criminal», grita otro.

Egipto: «Abrid ya la frontera de Rafah.» «No necesitamos la democracia de Bush.» «Ya es suficiente»…

Jordania: Muchas personas hacen una vigilia con velas sentados en el frío suelo, en el corazón de la noche. Una concentración espontánea de protesta. Varios niños llevando la bandera palestina y una foto de Saddam Hussein justo a su lado. ¿Vienen desde Baqa’a, Al-Wahdat, del Este de Ammán, del Oeste de Ammán, Zarqa… y llevando su foto? ¿Por qué creen que lo hicieron así?

«¿Por qué estáis aquí?, pregunta el presentador de televisión.

«Quiero que la gente sepa lo que está ocurriendo y que esa carnicería se detenga», contesta un niño de diez años.

«Estoy aquí porque apoyo a los niños de Gaza», dice otro de doce años.

Hace mucho frío allí, es más de medianoche.

Comparen esos niños con los suyos, ¿lo harán? NO hay comparación posible.

Aparecen también unos cuantos políticos diciendo las habituales tonterías. Dicen «los gobiernos árabes tienen que intervenir en esta crisis humanitaria».

¿Perdón?

¿Intervinieron los gobiernos árabes cuando murieron 500.000 niños iraquíes a causa de los trece años de las más brutales sanciones que se vieron jamás?

¿Intervinieron los gobiernos árabes cuando Iraq fue bombardeado hasta el absurdo y nos dejaron sin agua ni electricidad desde hace ya cinco años?

¿Ha habido alguien, aparte de algunas voces aquí y allá, que haya dicho algo en contra de la aniquilación de la población iraquí?

Hasta el mismo día de hoy, sólo hemos conseguido, como máximo, una hora de electricidad al día. Si tienes medios para comprar fuel para un generador, entonces puedes tener hasta cuatro horas de electricidad al día. E incluso eso es considerado demasiado por algunos. Como el gilipollas que me escribió diciendo: «Bien, tenéis de tres a cuatro horas de luz, ¿por qué te quejas?»

Hemos estado inmersos en un apagón durante cinco años…

Recuerdo cada vez que lográbamos encontrar y comprar velas o esas lámparas de keroseno baratas que te ahogan en la noche, sintiendo que habíamos encontrado un tesoro.

Y las pilas para las linternas eran como diamantes.

¿Preguntó alguien por los miles de iraquíes, jóvenes y viejos, que morían en los hospitales sin electricidad?

¿Se preocupó alguien por los enfermos de riñón que dependían de una diálisis, o de los minusválidos que necesitaban una máquina para respirar?

A NADIE le importó una mierda.

Y a NADIE le importa nada hoy tampoco.

Porque el hoy es como el ayer y como el mañana.

Diecisiete años de genocidio, un lento y seguro genocidio y maldito si le importó a ningún gobierno árabe.

Una población que se redujo de más o menos veinticinco millones a veinte millones, cinco millones menos y a nadie le importa nada aún.

No, muy al contrario.

Se encontraron con que Egipto, Siria, Arabia Saudí y el resto… se apresuran para una aniquilación mayor.

Se encontraron con supuestos países musulmanes, como Irán, y a sus matones por poderes, como los Hizbollah de este mundo, no sólo guardando un silencio total sobre ese genocidio sino algo aún peor, entrenando a unos cuantos más en el arte de matar.

Se encontraron con una comunidad internacional completamente sorda.

Y se encontraron con la supuesta izquierda dormitando, con las cabezas apoyadas en las tumbas y en los cadáveres… sumida en un sueño profundo.

Lo que sucedió en Iraq está sucediendo en Gaza y a toda la causa palestina.

Lo que sucedió en Iraq sucederá de nuevo en Líbano, Pakistán, Arabia Saudí…

Basta ya de eslóganes, gente envilecida.

Basta ya de teorías y análisis.

Basta ya de comprar clichés, pancartas y falsas banderas.

¡Despertad. Despertad!

Despertad como yo estoy despierta en estos momentos.

Despertad como esos niños de diez años, completamente despiertos en Sudán, Egipto y Jordania…

Despertad del apagón en el que habéis caído, como esos borrachos que no pueden ni sostener su vaso. Despertad de vuestra amnesia, de vuestra indiferencia, de vuestra apatía, de vuestra complacencia… ¡Despertad!

¿Cuántos más palestinos e iraquíes tendrán que caer para que salgáis de vuestro sueño?

¿Cuánta sangre más, cuántas vidas inocentes más tendrán que agotarse antes de que hagáis sonar vuestros timbres de alarma?

¿Cuántos más iraquíes y palestinos necesitáis?

Corréis como borregos tras pancartas y eslóganes…

Mirad la REALIDAD, bastardos.

Mirad, mirad, mirad…

¿Por qué pensáis que sigo aquí escribiendo?

Quiero abofetearos con esta REALIDAD.

Pero, como siempre, preferís los eslóganes… los eslóganes baratos, las soluciones prácticas moldeadas a base de PALABRAS:

Las lleváis como una llave que cuelga de vuestro cuello, pero no podéis abrir la maldita puerta.

Y la puerta os mira fijamente. Y no podéis. Estáis paralizados en la oscuridad.

La oscuridad de un CEREBRO IDIOTIZADO.

Todavía confiáis en que llegará alguien que os liberará o salvará…

Todavía confiáis en que Mubarak, Abdallah, Khaddafi, Assad, Nasrallah, Admadinayad, Abbas, Haniya, y sabe Dios quién más os liberará y salvará.

Sois unos malditos capullos.

Sois peores que eso. No sois más que un montón de traidores y perezosos.

Quedaos en la oscuridad.

Pudriros ahí.

Que los pequeños que llevan la bandera y la foto tienen más sabiduría que todos vosotros juntos.

Están sentados en la oscuridad, en el corazón de la noche, pero ellos ven.

Mientras que vosotros no sólo estáis sordos, también estáis ciegos.

Gaza, Bagdad, están en las tinieblas.

Sí, están a oscuras

A oscuras en vuestras mentes y en vuestros corazones.

Sólo os acordáis de ellos cuando os conviene,

Sabemos quién es el Enemigo, quiénes son…

Pero, ¿veis al resto?

¿Os veis a vosotros mismos?

¿Veis cómo vuestra mímica de monos nos ha llevado a donde estamos?

Desde luego que no. Y nunca lo veréis.

Gaza, Bagdad, están entre tinieblas

Pero vosotros estáis en la oscuridad total.

Seguid dormidos. Quedaos dormidos.

Vuestra presencia es como vuestra ausencia.

Nada.

Todo negro, como boca de lobo.

Un apagón.

Enlace con texto original en inglés:

http://arabwomanblues.blogspot.com/2008/01/blackouts.html